El centro de gravedad de las organizaciones criminales es: sus finanzas. La estrategia, tácticas, métodos y fuentes de inteligencia, investigación, judicialización, activos y presupuesto de una nueva política de seguridad integral deben concentrarse en atacarlas para acabarlas. Se trata del interés nacional vital de Colombia.
El primer paso es reconocer la dimensión pletórica —local y transnacional— de las finanzas criminales. No pocos estados enfrentan el fenómeno con metodologías de hace diez o quince años, sin entender que se trata de estructuras globalizadas, con redes regionales muy sofisticadas que desbordan las capacidades judiciales. La fundación Vortex, que lidera Eduardo Salcedo-Albarán, puso en funcionamiento el observatorio automatizado del crimen, corrupción y victimización, que permite visualizar su dimensión con claridad.
Las finanzas ilícitas y los mercados criminales prosperan gracias a su espacio vital y caldo de cultivo primordial: la corrupción. La corrupción va mucho más allá de los sobornos o contratos amañados; se trata de un diseño que reproduce, mantiene y consiente los mercados criminales. Sin una política de Estado que enfrente la corrupción estructural, las economías ilícitas seguirán en expansión. El observatorio Arcon (Automated Robotic for Criminal Observation Network) demuestra no solo el vínculo entre crimen y corrupción, sino sus relaciones causales explícitas y repetidas en diversos contextos.
En Colombia, a partir del año 2000, según las investigaciones de Vortex, "el Estado fue capturado por el silencio". Los carteles se integraron a la arquitectura estatal y actuaron como agentes intermediarios del Estado en contratos, protección e impunidad. La parálisis institucional no fue un fracaso, sino un diseño. La justicia no falló por debilidad; fue redireccionada para no perturbar el poder criminal. El narcotráfico impuso patrones de corrupción y daño que pasaron de agache frente al escrutinio público, pero devastaron poblaciones rurales y debilitaron la legitimidad del Estado.
Nuestro país, en parte debido a su estratégica localización geográfica, ha sido un hub histórico de actividades criminales. Además, el vecino es el mayor nodo de finanzas ilícitas en toda la región: Venezuela. El Estado venezolano fue cooptado prácticamente en su totalidad para convertirse en una plataforma institucional promotora de mercados criminales, trata de personas, narcotráfico, contrabando de combustible y alimentos, tráfico ilegal de oro, armas y municiones, contrabando de chatarra, biopiratería, corrupción en puertos y aeropuertos. En esa economía criminal estatal ya no se puede distinguir entre delincuentes, políticos, militares, policías ni jueces. El presidente Petro ha sido incapaz de reconocer la naturaleza criminal del Estado venezolano a pesar de la contundencia de las evidencias. Esa es la mayor amenaza para el interés nacional vital de Colombia: que nuestro Estado sea reconfigurado en su núcleo institucional para servir intereses ilícitos; esa es la 'paz total', la pax criminalis. Pasar del Estado de derecho al Estado criminal.
La Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía Nacional abrió una nueva área dedicada al combate de las finanzas criminales que reconoce la necesidad de adoptar estrategias avanzadas y tácticas tecnológicas para enfrentar con éxito esta gravísima amenaza. El esfuerzo requiere formar un talento humano altamente calificado y especializado para el éxito de la estrategia. Necesita articularse con una Fiscalía dispuesta a destinar equipos de veinte fiscales especializados con dedicación exclusiva y en coordinación con jueces que dicten sentencia con garantías de plena independencia.
Esa es la mayor amenaza para el interés nacional vital de Colombia: que nuestro Estado sea reconfigurado en su núcleo institucional para servir intereses ilícitos.
La cooperación internacional en instituciones como Interpol es fundamental. La notificación plateada acaba de ser incorporada al sistema de notificaciones de la organización, para que los países difundan avisos y soliciten información a escala mundial.
Las notificaciones y difusiones plateadas permitirán a los países solicitar información sobre los activos de una persona relacionados con sus actividades delictivas, estafas, corrupción, narcotráfico, delitos medioambientales, entre otros. Un instrumento para localizar e identificar activos blanqueados, como propiedades, vehículos, cuentas financieras y empresas. Los países están autorizados para usar la información en colaboración bilateral, que incluye solicitudes de incautación, confiscación o recuperación de activos según la ley nacional.
El enfoque de las finanzas criminales como objetivo de máximo valor estratégico debe incluir la adopción de tecnología de punta. Herramientas de análisis de datos, inteligencia artificial y blockchain pueden desempeñar un papel fundamental en la detección de patrones sospechosos y el rastreo de transacciones ilegales. Estas tecnologías permiten procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real, identificar anomalías y prever movimientos financieros fraudulentos. El desarrollo de software especializado para la minería de datos y la vigilancia cibernética proporciona una ventaja significativa en la lucha contra el lavado de dinero y otras actividades financieras ilícitas.
La IA y la computación cuántica son herramientas esenciales para analizar los vastos volúmenes de información asociados con las finanzas criminales. Los algoritmos de IA pueden aprender de los patrones históricos y predecir futuras actividades sospechosas, mientras que el big data facilita la recopilación y el análisis de datos provenientes de diversas fuentes, literalmente a la velocidad de la luz. El uso de estas tecnologías no solo mejora la eficiencia y precisión de las investigaciones, sino que también permite una respuesta más rápida y efectiva.
La tecnología blockchain ofrece transparencia y trazabilidad en las transacciones financieras. Su capacidad para registrar cada movimiento de manera segura y descentralizada hace más difícil para los criminales ocultar sus actividades. Integrar blockchain en las estrategias de investigación financiera ayuda a rastrear el origen y destino del dinero, identifica operaciones sospechosas y crea un registro inmutable de las transacciones.
Para maximizar el impacto de estas tecnologías, la inversión en talento humano especializado es esencial. Formación continua y avanzada en ciberseguridad, análisis de datos y finanzas es de vital importancia. Programas de bilingüismo especializado, colaboraciones con instituciones académicas y alianzas con organizaciones internacionales desarrollarán estas competencias.
Invertir en la capacitación y educación de los profesionales de la Dijín es la base. Cursos especializados en análisis financiero forense, técnicas de investigación digital y ciberinteligencia proporcionarán las habilidades necesarias. La creación de programas de certificación y grados avanzados en colaboración con universidades y centros de investigación como Vortex garantiza un flujo constante de talento calificado.