En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Viva el rey

Los largos días de esta triste y sentida procesión, si somos sinceros, fueron un poco excesivos.

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Debo confesar que aunque me cayó siempre muy bien la Reina Isabel II del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y sus otros Reinos y Territorios de la Mancomunidad de Naciones –se queda uno impregnado de la solemnidad luctuosa e imperial de estos días–, ya al final las pompas de su eterno funeral me tenían abrumado, como si fueran los funerales de la Mamá Grande, solo que sin el Papa.
(También le puede interesar: Seres queridos)
Eso sí: a la hora de conmemoraciones y grandes momentos Isabel sabía cómo tirar la casa por la ventana, con esa mezcla perfecta de grandeza y provocación, impecable gloria e ironía y desparpajo de la que solo son capaces los ingleses, una gente que tiene sus pedestales llenos de borrachos, piratas y novelistas. Cuando cumplió cincuenta años en el trono, hace veinte, la reina los celebró con un concierto de rock en el Palacio de Buckingham. Más punk no se puede.
Pero los largos días de esta triste y sentida procesión, si hemos de ser sinceros, fueron un poco excesivos; al final ya nadie sabía muy bien qué era lo que estaba pasando. En uno de los canales de la televisión inglesa, dedicados todos a transmitir las mismas escenas, faltaría más que no, sonó una voz misteriosa de una mujer que nadie supo de dónde salió y dijo: “La muerte es irreversible y ella está atrapada”, mientras el presentador, aterrado, seguía hablando.
A mí en cambio me conmovió Juan Carlos I de Borbón, rey emérito de España. Estaba sentado en la capilla de San Jorge, capilla de la Orden de la Jarretera, a la que pertenece, cuando le dio un ataque de risa, o eso es lo que parece en unas fotos del momento que se filtraron, y son imágenes casi irrefutables: el pobre rey allí sentado y muerto de la risa, valga la paradoja, mientras su familia lo mira furiosa y estupefacta.
Ya cuando voy a llegar a ese momento definitivo en el que uno nunca sabe qué hacer, por lo general me devuelvo, poseído por las carcajadas nerviosas y la angustia.
Yo eso lo sé muy bien, lo conozco de sobra, porque me pasa lo mismo que a Juan Carlos y en todo velorio, pero sin falta, me empiezo a reír desde antes de entrar y dar el pésame. Es más: ya cuando voy a llegar a ese momento definitivo en el que uno nunca sabe qué hacer, por lo general me devuelvo, poseído por las carcajadas nerviosas y la angustia, tratando siempre de evitar esa vergüenza y ese bochorno que son inexplicables.
¿Cómo les explica uno a los deudos lo que está pasando? No se puede, no hay caso. Porque además uno de los principios morales de la risa nerviosa, uno de sus fundamentos éticos y epistemológicos, es que cuanto más nos esforzamos por evitarla y conjurarla, por disimularla, lo cual es muchísimo peor, el descontrol resulta más grave y escandaloso, al punto de que nos volvemos un volcán en erupción: nos tiembla todo, no podemos parar.
Una abuela mía, hace años en Popayán, se entró a la sala que no era de una funeraria y lloró con el alma, diciendo que no con la cabeza y todo, al muerto equivocado; lo hacía con tanto sentimiento que muchos pensaron allí que era una familiar cercanísima o incluso una amante del difunto, hasta que ella, en medio de su dolor, se acercó al féretro y vio primero el nombre y después la cara: no los había visto jamás en su vida, salió de allí con discreción.
Es una situación horrible y la gente la sortea como mejor puede, qué se le va a hacer. Hay quienes en vez de dar las condolencias saludan como si nada y le preguntan al deudo que cómo va todo o lo felicitan o le preguntan detalles innecesarios y truculentos; una vez, en un pésame, oí una frase que es muy común y no deja de parecerme a la vez absurda, perversa y cierta: “Dios lo libró de cosas peores”.
Pero lo de la risa ante la muerte y sus rituales sí es otro nivel: solo los que estamos en esa cofradía incurable, la verdadera Orden de la Jarretera, entendemos lo que es.
Por eso, hoy más que nunca, quiero gritar: ¡la reina ha muerto, viva el rey!
JUAN ESTEBAN CONSTAÍN

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.