Cuando Jairo Varela se presentó por primera vez en la discoteca La Teja Corrida de Bogotá, hace más de cuarenta años, nadie imaginó que el músico chocoano iba a llegar tan lejos.
De niño, a la edad de 8 años, su madre, Teresa Martínez de Varela, maestra y escritora, le regaló la primera guitarra. Luego, lo vinculó al coro que dirigía el padre español Isaac Rodríguez, quien había llegado al Pacífico colombiano cuando comenzó la guerra civil en su país.
El misionero español, consciente de la importancia de la música ancestral, se puso a la tarea de educar a los niños en el arte de las musas. Por allí pasaron Alexis Lozano, el cofundador del grupo Niche y actual director de la orquesta Guayacán; Hansel Camacho y Richie Valdés.
Por aquellos años, Quibdó, bañada con las aguas del río Atrato, era un cruce de caminos musicales donde se juntaban la música del Caribe con la música del Pacífico. Era el lugar donde se conjugaban en un solo movimiento sincopado la cumbia, el son y el guaguancó con el currulao, la jota y la chirimía.
A lo largo de sus cuarenta y cuatros años, Niche ha obtenido múltiples reconocimientos
Varela y Alexis inauguraron en la fría Bogotá, llamada popularmente como la ‘nevera’, un nuevo toque musical y salsero que traía envuelta en sus partituras la brisa del río, la selva y la lluvia del Pacífico.
Tres años después, Jairo Varela decide trasladarse a Cali, la capital salsera por excelencia, que recibía para la feria decembrina a importantes orquestas internacionales como la de Richie Ray y Bobby Cruz, Fruko y sus Tesos, Celia Cruz, Héctor Lavoe, Óscar de León, Rubén Blades y Willie Colón, entre otros.
De aquellos años es importante recordar los temas de Niche como ‘Al pasito’, ‘Coco’, ‘La negra no quiere’ y ‘Buenaventura y caney’, que traían en su interior la esencia musical del Pacífico.
Más tarde vendría ‘Cali pachanguero’, que según la revista especializada Billboard, ocupa el puesto 27 dentro de las mejores canciones latinas de todos los tiempos.
Varela, quien tenía una gran sensibilidad como compositor, llegó a producir en vida 235 canciones, 60 discos, y se presentó en 2.500 escenarios nacionales e internacionales.
Con su muerte, ocurrida en Cali, en 2012, sus hijas, Yanila y Cristina, quisieron continuar el legado de su padre, y fue así como fortalecieron la agrupación con nuevos intérpretes.
Fue en este período cuando pasó a dirigir el Grupo Niche el maestro José Aguirre, discípulo de toda la vida de Varela.
A lo largo de sus cuarenta y cuatros años, Niche ha obtenido múltiples reconocimientos, entre los que podemos destacar: cinco Congos de Oro en los Carnavales de Barranquilla; el Premio Lo Nuestro de Estados Unidos al mejor álbum tropical; el Primer Premio Grammy al mejor álbum latino tropical. Y en este año que está a punto de finalizar, el Premio Grammy latino al álbum ‘Niche sinfónico’ con la Orquesta Sinfónica Nacional, que dirige el maestro Juan Antonio Cuéllar.
FABIO MARTÍNEZ