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Hábitos alimentarios que deben evitar los adultos mayores
Una dieta balanceada es la clave para prevenir enfermedades como diabetes e hipertensión.
Para la cena, se recomienda comer una proteína, un carbohidrato y una porción de ensalada. Foto: iStock
Aunque en todas las edades resulta obligatorio tener una buena alimentación, conforme pasan los años se vuelve prioritario repensar algunos hábitos que pueden ser perjudiciales para la salud.
Comer saludable es básico para el bienestar en general y afecta el funcionamiento de todo el organismo, pero –dicen los nutricionistas– especialmente para la función cerebral, de ahí su vital importancia.
En primera medida, no comer suficiente proteína puede afectar el organismo y el correcto funcionamiento del sistema osteomuscular.
En este sentido, la edad es un factor de riesgo para la pérdida de la masa muscular, razón por la cual se hace necesario después de los sesenta años que las personas tengan una dieta rica en alimentos que les proporcionen estos nutrientes necesarios para todas las funciones del cuerpo humano, y por ello los expertos en nutrición recomiendan el consumo de huevos, carne de res, pollo, pavo y pescado.
Es importante mencionar que es indispensable consultar con un especialista sobre el tipo de dieta que debe llevar de acuerdo con las condiciones de salud y todo lo que esto implica.
Manténgase hidratado
Por otra parte, no beber suficiente agua puede llevar a cuadros de deshidratación. Después de los sesenta años, según algunos estudios y especialistas, la sensación de sed puede disminuir en algunos adultos, pero el hábito de consumir una cantidad suficiente de agua debe mantenerse.
De hecho, algunos informes relatan que dicha disminución de la sensación de sed es la causante de que los adultos mayores tiendan a deshidratarse en mayor proporción que los jóvenes.
Esta es una hamburguesa histórica de los Rausch, vuelve en este sports-bar, en el Multiplaza. Foto:Samuel Norato
Los ultraprocesados
Otro hábito que puede ser perjudicial es el consumo recurrente de alimentos ultraprocesados ricos en azúcares, grasas o sal, cuyo consumo excesivo puede tener desenlaces como el sobrepeso y la obesidad, otros de los factores de riesgo para sufrir varias enfermedades como diabetes, hipertensión y enfermedades coronarias.
Por esta razón, los adultos mayores deben prevenir complicaciones en este sentido evitando al máximo el consumo de estos productos.
Bajo consumo de fibra
Batidos de fruta Foto:ensumesa.com
Asimismo, el poco o nulo consumo de fibra en la dieta diaria de este grupo etario representa un mal hábito que puede ser el causante de molestias gastrointestinales o estreñimiento.
La fibra es uno de los nutrientes fundamentales en la alimentación para lograr una vida saludable, ya que el consumo regular de esta mejora la absorción de nutrientes, reduce la inflación y puede impactar positivamente en el estado de ánimo.
Dicho nutriente se puede obtener de alimentos como avena, garbanzos, manzanas, frijoles, entre muchos otros.
Mantener el equilibrio
El consumo excesivo de cualquier alimento puede ser perjudicial para la salud a cualquier edad, de ahí que los nutricionistas recomienden una dieta rica en proteínas, carbohidratos y lípidos en porciones adecuadas a las necesidades de cada organismo.
Con el ánimo de evitar intoxicaciones en esta temporada, el Ministerio de Salud emite otras recomendaciones relacionadas tales como utilizar agua potable para lavar los alimentos, adquirir productos en buen estado, no descongelar los alimentos a temperatura ambiente, servir los alimentos en el menor tiempo posible después de prepararlos y evitar guardar sobras de comida; en caso de ser necesario, refrigerarlos en recipientes de plástico y calentarlos bien antes de consumirlos.
La importancia del ejercicio
La falta de ejercicio trae una resistencia a la insulina. Foto:iStock
Además de una dieta rica en nutrientes y evitar el exceso en el consumo de sal y azúcar, la actividad física también juega un papel fundamental para mantener el cuerpo en forma.
Hacer ejercicio y evitar el sedentarismo es necesario a cualquier edad, pero sobre todo en los adultos mayores de 60 años con el fin de mantener la masa muscular y prevenir aumento de peso u obesidad, factores de riesgo que desencadenan en varias enfermedades y problemas de salud.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos mayores realicen actividad física al menos tres veces a la semana, cuyos ejercicios consten de aeróbicos y ejercicios de fuerza para garantizar el adecuado funcionamiento del sistema osteomuscular.