En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Opinión

Santa Marta y su histórico patrimonio afroindígena

Hay quienes pretenden adelantar una reedición de un lenguaje hispanista que violenta las sensibilidades, autonomías y saberes de los pueblos.

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
La conmemoración de los 500 años de la fundación hispánica de Santa Marta, antes que convertirse en un canto a la hispanidad, debe aprovecharse para ampliar la memoria histórica de un territorio que goza de un valioso patrimonio afroindígena. En efecto, tres manifestaciones asociadas a experiencias de pueblos indígenas y afrodescendientes asentados en espacios pertenecientes a la antigua provincia de Santa Marta (Magdalena, Cesar y Guajira) fueron inscritas recientemente en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco
La primera de esas manifestaciones, inscrita en 2010, fue el sistema normativo wayuu, un conjunto de procedimientos y principios a través de los cuales integrantes de clanes pertenecientes a esta etnia dirimen sus conflictos y regulan la conducta social y espiritual de su comunidad. El vallenato, género musical forjado a partir de la fusión de cantos entonados por personas africanas esclavizadas, ritmos de danzas tradicionales de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y aires europeos, fue el segundo en ser registrado cinco años después. A ese privilegiado listado, en 2022, se unió el Sistema de Conocimiento Ancestral de los pueblos arhuaco, kankuamo, kogui y wiwa, pueblos que, a partir de la creencia en la existencia de una Ley de Origen, han preservado un conjunto de códigos de enseñanza-aprendizaje orientados a garantizarla armonía entre todos los componentes naturales que integran el cuerpo de la madre tierra. 
Aunque la inclusión de estas tres manifestaciones en el señalado listado es un reconocimiento a la valía cultural que tienen las mismas para la humanidad, también revela los riesgos existenciales experimentados por estas formas de ver, leer y vivir el mundo. De hecho, al incluirlas en su lista representativa de patrimonios culturales inmateriales de la humanidad, la Unesco conminó al Estado colombiano a implementar medidas urgentes de salvaguardia de tales prácticas, al tiempo que llamó la atención de la comunidad internacional sobre los peligros que afrontan esas manifestaciones culturales para su supervivencia.
La imposición de una política evangelizadora orientada a 'civilizar' a los pueblos indígenas también fue identificada como una de las amenazas para las dinámicas de transmisión de los saberes del Sistema de Conocimiento Ancestral.
En el caso del sistema de conocimiento de los arhuacos, kankuamos, koguis y wiwas, representantes de estos cuatro pueblos, una y otra vez, han expresado con claridad los peligros -pasados y presentes- que han amenazado la existencia de la Ley de Origen preservada por ellos durante siglos. En el Plan Especial de Salvaguardia elaborado para proteger el Sistema de Conocimiento Ancestral, voceros de estas comunidades denunciaron la continua implementación de megaproyectos en la sierra nevada de Santa Marta, los cuales, consideran, atentan contra la integridad física y espiritual de sus espacios sagrados. Igualmente, destacaron los devastadores efectos del prolongado conflicto armado colombiano sobre sus habitantes, expresados en desplazamientos, desarraigos, muertes y desaparición de líderes indígenas.
La imposición de una política evangelizadora orientada a 'civilizar' a los pueblos indígenas también fue identificada como una de las amenazas para las dinámicas de transmisión de los saberes del Sistema de Conocimiento Ancestral. Iniciada en tiempos de la colonización española, esta evangelización, caracterizada por claros procesos de aculturación, se extendió a la vida republicana. A finales del siglo XIX, en Colombia, una serie de gobiernos de orientación conservadora impulsaron la llegada de misiones católicas a las que se les encomendó, vía enseñanza del castellano y de la religión católica, sacar del supuesto de estado de barbarie a territorios habitados por comunidades indígenas y afrodescendientes. 
En el caso de la Sierra Nevada de Santa Marta, en 1916, la misión capuchina de la iglesia católica se asentó en Nabusimake, la capital tradicional del pueblo arhuaco. Este ejercicio impositivo, a todas luces revestido de violencia cultural, adelantado con la anuencia de los gobiernos colombianos, se extendió hasta 1984, año en el que, después de tomarse de forma pacífica las instalaciones ocupadas por la misión capuchina, el pueblo arhuaco y sus autoridades lograron que los capuchinos abandonarán sus territorios. 
Pese a estas acciones, y aunque en 1991 la nueva Carta Constitucional colombiana estableció garantías para la protección de la diversidad étnica, en 1992, con ocasión delos 500 años del mal llamado descubrimiento de América, las expresiones culturales de raigambre afroindígenas fueron reducidas a lo exótico y, en no pocos casos, condenadas a la marginalidad.
A juzgar por la sinfonía hispánica orquestada por voces de Santa Marta con motivo dela cercana conmemoración de los 500 años de la fundación hispánica de este centro urbano, hay quienes pretenden adelantar una reedición de un lenguaje hispanista que violenta las sensibilidades, autonomías y saberes de los pueblos indígenas y afrodescendientes. Otros, en sintonía con los llamados de la Unesco, consideramos que esta conmemoración es la oportunidad propicia para que los saberes, sistemas de conocimientos y manifestaciones culturales de los pueblos afroindígenas de la antigua provincia de Santa Marta sean los protagonistas.
*Director del Archivo General de la Nación

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.