Cifra de lesionados con pólvora sigue creciendo: se registran 12,7% más casos que el año pasado

La temporada de fin de año en Colombia se ha visto manchada por un importante crecimiento en los casos de personas lesionadas por pólvora. De acuerdo con las últimas cifras reveladas por el Instituto Nacional de Salud (INS), en lo corrido de la temporada (con corte al 21 de diciembre) van 505 casos de quemados o lastimados, lo que representa un incremento del 12,7 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se habían registrado 448 casos.

Y llama la atención particularmente el caso de Bogotá, donde ya hay 70 casos reportados, lo que representa un incremento del 42,9 por ciento, convirtiéndose en la región con más lesionados, incluso por encima del departamento de Antioquia, que en esta temporada registra 68 casos, el segundo con más reportes, seguido de Atlántico (31), Cauca (26) y Barranquilla (23). Nada más estas cinco regiones agrupan 217 casos, es decir, el 42,9 por ciento del total nacional.

De acuerdo con el informe, en casi todas las regiones del país se ha evidenciado un incremento de los casos, pero causa mayor preocupación por parte de las autoridades lo que ocurre en la región Caribe, donde hay entidades territoriales como Cartagena, Barranquilla y Atlántico con un aumento en las lesiones del 400, 130 y 93,8 por ciento, respectivamente. También destaca el caso de Santander, donde el repunte de las cifras fue del 110 por ciento.

En lo que respecta a la afectación a menores de 18 años, el panorama es delicado. Y es que esta población representa el 36,6 por ciento de los casos totales con 185 eventos. Además, esta cifra quiere decir que, comparado con el año pasado, los lesionados menores de edad aumentaron un 21,7 por ciento.

Ante ello, las autoridades han expresado su preocupación. “Desde el INS estamos teniendo una gran preocupación ya que está aumentando el número de quemados, pero en especial niños menores de 18 años. Hacemos un llamado a que protejamos a los niños y los mantengamos lejos de la pólvora, esto incluye los residuos de la pólvora ya usada, ya que ellos los manipulan y quedan en las manos, llevan las manos a su boca y esto conlleva a una intoxicación”, afirmó Franklyn Prieto, director de Vigilancia en Salud Pública del INS.

Y es que 21 de estos casos de menores lesionados corresponden a niños, niñas y adolescentes que se encontraban en compañía de un adulto bajo el efecto del alcohol.

Aunque de momento no se registran personas muertas por la manipulación de elementos explosivos, los dos casos de personas intoxicadas por fósforo blanco (un residuo de la pólvora sumamente tóxico) corresponden a menores de edad. Pireto aseguró que “el primero, en la ciudad de Barranquilla, afortunadamente ya salió de UCI, el segundo, registrado en la ciudad de Barrancabermeja, corresponde a un menor que, tras días luchando por su vida, falleció. Esperamos que estos casos no se repitan en el país”.

De los 505 casos de lesiones registrados en el país hasta el momento, 5,9 por ciento corresponden a quemaduras de tercer grado (las de mayor gravedad), 43,5 por ciento fueron quemaduras de segundo grado y 50,6 por ciento, quemaduras de primer grado. Así mismo, el 63 por ciento de los afectados estaban manipulando los artefactos pirotécnicos, mientras que el 28,1 por ciento eran observadores.

En lo que respecta a los artefactos pirotécnicos que han causado mayores afectaciones, los llamados ‘totes’ ocupan el primer lugar con el 26,6 por ciento, seguido de voladores (20,4 por ciento), volcanes (9,5 por ciento) y cohetes (7,5 por ciento).

Según los datos del INS, que hace una vigilancia intensificada durante estas fechas, los días relacionados con la celebración de la alborada, las velitas y el último fin de semana, que coincidió con encuentros deportivos y finales de fútbol, son las fechas en las que se concentraron el mayor número de casos reportados al Sistema Nacional de Vigilancia.

Al cierre de esta edición, todavía las autoridades no habían reportado los casos de quemados del domingo 22 de diciembre, pero las autoridades prevén que pueda ser una fecha con un nuevo repunte, debido a la final del fútbol colombiano, sumado a que se consolidarían las cifras totales del fin de semana.

