En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
El 29% de las escuelas en el mundo carecen de agua potable
La OMS y Unicef llaman la atención sobre la necesidad de mejorar los índices en esa materia.
Según ella, habrá falta de agua potable en las principales ciudades. Foto: iStock
En 2015, Naciones Unidas fijó 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara a 2030, el sexto de ellos es garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todos.
Sin embargo, existen millones de personas en el mundo –principalmente en áreas rurales– que aún carecen de estos servicios básicos: una de cada tres personas en el planeta no tiene a agua potable salubre.
En tal sentido, esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), en su Programa Conjunto de Monitoreo sobre estos servicios, dieron a conocer un informe que denuncia que persisten las profundas desigualdades en el al recurso hídrico vital en las escuelas y centros educativos, no solo entre países, sino incluso dentro de estos territorios.
Así, detalla el estudio, el 29 por ciento de los colegios en el mundo carecen de servicios básicos de agua potable, el 28 por ciento no cuentan con los de saneamiento y el 42 por ciento no disponen de los de higiene.
Según el informe, para lograr la cobertura universal en las escuelas en 2030, es necesario multiplicar por 14 los actuales índices de progreso en materia de agua potable, unos indicadores que en los países menos desarrollados deberían multiplicarse por más de cien en los respectivos índices de progreso para alcanzar la meta.
La mala calidad del agua es un problema de salud por la amenaza de morbimortalidad, en especial en niños
Sobre este panorama, María Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, apuntó que el al agua, el saneamiento y la higiene no solo son esenciales en la prevención de enfermedades infecciosas, sino que también son un requisito indispensable “para la salud, el desarrollo y el bienestar de los niños”.
De esta forma, entre 2015 y 2021, la cobertura mundial de servicios básicos de agua potable en las escuelas aumentó del 70 por ciento al 71 por ciento, pero llama la atención que particularmente en el caso de América Latina y el Caribe, el estudio deja claro que no hay datos suficientes para calcular las tendencias recientes, pero se pudo establecer que la proporción de escuelas sin este servicio disminuyó del 17 al 15 por ciento en el último quinquenio, unas cifras que contrastan significativamente con las de regiones como Europa y Norteamérica, en donde el 99 por ciento de los centros educativos cuentan con el servicio básico, una porcentaje que en el caso de Australia y Nueva Zelanda llega al cien por ciento.
Un tema de salud pública
Colombia hace parte de los países de la región en donde no hay información suficiente sobre los estándares de sanidad en los entornos educativos. No obstante, las cifras de a agua potable y calidad de este recurso no son alentadoras.
Tierra Bomba. Foto:Cortesía
De acuerdo con el Departamento istrativo Nacional de Estadística (Dane), el porcentaje de la población colombiana que accedió a métodos de abastecimiento de agua adecuados pasó de 92,3 por ciento en 2019 a 93,2 en 2020, mientras que en el mismo periodo el 76,2 por ciento de la población rural obtuvo este recurso.
Por su parte, el Instituto Nacional de Salud (INS) –en su boletín de vigilancia de la calidad del agua para consumo humano de abril de este año– informó que se reportaron 89 muestras de agua potable que fueron establecidas como inviables sanitariamente, las cuales se encuentran mayoritariamente en municipios de Antioquia, Caldas, Huila, Nariño, Tolima y Valle.
Lo anterior sin dejar de lado que la mala calidad del agua está asociada a enfermedades gastrointestinales, hepatitis A, intoxicación por metales pesados, tóxicos ambientales disueltos en agua que pueden afectar el sistema neurológico, respiratorio y cardiovascular, entre otros.
El Índice de Riesgo de Calidad del Agua (Irca) explica el grado de riesgo de ocurrencia de enfermedades relacionadas con el no cumplimiento de las características analizadas en el agua para consumo humano establecidas por la normatividad colombiana. Con la información recolectada por la entidad sanitaria, se estimó que el Irca nacional para este lapso fue de 12,89 por ciento, que corresponde a un nivel de riesgo bajo.
Para Luis Jorge Hernández, médico salubrista, sobre dichos niveles de riesgo medio y bajo –los cuales se presentan en varias zonas del país– “no hay que confiarse o bajar la guardia”.
