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Andrés Pastrana reta a Gustavo Petro a debatir sobre favorecimiento a grupos criminales
El exmandatario conservador dice que el Jefe del Estado está instaurando el delito de opinión.
Ándres Pastrana se pronunció frente a las polémicas declaraciones de Petro. Foto: Héctor Fabio Zamora. EL TIEMPO / AFP
El país entró este martes en una inédita confrontación política que se escala cada vez más. El expresidente Andrés Pastrana Arango retó al presidente Gustavo Petro Urrego a un debate por televisión “para debatir sobre el favorecimiento de su gobierno a grupos criminales y sobre la financiación de su campaña por parte de personas al margen de la ley”.
Para Pastrana, el presidente Petro “quiere silenciar a los críticos de su istración” por lo que, según el exmandatario, “no tolera la crítica ni acepta sus múltiples errores y por eso acude a perseguir a sus opositores”.
Este nivel de pugnacidad entre las dos figuras políticas se da después de terminar sin conciliación y ante la Fiscalía el encuentro entre el presidente Petro y exmandatario Pastrana, luego de que el actual jefe de Estado lo denunciara por injuria y calumnia tras varios mensajes en redes sociales.
El expresidente Andrés Pastrana a su llegada a la Fiscalía. Foto:Sergio Acero / EL TIEMPO
La presencia de ambos causó sorpresa en el búnker y demuestra que cada cual le da a este caso suma importancia. Cerca de dos horas duró la conciliación en la sede de la Fiscalía General de la Nación.
Al final, Pastrana sostuvo que ratificó cada uno de sus señalamientos hechos contra el presidente Petro y leyó un comunicado en donde invita al desafío a través de la pantalla chica.
Para Pastrana, el presidente Petro está instaurando el delito en contra del derecho de opinión y está avanzando hacia un horizonte que a él le inquieta, especialmente porque "Gobierno se parece cada vez más al narco Estado de Venezuela".
Por eso, dijo, le propuso al presidente que, en vez de discutir las opiniones público-políticas en los tribunales, hicieran un debate público en televisión ante los ciudadanos.
El presidente Petro, por su parte, informó en un comunicado el porqué de su presencia allí: “He acudido al búnker de la Fiscalía a defender la honra y buen nombre de mi gobierno. Ser presidente tiene un periodo fijo, pero ser ciudadano y demócrata es imperecedero, aún a riesgo de nuestra propia vida. Creo y defiendo las instituciones del país que me otorgó el privilegio de dirigirlas y acudo en busca de justicia porque nadie puede estar por encima de la ley”.
“Como demócrata, respeto las diferencias, pero no respondo a la violencia del lenguaje, reservado para quienes quieren lucrarse del poder pasajero, sin más ideas que la agresión verbal”, aseguró Petro.
Para el Jefe del Estado, "en la querella contra el expresidente Andrés Pastrana, pretendo que los líderes demos ejemplo y que nuestra condición de figuras públicas no rebase el límite de la libertad de expresión y toda denuncia esté soportada en pruebas".
Esta pugna se inició en las redes sociales en noviembre del año pasado. En ese momento, el expresidente Pastrana dijo que Petro y su gobierno tenían relación con el narcotráfico. A lo que el primer mandatario respondió que Pastrana (7 de agosto de 1998 – 7 de agosto de 2002) tuvo una supuesta relación con el pedófilo Jeffrey Epstein.
El comunicado completo
Hoy, de manera puntual, asistí a la diligencia de conciliación convocada por la Fiscalía con ocasión de la denuncia de Gustavo Petro, instaurada por las opiniones que como líder de la oposición he expresado en diversas ocasiones.
Esta es la primera vez que un Presidente en ejercicio denuncia penalmente a un jefe de la oposición por expresar públicamente sus opiniones. Petro ha instaurado en Colombia el delito de opinión.
Esta denuncia del Presidente Petro, viola abiertamente La Constitución Politica de Colombia, la Carta Democrática de Lima, la Convención Americana de Derechos Humanos y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Hoy el denunciado es un líder de la oposición. Mañana serán los periodistas, los académicos o cualquier ciudadano que ose opinar diferente al Gobierno.
Petro pretende criminalizar la opinión. De lo que se trata este proceso penal es si en Colombia existe o no la libertad de pensamiento, si en Colombia existe o no la Libertad de Expresión y si en Colombia existe o no el Derecho a hacer Oposición.
Petro quiere amordazar a la oposición, violando la Constitución que juró cumplir y todos los tratados internacionales que tanto uso para hacerse víctima.
La Comisión Interamericana de Derecho Humanos lo ha dicho claramente.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la dijo lo siguiente:
"Las leyes de calumnias e injurias son, en muchas ocasiones, leyes que en lugar de proteger el honor de las personas son utilizadas para atacar o silenciar, el discurso que se considera crítico de la istración pública. (...)".
Y eso es lo que esta pasando. Gustavo Petro quiere silenciar a los críticos de su istración. No tolera la crítica ni acepta sus múltiples errores y por eso acude a perseguir a sus opositores.
Este no es el primer caso de intentar penalizar la opinión. Acordémonos que recientemente el Senador Cepeda, líder de la bancada de gobierno presentó un proyecto de ley para criminalizar a todos los que opinen en contra de la sombría "paz total."
Con estas acciones, cada día este gobierno comienza a parecerse más a la Narcodictadura de Venezuela. La persecución a la oposición y a la rama judicial son muestra de ello.
Pero aún es tiempo de parar estos ataques a la democracia. Por eso le propuse al Presidente que en vez de debatir las opiniones políticas en los tribunales, hagamos un debate público, ante los ciudadanos, por televisión para debatir sobre el favorecimiento de su gobierno a grupos criminales y sobre la financiación de su campaña por parte de personas al margen de la ley.
Serán los ciudadanos los que consideren si el gobierno Petro les da prebendas a los criminales o no. Ellos serán los que estimen si en este gobierno se favorece a los narcotraficantes. Ellos serán los que analicen si su campaña estuvo impregnada de dinero del narcotráfico.
Este debate político, abierto y tolerante, de cara a los ciudadanos es como en democracia se debaten las opiniones políticas diferentes. Es como la libertad de expresión, la libertad de opinión y la libertad para hacer oposición dejan de ser letra muerta en el papel. Es ante los ciudadanos y no ante los jueces que se debate la política.