Ani, joven trabajadora sexual de Brooklyn, ha sido contratada por un adolescente ruso multimillonario con quien se casará locamente en Las Vegas. Joker, el payaso asesino, la sombra viva del comediante Arthur Fleck, quien no acepta por demencia los cargos penales. El neoyorquino Donald Trump, emprendedor inmobiliario menor de 30 años, se deja arrastrar por las habilidades corruptas del abogado Roy Cohn.
Anora (Sean Baker, 2024). Comedia erótica y romántica en ambientes juveniles de clubes nocturnos para asiduos, discotecas calientes y maratones de placeres con tarifas altas a cambio de más amor. Ani, jovencita desinhibida, ejerce la prostitución y se desenvuelve como scort o acompañante sexual –de Brooklyn a Manhattan–; conocerá lujos extravagantes a cambio de placeres insaciables y aprovechará la mejor oferta de su vida, sin dar lugar a sermones ni autocensuras. Iván, chico ruso, flaco desgarbado y libertino, hijo de un multimillonario, contrae matrimonio loco con Anora en Las Vegas, sin contar que sus padres buscarán anular tal "unión a la americana" no tolerada por los rusos.
Mikey Madison es Ani (Anora), muchachita de abuela rusa, habla solo algunas palabritas en ruso aunque se entiende piel a piel con el desenfrenado Iván. Ella de inmediato capta la atención por su discreto maquillaje, frescura emocional y total entrega interpretativa. Baker, guionista neoyorquino y director independiente, reconocido por Sundance desde hace 15 o 20 años, un autor nuevo de trazos originales dotado de vitalidad y fresco humor con toques hiperrealistas. Baker sobresale por sus giros dramáticos inesperados, más una selección adecuada de actores espontáneos y divertidos; también brinda una paleta de colores en generosas locaciones y velocidades a todo dar. Por algo fue Palma de Oro en Cannes.
El Guasón (Joker, Estados Unidos-Canadá, 2019). Primera versión de un personaje desquiciado con un pasado humillante. Sicodrama desbordado por un legendario villano de la literatura fantástica, que se aparta de las aventuras ideadas por Batman. En escalonado estado de perturbación mental e incontrolables desórdenes afectivos o sicóticos, Arthur Fleck es un tipo solitario y oscuro con trazos reconocidamente demenciales, quien se autodefine como fracasado o perdedor y evidencia los llamados Toc (Trastornos Obsesivos Compulsivos).
Phoenix domina sus varios recursos expresivos, marca los rictus de su cara, encorva la figura, adelgaza veinte y tantos kilos hasta transparentar, con efectos prostéticos, costillas y espaldas huesudas.
De risa marcada, débil de carácter por naturaleza, su historia de vida clínica acusa síntomas de paranoia, ciclos de hiperactividad y depresiones nerviosas, ensimismamiento, sueños agitados, un pasado de abusos infantiles y el desconocimiento de su figura paterna. Además, Arthur Fleck, antes de ser Joker, ha sufrido de continuas humillaciones laborales y la vida solo le ha proporcionado burlas, golpizas y discriminaciones. Duerme mal, ha perdido harto peso y se redime como enfermero y cuidandero de su madre con demencia senil avanzada.
Guasón 2 (Joker 2: folie a deux, Todd Phillips, 2024). Comedia alrededor de un loco enfrascado en una doble y oscura personalidad (el otro yo). Sicodrama musical de amores y culpabilidades criminales, en continuidad introspectiva por el también neoyorquino Todd Phillips. Puesta en escena claustrofóbica y demencial, recrea un alarmante cuadro clínico de trastornos de personalidad múltiple, depresión crónica y narcisismo egocéntrico en la doble y antagónica encarnación del ya oscarizado Joaquín Phoenix. Simbiosis del sicópata showman (Joker, el clown malévolo) y Arthur Fleck, en sus propias palabras "desconcertado y humillado"; más, la presencia de la icónica artista Lady Gaga.
Phoenix domina sus varios recursos expresivos, marca los rictus de su cara, encorva la figura, adelgaza veinte y tantos kilos hasta transparentar, con efectos prostéticos, costillas y espaldas huesudas. Autodefensa y burla mediática del sistema penal –puede no gustarles a los abogados–, sus canciones a contracorriente acordes a sus frases narrativas, con pensamientos o diálogos convertidos en letras y canciones –es por eso a sus lectores fanáticos no les cae bien–. Lecturas de matices sicoanalíticos y soluciones mediáticas o escenográficas que diferencian Ciudad Gótica del espectáculo imaginado o soñado por Joker, y una Nueva York hecha prisión siquiátrica antes del desbordamiento o caos final. A mí me gustó… ¿y qué?
El aprendiz: la historia de Donald Trump (The Apprentice, Ali Abassi, 2024). Film biográfico sobre las previamente escritas villanías de Trump. Años 70, el hijo de un millonario constructor de vivienda popular en Brooklyn y Queens, se alía con el inescrupuloso abogado defensor Roy Cohn, quien a su vez maneja los intereses de mafiosos locales y asesora a uno que otro gran evasor fiscal. La personal estrategia inmobiliaria del treintañero radica en reformar un edificio abandonado de Manhattan, entre la Gran Estación y Central Park, para convertirse en la icónica torre Trump e iniciar sus negocios ilimitados a gran escala.
El film aborda relaciones de acatamiento y posterior desprecio hacia tan polémico asesor jurídico y narrativamente se alterna con asuntos sentimentales baladíes. El iraní Abassi, su director, refugiado político en Dinamarca, es el mismo realizador de Holy Spider –el drama desatado por un respetable padre de familia confeso asesino serial de prostitutas–. Para concluir, importa revisar el perfil crítico profesional del expresidente desde sus comienzos como ambicioso y persuasivo negociante.