Luego de radicado el texto de la reforma de la salud en el Congreso, Gestarsalud, gremio de once EPS con más de 20 millones de afiliados, dio a conocer su postura pública en la que señala que la iniciativa del Gobierno “estatiza la salud y destruye el sistema actual”.
A lo largo de diez puntos, el gremio afirma que, según su análisis, el proyecto radicado en el Congreso “no construye sobre lo construido y, por el contrario, destruye los avances de más de 70 años de historia de la seguridad social en salud en Colombia, además de ir en perjuicio de la población y no reflejar la voluntad de consenso y diálogo expresada por el presidente” Gustavo Petro.
Se fragmenta el servicio de salud para las personas, pues los Centros de Atención Primaria (CAP) atenderán servicios de baja complejidad
En primer lugar, manifiestan que con la reforma “se estatiza la salud y se acaban todas las EPS”. “Se plantea una estatización y monopolio de la operación que restringe el principio de la libertad de elección de los s, con todos los riesgos que implica un servicio exclusivamente istrado por el Estado. Las funciones de las EPS (…) se trasladan a nuevas entidades públicas sin experiencia”, advierten.
En segundo lugar, afirman que, contrario a lo anunciado por el Gobierno, “se fragmenta el servicio de salud para las personas, pues los Centros de Atención Primaria (CAP) atenderán servicios de baja complejidad y, por otro lado, las hospitalizaciones, cirugías y servicios especializados tendrán otros responsables, sin que se garantice la coordinación de la atención que hoy sí existe y hacen las EPS como únicas responsables”.
“Todo esto llevará a más trámites al , en contravía del espíritu de la Ley Estatutaria de la Salud”, alertan.
Gestarsalud también manifiesta que las redes de prestación de servicios ya constituidas por las EPS se desintegrarán y que, por lo tanto, “la atención a los s se verá afectada”.
En ese sentido, también plantean un riesgo para los siete millones de personas con enfermedades de alto costo “que hoy tienen una ruta de atención y un seguimiento periódico y sistemático organizado por la EPS y registrado en la Cuenta de Alto Costo”. “¿Con qué capacidad un CAP va a garantizarles la atención?”, cuestiona el gremio.
Gestarsalud también evidencia que con esta reforma la responsabilidad frente a los s, que hoy tienen las EPS, “se dispersa entre varias entidades y hay riesgo de que no haya quién responda por el ”.
Otro punto mencionado en el comunicado es que con la reforma “las finanzas de la salud están en riesgo”: “Sin una istración eficiente de los recursos, estos no alcanzarán para atender los crecientes costos de los servicios de salud. Los ciudadanos tendremos que soportar las consecuencias. Los pacientes estarán en riesgo de no ser atendidos y las finanzas públicas colapsarán. Los perdedores serán los s”.
En el documento, el gremio también menciona que habrá “más burocracia y menos salud”, por una recomposición del gasto para favorecer los servicios básicos en detrimento de los servicios que prestan las clínicas y hospitales; y también se violaría “el derecho a la seguridad social”, pues las personas perderían la seguridad social, la cual supone un responsable del seguro.
Finalmente, el gremio advierte que la afiliación que hoy tiene cada a una EPS se cambiará por un empadronamiento, es decir, una inscripción presencial en un Centro de Atención Primaria; y que no se eliminarían las autorizaciones, porque la continuidad de los tratamientos originados en una urgencia vital debe ser autorizados por los respectivos CAP.
“La reforma de la salud no está construyendo sobre lo construido. Todo lo contrario, está destruyendo el sistema de salud que conocemos. Esperamos que el Congreso de la República y el país entero deliberen y promuevan una reforma que mejore el sistema de salud y que piense verdaderamente en los s”, remata el comunicado.
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