Bogotá garantiza las mejores condiciones de bienestar para que docentes brillen enseñando. Este resultado se evidencia en las últimas encuestas de percepción de Empresarios por la Educación y la Universidad del Rosario, que destacan que casi el 100 % de los docentes y directivos docentes del Distrito manifiestan un alto nivel de satisfacción con su trabajo y estabilidad laboral. Adicionalmente, alrededor del 80 % de los educadores manifiesta que su salario es bueno o muy bueno.
¿Y en el resto del país? Las cifras son claras. De los docentes vinculados a la Secretaría de Educación mediante el Decreto 2277, que valora la amplia trayectoria de los educadores, el 93 % de ellos se encuentran en el grado 14 del escalafón, con una asignación básica mensual de $ 6’259.983 (sin contar bonificaciones adicionales de las que pueden gozar los docentes). Ahora, cuando se trata de docentes vinculados bajo el Decreto 1278, la situación es similar, pues casi el 60 % se encuentra escalafonado en el Grado 3, con una asignación básica mensual entre los $5’454.620 y $ 12’312.993, según experiencia y formación.
Sin embargo, la situación en el resto del país es lejana a las condiciones en Bogotá. El porcentaje se reduce al 86 % de los docentes nacionales que bajo el Decreto 2277 han alcanzado el Grado 14. Además, solamente, el 30 % de los educadores del escalafón 1278 han logrado ascender al Grado 3. Este contraste evidencia la brecha existente entre la capital y las regiones, y reafirma los esfuerzos desplegados por la ciudad, que hoy le permiten contar con un equipo docente y directivo altamente cualificado y con condiciones salariales dignas para transformar las realidades de miles de niños, niñas, adolescentes y jóvenes del Distrito.
Además, la istración distrital ha reconocido los retos que enfrentan los docentes en la ruralidad. Desde el 2007 y con los recursos propios, Bogotá les asignó una bonificación adicional de dos salarios mínimos mensuales para reconocer su esfuerzo en un contexto de alta complejidad, y les garantiza un servicio de transporte eficiente, evitándoles esa preocupación.
Con el talento humano protegido y condiciones de funcionamiento necesarias, Bogotá camina hacia lo fundamental.
Todo el trabajo realizado por Bogotá para la mejora de las condiciones laborales de los educadores del Distrito hace parte de la política de bienestar integral de la Secretaría de Educación, una política única en el país,que se fortalece adaptándose a las nuevas realidades de quienes enseñan. Dentro de las estrategias están, entre otras, la línea ‘Alguien te escucha’ y ‘Terapeuta en tu colegio’, que brindan escucha activa, asesoría y orientación psicológica a los docentes y directivos docentes, y el apoyo a diversas actividades de uso del tiempo libre.
Los docentes y directivos también requieren de condiciones óptimas y por eso los colegios en Bogotá cuentan, por ejemplo y entre otras, con servicios de aseo y vigilancia por los 365 días del año, lo que les permite concentrar toda su energía y talento en la formación de los estudiantes.
Con el talento humano protegido y condiciones de funcionamiento necesarias, Bogotá camina hacia lo fundamental: situar en el centro de la gestión una educación de calidad para las niñas, niños y jóvenes en el Distrito. Este compromiso se materializa en decisiones como la ampliación de la planta de docentes orientadores, un logro fundamental que aborda la salud mental para preparar a nuestros estudiantes para un futuro en constante evolución.
Bogotá cuenta con más de 35.000 personas entre docentes y directivos docentes altamente cualificados, que disfrutan condiciones laborales que potencian su compromiso con la excelencia. Estas le permiten a la ciudad avanzar firmemente hacia las metas educativas trazadas para que podamos decirles a los más de 700.000 estudiantes de los colegios oficiales que tienen una educación que les responde.
(*) Secretaria de Educación de Bogotá