El poder constituyente se pronunció

Ese sí fue un movimiento cívico multitudinario, que nadie podrá desconocer. La plaza de Bolívar y sus calles vecinas, en Bogotá, fueron completamente colmadas de manifestantes. Lo mismo ocurrió en las principales ciudades del país e incluso en otras naciones. En Bogotá, a pesar de la lluvia, la marcha fue multitudinaria, la plaza de Bolívar desbordada constituyó un hecho histórico.

Cientos de miles de personas se expresaron. Entonces, como resultado de esta gigantesca manifestación de la gente es de esperar un cambio en las maneras del actual gobierno y la convocatoria de un acuerdo nacional. La idea de una nueva constituyente está descartada por el tiempo que se requiere.

Jorge Giraldo Acevedo,
Fusagasugá, Cundinamarca

SEÑOR DIRECTOR:
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Después de los días soleados que se presentaron en Colombia, a partir del 17 de abril de 2024 hace su llegada el fenómeno de La Niña, trayendo consigo tanta agua que ríos, lagunas y embalses, posiblemente, se desbordarán. Ya es tiempo para que los organismos encargados revisen las alcantarillas, en cada ciudad capital, ciudad intermedia, pueblo e incluso en las propias fincas. Asimismo, en cada residencia, comercio e institución educativa se debe hacer buen uso de las basuras. Aún están frescas las imágenes de las 9:40 de la mañana de aquel lunes 25 de abril de 2011, cuando tras la ruptura del jarillón, por causa de las lluvias, las aguas del río Bogotá inundaron las instalaciones de la Universidad de La Sabana, amenazando a otras instalaciones de universidades cercanas. La Niña vino a quedarse.

Fernando Cortés Quintero
Bogotá

SEÑOR DIRECTOR:

Los ciudadanos de a pie, los del común, no entendemos por qué los criminales siguen delinquiendo tranquilamente, y cuando las autoridades policiales los cogen se dicen que tienen una, dos, tres y más anotaciones judiciales. Esos individuos deberían estar en una cárcel en proceso de resocialización (si lo quieren) o pagando las penas, no cometiendo robos, atracos, extorsiones, homicidios, etc. ¿Es consecuencia de nuestro sistema laxo de justicia o de los encargados de aplicar las leyes? ¿En dónde está esa debilidad que tanto daño le hace a la sociedad en general? Cuando un ingeniero, arquitecto, contador, abogado, etc., se equivoca en sus cálculos o conceptos es sancionado penal y económicamente, pero esto no se aplica a los que imparten la justicia, o están exentos de esa responsabilidad. A un individuo que atraque o robe se le debería castigar no solo con una anotación. ¿Hasta cuándo tendremos que seguir soportando estos desequilibrios de nuestra justicia?

Gerardo Prada Ahumada