Hace un mes, la ONU certificó que Caldas es un departamento libre de cultivos ilícitos. Este logro se dio en medio de la discusión sobre el uso del glifosato para luchar contra estos cultivos.
Sin embargo, Caldas lo logró sin necesidad de la aspersión aérea. Según Guido Echeverri, gobernador del departamento, se debe trabajar en consensos con la comunidad y apostarle a los proyectos productivos.
¿Cómo logró Caldas ser declarado un departamento sin coca?
Lo primero fue un proceso de pacificación de la zona cuando se logró sacar a los grupos guerrilleros, inicialmente, y luego los grupos paramilitares, que estuvieron por varios años en el oriente del departamento de Caldas.
Luego se inició un trabajo con la comunidad que permitió concertar erradicación manual sin glifosato, y elaborar con las propias comunidades unos proyectos productivos que les permitieran a las familias que vivieran de la coca, vivir de otros cultivos. Hoy en día hay cultivos de plátano, de caucho, café, aguacate, ganadería, entre otros.
Básicamente fue un proceso de concertación, de consenso con la comunidad y una enorme presencia de la institucionalidad, así como más oferta de bienes y servicios por parte del Estado. Hace cinco años no hay una sola mata de coca en el departamento de Caldas. Esto significa que la gente no resembró, que la gente no reincidió. Creo que es lo más importante de resaltar.
El caso de Caldas es ejemplarizante en este aspecto, porque en Caldas se logró la erradicación sin glifosato
¿Cuánto tiempo duró este proceso?
Ese proceso inició muy enserio a partir del 2007, porque en el año 2006 hubo un pico de cultivos que llegó a sumar casi 3.000 hectáreas en todo el departamento. A partir de ese año empezó este proceso, mientras simultáneamente iba avanzando el proceso de pacificación de la zona.
Estamos enfrascados en la discusiónsobre el uso del glifosato. Ustedes lograron hacerlo sin la aspersión aérea…
La reflexión es básicamente cercanía con la comunidad, mucha presencia institucional, generación de confianza en los cultivadores frente al Estado, el cumplimiento de los acuerdos. En la medida en que la gente sienta que se está cumpliendo lo acordado, es decir, que a la erradicación le siguen proyectos productivos, al ver que eso se cumple se genera confianza y la gente entiende que puede contar con el Estado para efectos de continuar viviendo de cultivos lícitos.
Es decir, a pesar de la cantidad de hectáreas de cultivos ilícitos que hay en el país, ¿usted cree que no es necesaria la fumigación aérea?
El caso de Caldas es ejemplarizante en este aspecto, porque en Caldas se logró la erradicación sin glifosato. Esa erradicación fue consensada con la comunidad, y esa comunidad fue la que no permitió que no hubiera reincidencia.
Caldas también es un departamento sin minas antipersona. ¿Cómo fue ese proceso?
Ahí viene avanzando un trabajo institucional con Naciones Unidas y con el Ejército, con el batallón de desminado, que ha hecho un trabajo muy importante, y ha habido muchísima colaboración de la comunidad. Yo creo que estos logros no se consiguen si no hay un acuerdo muy claro con la comunidad, es un tema de pacto con la comunidad, siempre y cuando la dirigencia cívica, política, los alcaldes, colaboren, creo que eso facilita todos los procesos para resolver estas problemáticas.
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