El mundo cambió, pero acá... hmmm

Da tristeza ver cómo la reforma tributaria y la subida del dólar le ponen zancadilla al progreso de la tecnología en Colombia. Todos los aparatos, computadores, tabletas, celulares y aplicaciones, fundamentales para cualquier desarrollo, que nos pueden beneficiar a los colombianos y crear emprendimientos que lleven a cerrar la brecha digital al país, no han sido contemplados en estas decisiones. Más bien han sido apaleados para que sea más difícil comprarlos.

El avance en la tecnología de un país, como ha sido demostrado en estudios, hace crecer la economía en forma importante. El cierre de la brecha digital es un pedalazo hacia adelante para cualquier nación, pero eso no ha sido tenido en cuenta por Ocampo, el ministro de Hacienda, ni el presidente Petro, lo que demuestra que en sus cabezas no caben unos y ceros.

Llegó la hora de que Colombia dé un salto hacia adelante ofreciendo bajos impuestos para la traída de lo aquí mencionado, tan necesario para cualquier desarrollo digital. Los congresistas les deben abrir las puertas a las normas que regulen las diferentes aplicaciones que ya están funcionando y a las que van a surgir, compitiendo contra formas tradicionales para hacer lo mismo, pero más costoso e ineficiente.

Es que cuando aparece la transformación digital, que requiere precios adecuados para los elementos necesarios para implementarla, esta también le debe llegar a la cabeza de quienes toman decisiones sobre los temas que la pueden afectar. Para competir con otros países en algunos mercados es importante que estén apoyados por la tecnología. La forma anticuada y tradicional de hacer las cosas, como vender, mercadear, conocer a sus clientes y buscar nuevos negocios, va a llevar a las empresas y al país al camino del abismo.

Señor Presidente, ministros, congresistas, ya es tiempo de que ustedes entiendan que estamos viviendo en el mundo digital, que exige que se cambie la forma de pensar y ejecutar. ¿Qué opina la ministra de las TIC al respecto? Porque seguramente sus proyectos se van a ver afectados por las decisiones tomadas en la reforma tributaria y por el alza del dólar.

Otra vez, vandalismo por encapuchados y otros delincuentes en varios sitios de Bogotá, y aún se le exige al Esmad que los consienta. No, señores, hay que contenerlos, eso sí, siempre y cuando se presenten agresiones contra la Fuerza Pública. Todas esas manifestaciones se deben a que Petro no les ha cumplido a esos pícaros lo que les había prometido. Vaya, vaya.

GUILLERMO SANTOS CALDERÓN

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