Las claves del fondo para mujeres periodistas No es Hora de Callar que aprobó la Cámara

La Cámara de Representantes les adelantó ayer “el regalo del Día Internacional de la Mujer a las periodistas”.

La corporación votó positivo en su cuarto y último debate en el Congreso de la República el proyecto de ley que crea el Fondo de prevención, protección y asistencia de mujeres periodistas y de reporteras víctimas de violencia sexual, que fue una medida ordenada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), en el caso Bedoya Lima vs. Colombia.

La decisión fue unánime. Fueron 108 votos a favor y ninguno en contra.

El fondo llevará el nombre de No es Hora de Callar, campaña que apoya la Casa Editorial EL TIEMPO y es liderada por Jineth Bedoya Lima, editora de género de este diario y quien asistió a la sesión plenaria de este jueves, cuyo único punto del orden del día era discutir este proyecto.

“Soy Jineth Bedoya Lima, soy periodista, soy sobreviviente de secuestro, tortura y violencia sexual masiva”, dijo la comunicadora a la plenaria de la Cámara durante el debate.

Como lo ha registrado No Es Hora de Callar, este proyecto de ley es una medida de reparación colectiva ordenada por la Corte IDH al Estado colombiano, por los hechos de violencia que afrontó Jineth Bedoya mientras hacía su trabajo, en la cárcel La Modelo de Bogotá, el 25 de mayo del 2000.

En ese momento, la periodista estaba vinculada con El Espectador y sacó a la luz —entre 1999 y el 2000— diferentes hechos que violaron sistemáticamente los derechos humanos de los reclusos del centro penitenciario.

Bedoya fue víctima de amenazas que afectaron su integridad y la de su madre, Luz Nelly Lima; hasta que el 25 de mayo del 2000 le fue tendida una trampa en la cárcel La Modelo, donde fue víctima de secuestro, de tortura y de violencia sexual.

Pasaron más de 20 años para que, en este caso, se hiciera justicia. El 18 de octubre del 2021, la Corte IDH falló a favor de la víctima, y señaló la responsabilidad del Estado colombiano en los crímenes que atentaron contra la integridad y la vida de la periodista y de su madre.

La editora agregó a la plenaria que ha sido un camino muy doloroso que ha afrontado con su madre, pero “ha valido la pena” porque logró un fallo de la Corte que le permitió obtener medidas de reparación para las mujeres de este país.

“Este fondo nos va a permitir que las mujeres de las emisoras del Cauca, de La Guajira, de Caquetá puedan expresarse libremente”, comentó la comunicadora.

“Es un día histórico para Colombia porque en sus manos está la posibilidad de darles un regalo a todas las mujeres del país en la antesala del Día Internacional de la Mujer, hoy 7 de marzo del 2024. Gracias por entender la importancia de la igualdad, de la equidad pero, sobre todo, del respeto. Y gracias por escucharme, que mi voz sea la voz de miles y miles que seguimos trabajando porque entendemos que el país lo construimos colectivamente, sin importar cómo pensemos o en qué orilla estemos. Lo hacemos colectivamente. No es hora de callar”, concluyó en su intervención a la plenaria de la Cámara antes de que la corporación votara el articulado.

La representante a la Cámara Katherine Miranda explicó que el objetivo del fondo es la prevención, la protección y la asistencia de las mujeres periodistas víctimas de violencia de género y tendrá como principal función la financiación de programas para prevenir, atender y asistir a las mujeres afectadas.

Las claves del proyecto

El eje de la iniciativa que fue respaldada por todos los partidos es la creación de un fondo que será istrado por el Ministerio de la Igualdad y respaldado por la presidencia. Este tendrá un presupuesto anual de 500.000 dólares para financiar programas que protejan y asistan a las comunicadoras víctimas.

Según la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), que celebró la aprobación de la iniciativa, en los últimos tres años han documentado 261 agresiones contra 137 comunicadoras, pero alertaron del subregistro que podría existir.

“Lo que he pedido es que esta reparación, que era solo para Jineth Bedoya, sea para todas las mujeres que comunican en Colombia, sin importar su lado político, su orientación o su pensamiento. Es para las mujeres que comunican, porque tienen derecho a hacerlo sin ser violentadas y perseguidas”, fue uno de los apartes de Bedoya Lima en su intervención, que fue aplaudida por los representantes y las representantes.

Ahora viene la conciliación de los textos aprobados en Senado y Cámara. Sin embargo, no hay diferencias de fondo, teniendo en cuenta que como el proyecto se basó en la sentencia del tribunal internacional no se podían hacer mayores modificaciones.

Se espera que en la siguiente semana la conciliación sea presentada a las plenarias de ambas corporaciones para que avalen el texto. Una vez ambas corporaciones den luz verde al proyecto, el Congreso le enviará el documento a la Casa de Nariño para que el presidente Gustavo Petro sancione esa nueva ley de la República.

MATEO GARCÍA - REDACCIÓN POLÍTICA