¿Qué pasó con la reforma laboral del Gobierno, que lleva un mes 'dormida' en el Congreso y que el ministro Cristo pide priorizar?

La reforma laboral del gobierno del presidente Gustavo Petro volverá a moverse en los próximos días en el Congreso de la República.

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Se espera que pronto la presidenta de la Comisión VII del Senado, la jefa del conservatismo Nadia Blel, asigne los ponentes de cara al tercer debate de la iniciativa oficial para que inicien la construcción del texto que presentarán a esa célula legislativa, recordada por ser la que hundió la polémica reforma de la salud en abril del presente año. 

Pero contrario a lo que sucedió hace ocho meses, parece haber buen ambiente para esta iniciativa, que debe de superar sus dos debates restantes antes del 20 de junio del 2025 o se hunde por falta de trámite. 

Precisamente este miércoles 20 de octubre el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, insistió en que ese proyecto está entre las prioridades de la Casa de Nariño.

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"Esperamos que se nombren ponentes este miércoles o este jueves para que pueda comenzarse el trabajo y se avance con una reforma que ha sido muy concertada", aseveró el jefe de la cartera política sobre la iniciativa que superó su segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes hace un mes. Además de la laboral, el Gobierno les apostará a las reformas de la salud, política, Sistema General de Participaciones (SGP) y la ley ordinaria de jurisdicción agraria.

El Gobierno parece tener los votos para que se apruebe esta iniciativa gracias al apoyo del Partido Liberal, que no obstante a que sus directivas manifiestan estar en contra de las llamadas reformas sociales del presidente Petro, los congresistas insisten en que son proyectos liberales. 

No en vano los votos rojos fueron trascendentales esta semana para la aprobación de la nueva reforma salud en la Comisión VII de Cámara. Además, también gracias al liberalismo se aprobó la reforma pensional en la plenaria del Senado, donde se llegó a un acuerdo sobre el umbral de cotización.

Los votos seguros para el Gobierno en esa comisión son cuatro: Wilson Arias (Pacto), Martha Peralta (Pacto), Ferney Silva (Pacto) y Omar Restrepo (Comunes). A ellos se sumarían Fabián Díaz (Alianza Verde) y Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal). Serían, entonces seis votos a favor del proyecto. Mientras que en contra son cuatro: Honorio Henríquez (Centro Democrático), Alirio Barrera (Centro Democrático), José Alfredo Marín (Partido Conservador) y Nadia Blel (Partido Conservador).  

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Así las cosas, el futuro del proyecto estaría en manos de Lorena Ríos (Colombia Justa Libres), Berenice Bedoya (ASI), Norma Hurtado (‘la U’) y Ana Paola Agudelo (Mira). Con dos de estos votos que consiga la Casa de Nariño se aseguraría el paso del proyecto a la plenaria del Senado donde esta semana, precisamente tras una alianza indirecta entre liberalismo y las fuerzas oficialistas se logró la victoria de Miguel Polo como nuevo magistrado de la Corte Constitucional. 

Para ello el ministro Cristo se ha movido intensamente durante las últimas semanas y ahora con su llamado a acelerar la discusión todo parecería que tendría los votos para que pase el proyecto.

Sin embargo, esos cuatro senadores que podrían inclinar la balanza han manifestado en varias oportunidades que hasta que no esté lista la ponencia no tomarán postura. 

"Reconozco que la reforma laboral aprobada por la Cámara incluye avances para la protección de los derechos de los trabajadores. La formalización de madres comunitarias y sustitutas es un paso positivo hacia la equidad laboral y una jornada laboral máxima de 42 horas semanales con distribución flexible permitirá una mejor conciliación entre la vida laboral y personal de los empleados. La ampliación de la protección a las mujeres embarazadas y la creación de contratos laborales dignos para deportistas y entrenadores son medidas favorables. No obstante, considero que algunos puntos deben revisarse en el Senado. La transformación del contrato de aprendizaje en un contrato laboral podría tener repercusiones no deseadas para el de los jóvenes al mercado laboral. Por otro lado, preocupa el impacto financiero que puede generar el aumento de la licencia de paternidad en el sistema de salud, por lo que se debe evaluar con cuidado", le dijo a este diario la senadora Hurtado.

Si se aprueba la iniciativa, sería la segunda reforma social del Gobierno a la que el Congreso da luz verde y solo faltaría la de salud, que todavía tiene bastante resistencia y según analistas como Gabriel Cifuentes, columnista de este diario, esta se hundirá. 

MATEO GARCÍA 

Subeditor de Política