El rudo manotazo electoral de Maduro trajo un ventarrón de tristeza a media Venezuela, a Medellín, Bogotá y media Colombia. Llorosa, mi amiga Sara Vélez opinó: “Hubo un grosero fraude”.
El analista político Enrique Santos Calderón escribió para Los Danieles: “Luego de inhabilitar a María Corina Machado, una mujer templada y valiente que barrería en comicios libres, Maduro encarceló a más de cien opositores, hostigando y amordazando a la prensa. Los excesos de Maduro son casi caricaturescos si no fueran tan dolorosos para el sufrido pueblo venezolano”.
Y opinó la exalcaldesa Claudia López: “Que el presidente Petro, un enfermizo por enviar trinos, guarde silencio sobre Venezuela es preocupante. Sí. Tenemos una diplomacia lamentable, ¿y el canciller Murillo?”. Punto.
Y Guillermo Santos Calderón opinó antier en EL TIEMPO con críticas al turismo oficial así: “Petro se fue a París, a los Olímpicos, con un buen séquito, gastándose nuestra plata, se la pasa viajando”. Dijo más: “Da tristeza que un país como Colombia haya elegido a un presidente tan poco sensato, incumplido y gastador”. Punto.
En el supermercado hablé con Mariluz Ibarra, una médica venezolana adolorida: “Lloro porque perdí mi país”. Su marido fue certero: “Abran el ojo, las mañas de allá vienen para Colombia”. Y Maduro advirtió: “Ganaremos a las buenas o a las malas y si no quieren que corra sangre en las calles debemos derrotar las hordas fascistas”. Punto.
A un exdiplomático chileno le escuché: “Increíble que un paranoico torpe como Maduro burlara burdamente a EE. UU.”. Le quedó fácil porque el timorato y confuso mister Biden se acobardó ante Maduro, le compró petróleo, le regresó millonadas, al banquero Saad, y le toleró mil ordinarios atropellos”. Punto.
Para Andrea, mi amiga caraqueña, “la tragedia de Venezuela empezó con la torpe persecución política al expresidente Carlos Andrés Pérez. Allí un malevo expresidente, Rafael Caldera, con amargados políticos copeyanos y la izquierda radical, eligieron a Chávez”. Punto.
Me pregunta mi pareja, Lula Arango: “¿Será con fraudes la elección presidencial del 2026 aquí? Que responda la Registraduría sin evasivas. Por cegatones no vimos a tiempo los saqueos financieros del ‘avionazo’ Olmedo López. Punto.
Buenas buenas. Chau, París, y bienvenido a Colombia, presidente Petro, lo esperan 87 problemones. Y un porro costeño dice: “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”.