El considerable incremento de las lesiones por uso de pólvora en Bogotá tiene en alerta a las autoridades locales, en especial luego de años en los que la ciudad venía con una tendencia a la baja y ahora es la región con más afectaciones y un incremento del 42,9 por ciento.

Al respecto, Gerson Bermont Galvis, secretario Distrital de Salud, aseguró que pese a las cifras, este año se han intensificado las acciones de inspección, vigilancia y control en la ciudad para reducir el riesgo de lesiones por manipulación de pólvora y casos de intoxicación por licor adulterado. “Reforzaremos las acciones, específicamente, en las localidades de Ciudad Bolívar, Usme, Bosa, Kennedy, Engativá, Suba, Rafael Uribe Uribe y San Cristóbal”. El funcionario también extendió el llamado a las alcaldías locales.

Bermont dijo que diariamente se va a reportar a través de Salud Data información con datos de operativos, medidas sanitarias aplicadas en inspección de alimentos, bebidas alcohólicas y juguetes en Bogotá.

Según explicó, a la fecha se han destruido 61 litros de bebidas alcohólicas adulteradas, 101 kilos de alimentos y 132 litros de otro tipo de bebidas. “Reiteramos el llamado a no comprar ni usar pólvora, no permitir que niños, niñas y adolescentes la manipulen. Les invitamos a que prendan la fiesta, más no la pólvora”.

Una vez más, la pólvora enlutó la temporada de fiestas de fin de año en Colombia. Hasta el momento, se registra una muerte, no por quemaduras, sino por intoxicación de fósforo blanco, un residuo de la pólvora.

Se trata de un menor de apenas seis años de edad, quien el pasado 15 de diciembre fue hospitalizado en Barrancabermeja tras ingerir el tóxico componente químico, para luego ser trasladado a la clínica Foscal, en el municipio de Floridablanca, donde murió este sábado 21 de diciembre.

“En la investigación del caso se definió que había consumido fósforo blanco, esto nos llevó a publicar la situación de salud del menor. Se realizó traslado hacia la clínica Foscal y allí, lamentablemente, falleció. Seguimos insistiendo, enviando un mensaje contundente a los padres de familia, a los mayores de edad. “Alejemos a nuestros niños y niñas de la pólvora”, dijo el secretario de salud de Barrancabermeja, Andrés Monsalva.

El fósforo blanco es un componente químico usado para la producción de juegos pirotécnicos. Cuando se ingiere de manera accidental o voluntaria, puede causar quemaduras, irritación y daño en el hígado, los riñones, el corazón, los pulmones y los huesos, además la muerte.

Edwin Prada, secretario de salud de Santander, manifestó su preocupación porque el número de quemados con pólvora se duplicó. “Hacemos un llamado a padres de familia para que evitemos el uso de pólvora”, dijo el funcionario.

Por su parte, en el departamento de Antioquia, el segundo con más casos en el país, este fin de semana volvieron a registrarse casos de menores que resultaron lesionados por pólvora.

Los hechos se presentaron en un establecimiento comercial del barrio Trinidad, conocido como Barrio Antioquia, en Medellín, donde dos personas que se encontraban allí fueron alcanzadas por un volador que llegó hasta la mesa donde departían.

Dicen las autoridades que los lesionados fueron un menor de 14 años que resultó con quemaduras de primer grado en el cuello y la mano, y un hombre de 44 años con quemaduras de primer grado en el rostro y la mano.

Entre los casos de menores lesionados se recuerda lo ocurrido el pasado 11 de diciembre cuando se informó que dos pequeñas fueron víctimas de la pólvora en Medellín.

En uno de los casos, una bebé de 2 años resultó con quemaduras de segundo grado en la mano por manipulación de totes, mientras que, en el otro, una niña de 3 años sufrió laceración y quemaduras de primer grado en el rostro por un volador que entró a su casa.

En la ciudad de Cali, hasta el momento van 23 personas lesionadas con pólvora, ninguna de gravedad. Sin embargo, en la capital del Valle del Cauca, los humanos no han sido los únicos afectados.

Desde el Zoológico de Cali, reportaron dos antílopes muertos en el primer día de diciembre, durante la denominada alborada, como resultado del fuerte ruido causado por los juegos pirotécnicos.

MATEO CHACÓN ORDUZ* 

Subeditor Vida

* Con información de Nación