Conforme el boletín del INS, solo Bogotá, San Andrés y Providencia, Vichada, Casanare, Quindío y Risaralda se encuentran sin riesgo según su puntaje del Irca.
“La mala calidad del agua es un problema de salud por la amenaza de morbimortalidad, en especial en niños, gestantes y mayores de 60 años y merece atención”, concluye el experto.
Sanidad, determinante social de la desnutrición crónica
La desnutrición crónica no solo implica un retraso en talla, también altera el desarrollo tanto cognitivo como físico de los menores en las primeras etapas de vida, dejando secuelas en el coeficiente intelectual y el curso pleno de la vida adulta.
Esta enfermedad, que aqueja a 1 de cada 9 niños en Colombia, según la última Encuesta Nacional de Nutrición (Ensin) realizada en 2015, no solo tiene su causa en la alimentación, también influyen determinantes sociales y estructurales como el hambre prolongada, la falta de saneamiento básico, así como la falta de a servicios de salud, bajo peso al nacer y, por supuesto, la falta de agua potable.
Uribia, municipio ubicado en La Guajira. Foto:Cortesía Abaco
“Cuando el agua es potable se puede convertir en un medio que proporcione salud o bienestar. Por el contrario, cuando no es potable, contiene una serie de microorganismos patógenos que en el caso de los niños –que tienen un sistema inmunológico mucho más sensible que los adultos– puede generarles mayores complicaciones”, explica el nutricionista Juan Carlos Burgos, quien además es enfático al decir que el consumo de agua que no es salubre puede generar en el niño mayor probabilidad de enfermedad diarreica, en la cual la absorción de nutrientes y el apetito se disminuyen drásticamente, que si se presenta en repetidas ocasiones y durante los primeros años de vida, la desnutrición es un problema que está a la vuelta de la esquina.
Cuando el agua es potable se puede convertir en un medio que proporcione salud o bienestar
Al tenor de las cifras, el agua segura podría prevenir anualmente en el mundo 1,4 millones de muertes infantiles por diarrea, 500.000 muertes por malaria y 860.000 muertes de niños por desnutrición.
El acueducto público es considerado como la fuente de agua de mejor calidad por el tratamiento de potabilización del recurso hídrico, pero desafortunadamente las estadísticas nacionales muestran que es un servicio que deja ver las desigualdades entre la población que habita zonas urbanas en comparación con las periferias y zonas rurales del país.
De hecho, según Ensin, el retraso en talla fue significativamente mayor en los niños cuya fuente de agua para beber es el acueducto comunal u otra fuente comparado con aquellos que reportaron como fuente el acueducto público.
“La calidad del agua afecta a toda la población en general, pero por las condiciones inmunológicas de los menores y su mayor necesidad de nutrientes y de calorías para tener un adecuado estado nutricional sí se pueden considerar como el grupo más sensible cuando el consumo de agua no es potable, aumentando de esta forma las probabilidades de padecer desnutrición, una situación que se da con más frecuencia en las zonas rurales del país", aclara el nutricionista Burgos.
En lo anterior coincide Clemencia Mayorga, pediatra y miembro de la Sociedad Colombiana de Pediatría en Bogotá, ya que los menores corren mayores riesgos al contraer infecciones por las características de desarrollo del niño, pueden causar mayor deshidratación, complicaciones, efectos adversos en su desarrollo y la muerte.
“Si no hay servicios de agua y saneamiento, o si estos son insuficientes, la población estará expuesta a riesgos para su salud que son prevenibles”, asegura, a la par que manifiesta que estas condiciones se suman a otros factores como la falta de entornos protectores, controles médicos regulares, lactancia materna, inseguridad alimentaria y pueden desencadenar la desnutrición crónica en niños y niñas.
La Fundación Éxito, comprometida con la lucha contra la desnutrición crónica en Colombia, estima que el 93,6 por ciento de las madres gestantes que viven en zonas urbanas cuentan con agua potable y el 93,7 por ciento tienen saneamiento básico. Asimismo, las cifras indican que el 96,6 por ciento de los niños y niñas menores de dos años que viven en zonas urbanas tienen a agua potable, un porcentaje significativamente menor en las zonas rurales, donde los número se reducen a un 67,6 por ciento de estos menores.