En los oscuros tiempos en los que, no obstante su colombianidad, empresas nacionales y regionales están pasando a control de capital extranjero, hay que seguir irando a la empresa editorial colombiana que mantiene vigente, con alta calidad, cada uno de sus productos. Sus libros son tesoros que quedan para futuras generaciones. Ese es el caso de Villegas Editores.
Su última colección, publicada en 2021, llama a diversidad de intereses. Los de estadistas y juristas, al cumplirse 200 años de la promulgación de la Constitución de Villa del Rosario de Cúcuta de 1821, y 30 años de la Constitución de 1991. En una edición de dos tomos, el estuche muestra el mural en fresco de Santiago Martínez Delgado del Salón Elíptico del Capitolio Nacional, en el que se ve al Libertador en plena inauguración de su sueño integrador. El historiador Fabio Zambrano Pantoja narra los antecedentes coloniales con citas de documentos inéditos que señalan las diferentes tendencias y tensiones internas, ofreciendo nuevas luces sobre la disolución de ese enorme Estado de la época, la Gran Colombia, el delirio de Bolívar.
Manuel José Cepeda, autor del tomo II, ‘La Constitución de 1991, viviente y transformadora’, ilustrado en la portada con la obra La Constituyente, de Beatriz González, nos cuenta cómo el Movimiento de la Séptima Papeleta y el llamado a la Asamblea Nacional Constituyente surgieron gracias a la iniciativa de un grupo de estudiantes, “en medio de las cenizas de un país abatido”. Hoy, gracias a esa reforma constitucional, tenemos un país distinto e incluyente, con diversos derechos, facetas y fortalezas en su carta magna.
Para los amantes de nuestra geografía, dos libros de colección: ‘Paraísos de Colombia’, de Andrés Hurtado García, iniciador del ecoturismo, a quien su pasión por describir e ilustrar las cinco regiones del país –Cordilleras, Atlántico, Pacífico, Llanos Orientales y Selva Amazónica– lo lleva a declararse “graduado ‘summa cum laude’ en caminos”. Un libro “resultado de la soledad y del desierto que la pandemia del coronavirus impuso al mundo”.
El fotógrafo Santiago Harker logra en el libro bilingüe ‘Tierra colombiana’, con prólogo de Juan Esteban Constaín, fotografías “tan bellas que parecen pintadas por un gran poeta que sabe pintar” y “nos adentran en el momento mismo en que ellas fueron concebidas y ejecutadas”. El artista nos presenta la infinita diversidad y profunda fragilidad y asedio de nuestra naturaleza, y nos invita a preservarla y defenderla como la mayor herencia de las futuras generaciones.
Sobre desarrollo urbanístico, cambio de fisonomía de las ciudades y propiciar la realización del potencial humano, dos libros que destacan la vida y obra de dos personalidades nuestras: las ‘Memorias’ del empresario Pedro Gómez Barrero, que simboliza eso de ‘hacerse a pulso’, para quien la educación se convirtió en su obsesión y lidera el Premio al Maestro Colombiano, y ‘Ciudad, igualdad, felicidad’, que refleja el pensamiento de su autor, Enrique Peñalosa Londoño, sobre el ideal de “hacer la ciudad para que nadie se sienta inferior o excluido”. Con fotografía de Andrés Mauricio López, el tercer volumen que complementa el trabajo de presentación de la iglesia de San Ignacio de Bogotá, con una visión de aquellas pinturas religiosas que no están expuestas al público de manera permanente.
Para las amas de casa, las ‘Historias del clavel’, recogidas por Cecilia López Vásquez, con imágenes artísticas y datos sorprendentes de esta flor que tantas veces nos ha sido regalada, y las ‘Recetas favoritas de Navidad’, de la chef María Villegas, que se preparan con facilidad.
Muchos lectores y larga vida para las empresas editoriales colombianas.
MARTHA SENN