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Pico de glucosa: cómo identificarlos y cómo controlarlos en caso de tener uno
Sed, náuseas y hasta ceguera, pueden ser la consecuencia del aumento de glucosa en la sangre.
La ingesta de azúcar debe considerarse según dos calcificaciones. Foto: iStock
La glucosa es un componente necesario para vivir, pues es la carga energética que requiere el cuerpo. Sin embargo, se mantiene en un rango estrecho, porque debe haber un equilibrio entre la producción hepática, la absorción intestinal de los alimentos, la captación y consumo de los tejidos periféricos, así como la absorción y excreción renal de glucosa.
Lo anterior, según Cristina Tejera Pérez, especialista en endocrinología y nutrición, que también recuerda que entre las hormonas más importantes y que controlan este equilibrio se encuentra la insulina.
Además, Tejera señala que los picos de glucosa normalmente no producen síntomas en personas sanas, pero que en pacientes con diabetes es más frecuente tener síntomas como sed, aumento en el orinar, náuseas, vómitos, sequedad de boca.
"Estos síntomas se pueden asociar al hecho de que, pese a que haya una glucosa elevada en sangre, esta no entra dentro de la célula por una falta absoluta o relativa de insulina, y es entonces cuando el cuerpo tiene que echar mano de las grasas liberando en este proceso cuerpos cetónicos responsables de estos síntomas. También el tener la glucemia alta produce una deshidratación celular de ahí el aumento de la sed, y secundariamente hay una diuresis osmótica incrementándose la poliuria", agrega la endocrinóloga.
¿Por qué los síntomas en el largo plazo pueden ser peligrosos?
Luego de activar las vías metabólicas contrainsulares, a través de estrés mantenido, la glucemia pueden incrementar, a pesar de que en un par de horas, como máximo, los niveles retornen a lo habitual.
"Si estos picos son cada vez más frecuentes y más llamativos en cuanto a los valores alcanzados, de fondo puede haber una alteración en la secreción de insulina que no prepare al hígado y al resto de tejidos periféricos", dice Tejera y añade que "el tener valores fuera de rango de glucemia tras las comidas, se traduce en un mayor riesgo de desarrollar complicaciones crónicas asociadas a la diabetes".
Asimismo, algunos estudios incluyen el deterioro cognitivo y las retinopatías, es decir, afecciones en el ojo que puede causar pérdida de visión y ceguera en personas con diabetes. Por otra parte dice que "para las personas con diabetes es muy importante limitar excesos de glucemia. En el caso de las personas sanas también es importante prestar atención especialmente a la forma en la que comemos para evitar el riesgo fundamentalmente de desarrollar resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2".
Para el tratamiento el médico debe indagar a fondo sobre la causa de la enfermedad. Foto:iStock
¿Cómo prevenir excesos de glucosa?
El control alimenticio es una de las formas más efectivas de prevención, por lo que se deben priorizar verduras, frutos, comida integral y legumbres. Esto, porque absorben la glucosa de la sangre, producen sensación de saciedad y son ricos en fibra. De igual forma, es más saludable alejarse de dulces, refrescos, cereales azucarados, entre otros, evita que se generen en el cuerpo altos picos de glucosa en la sangre.
"Las dietas bajas en hidratos de carbono pueden ayudar a controlar algunos parámetros metabólicos; sin embargo, no se aconseja realizarlas de forma no supervisada, especialmente en personas con diabetes, gestación, insuficiencia renal o hepática, consumo concomitante de alcohol, o consumo de fármacos, entre otras circunstancias", explica la especialista.