Así se llama un escenario de futuro que formuló el Tellus Institute en 1995. Describe el riesgo de que las estrategias de los mundos convencionales, o business as usual, para enfrentar la crisis resulten inadecuadas. Este escenario tendría dos variantes: ‘mundo fortaleza’, en el cual una parte de la población se ve obligada a construir muros alrededor de sus casas para defenderse de hordas de quienes lo han perdido todo y desesperados, violentos y rabiosos reclaman por lo más básico: agua, comida, vivienda, educación.
La otra variante se llama ‘caos total’, y no necesita explicación. Lo que quiero decir es que desde 1995 (por lo menos) sabemos lo que podía pasar. Y no pienso solo en Colombia sino en el mundo, pues otra constatación advertida por muchos ha saltado a nuestra mesa, de manera algo dramática: las crisis son cada vez más globales.
Hace años sabemos que es necesario acelerar las transiciones hacia un nuevo tipo de mundo, en lo social, económico y ambiental. Algunos han escrito que ya entramos en un proceso de bifurcación (el antropoceno) que nos conducirá a un escenario de catástrofe o a otro de relativa sostenibilidad. El margen de maniobra que la humanidad tiene es cada vez más pequeño. La semana pasada se filtró un borrador de un informe de más de 4.000 páginas que los científicos de la ONU sobre cambio climático publicarán en 2022. Alerta sobre los efectos en cascada que pueden producirse si la temperatura sigue subiendo. Han muerto 500 personas en menos de 5 días en Canadá, y esta semana se activó el sistema sanitario de emergencia de Nueva York. En Europa se esperan récords de calor en el varano. Si esto aumenta entre 1,5 y 2 °C (y estamos en 1,1 °C) millones de personas se verán afectadas; 143 millones se convertirán en desplazados climáticos antes de 2050, en África subsahariana, sudeste asiático y América Latina.
El tercer escenario formulado por Tellus es de ‘las grandes transiciones’. Mundos que aceleran las reformas hacia nuevos valores e instituciones para construir una civilización justa y sostenible. Todavía hay tiempo, aunque poco. Un grupo de académicos ha propuesto a la sociedad colombiana un Pacto por la Vida para acelerar el camino hacia este escenario deseado, y la Universidad Nacional propicia un examen a fondo, en todos los frentes, desde la plataforma Convergencia por Colombia.
Manuel Guzmán Hennessey