¿Por qué hay que limpiar los juguetes sexuales para usarlos? Algunas recomendaciones

El uso de juguetes sexuales se ha vuelto cada vez más común, diverso y creativo, pero la limpieza de estos ículos continúa siendo una asignatura pendiente para muchos.

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Un estudio del 'British Medical Journal' realizado hace algunos años reveló que el virus del papiloma humano (VPH) puede sobrevivir durante varios días en la superficie de los consoladores, siempre y cuando estos no sean adecuadamente limpiados después de su uso.

La investigación señaló que la textura y el material del juguete son factores que pueden influir en la transmisión del virus. Aquellos con superficies porosas y relieves tienen más posibilidades de albergar el VPH. Además, los especialistas descubrieron que la infección puede permanecer estable en condiciones de temperatura ambiente e incluso resistir ciertos métodos de limpieza caseros.

Muchos s tienen la tendencia a postergar el aseo de estos dispositivos o simplemente pasan un paño por ellos antes de guardarlos, lo que podría incrementar la posibilidad de infección. Aunque se trate de objetos de uso personal, el riesgo existe y puede ser mayor si el juguete es compartido.

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J. Amaya, un experto en VPH, alertó que si un lleva el juguete de la zona íntima a la boca, el VPH puede alojarse en la garganta y con el tiempo generar lesiones malignas.

Es fundamental que las personas hagan un uso seguro de estos juguetes sexuales. Esther Balac, columnista de EL TIEMPO, aconseja limpiarlos meticulosamente con agua y jabón, prestando especial atención a los rincones y pliegues donde podría esconderse el virus. De este modo, la experiencia será tanto placentera como segura.

Monica Branni, psicóloga y sexóloga, aseguró para 'Business Insider' que "es importante limpiar el juguete siempre antes y después de su uso, para evitar que gérmenes y bacterias se asienten en su superficie". Además, recomendó el uso de jabón sin perfume y agua caliente.

Una vez hecho este proceso de limpieza, recomienda dejar secar al aire o utilizar un paño de microfibra para evitar residuos. "Guardar el juguete aún húmedo puede facilitar la proliferación de hongos y microbios en su superficie, maximizando el riesgo de infecciones genitales", detalla la experta en diálogo con el medio mencionado anteriormente.

Es importante, además, prestar especial atención al almacenamiento de estos objetos y no guardarlos en lugares en donde entren en o con otras cosas. Los especialistas aconsejan optar por sitios frescos, secos y oscuros, y también hacen un llamado a guardarlos en su propia bolsa o empaque.

VALERIA CASTRO VALENCIA

*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en artículos de archivo de EL TIEMPO, y contó con la revisión de la periodista y un editor.