SEÑOR DIRECTOR:
La actual crisis de desabastecimiento de medicamentos es el síntoma de una gestión ideologizada, que ha desplazado la evidencia técnica y la concertación por una peligrosa mezcla de improvisación, arrogancia política y desdén hacia los expertos. El sistema de salud necesita reformas. Sin embargo, la respuesta del Presidente ha sido incoherente: en lugar de corregir con diálogo y técnica, ha optado por imponer un modelo sustentado en postulados ideológicos sin respaldo técnico ni consenso.
El minsalud, bajo su dirección política, ignoró alertas, removió equipos técnicos y desatendió la planificación basada en evidencia. Y cuando las voces científicas se pronunciaron, el Presidente las estigmatizó, afirmando que “los hombres y mujeres de la ciencia se venden al mejor postor”. Esta declaración, además de irresponsable, evidencia una peligrosa deriva anticientífica e intolerante. Frente a una emergencia sanitaria, la descalificación no es liderazgo.
Reformar el sistema sin los expertos es absurdo. Colombia necesita líderes capaces de escuchar, consensuar y construir con conocimiento. La salud no se dirige con consignas; se protege con ciencia, verdad y responsabilidad.
Carlos H. Quintero B., M. D.
SEÑOR DIRECTOR:
El presidente Petro, con sus desafortunados mensajes en redes y con discursos en los que refleja un claro resentimiento histórico, sin dar oportunidad al debate serio y con argumentos juiciosos, sorprende por su agresividad y falta de respeto por el otro. Pero, además, le quita dignidad y decoro al cargo que ostenta.
Vivimos en una democracia, pero el jefe del Estado, como él en forma envanecida suele recordarlo, persigue a rajatabla sus sueños sin permitirse un minuto de autocrítica y se olvida también de que no gobierna solo para quienes lo eligieron, sino para todo un país. ¡Basta de rencillas y a gobernar como lo manda la Constitución, si es que aún puede hacerse algo, pues ya se han perdido casi tres años!
Patricia Valero
SEÑOR DIRECTOR:
Es triste y desmotiva que nuestra querida Selección no gane en Barranquilla un partido que estaba casi listo. Se ve que muchos de nuestros jugadores están en bajo nivel. Pero ¿y el banco? Con dos cero, se necesitaba defenderse con la pelota. Dársela al rival es la peor ventaja. Pero también abónensele a Paraguay la garra, el carácter. Se empató y seguramente vamos al Mundial. No hay que hacer una tragedia ni acabar con nadie, lo que hay es que corregir. Eso sí. De este partido se debe aprender mucho.
José Francisco Piñeres
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SEÑOR DIRECTOR:
Después de ir ganando 2-0 e ilusionarnos con un tercer puesto, los guaraníes empataron y Colombia volvió al sexto lugar. Ante un estadio Metropolitano de Barranquilla a reventar, la Selección nos defraudó. Muchos piden la cabeza del técnico argentino Néstor Lorenzo porque no hizo los cambios oportunamente. No estamos fuera del Mundial, pero... en Barranquilla se empata así, podría decir Shakira... jugando mal.
Helena Manrique Romero