Discursos polarizantes

SEÑOR DIRECTOR:

Diferentes hechos, entre ellos una escandalosa corrupción, han generado cuestionamientos a la istración del Pacto Histórico. Es obvio, como ocurrió en otros gobiernos precedentes, que la gente se manifieste en contra; el mismo señor Petro lideró muchas protestas llenas de violencia. El ¡fuera Petro! no ha sido pronunciado por ricos y asesinos, como lo asegura temerariamente el jefe de Estado, quienes lo han gritado, en diferentes escenarios son cientos de miles de buenos colombianos de todos los estratos sociales que sienten que el país no va por buen camino.

El ciudadano Gustavo Petro recibió el perdón de la justicia y la sociedad, que olvidó su pasado como guerrillero; la democracia colombiana le permitió ser senador, alcalde de Bogotá y Presidente de Colombia; lo mínimo que esperamos es que una a los colombianos y gobierne bien el país, no que nos estigmatice con discursos polarizantes.

Acabo de terminar un viaje a Barichara y me encontré, al igual que hace muchos años, con un estado deplorable de la carretera, particularmente el trayecto de Arcabuco-Socorro con huecos cada 25 metros, suficientes para desanimar a cualquiera de los miles de turistas nacionales e internacionales que visitan los muchos sitios de atracción turística que ofrece el departamento. Recordé que en 1938 el presidente López Pumarejo, en un mensaje a la Asamblea, se manifestó sobre el caso santandereano como “un problema principalmente económico, por carencia de vías de comunicación”. O sea que los miles de políticos que han pasado por el Congreso durante estos ochenta años no han logrado (incapaces) que en los presupuestos nacionales se incluyan partidas para nuestras vías. Vergüenza debería darles de no haber hecho lo que necesitan sus votantes.

David Guillermo Puyana Silva

Acerca de la carrera 7.ª, que según cuenta Bernardo Vasco en una columna en este diario es un espectáculo desordenado de ventas ambulantes, de droga, de comidas, donde la inseguridad campea..., vale recordar que esa histórica vía fue un paseo tranquilo, el ‘septimazo’, encuentro cultural, de novios, de compras. Qué tristeza como está hoy. Ese espacio hay que recuperarlo con orden y autoridad. Buscar reubicar a los vendedores. En general, rescatar el centro de la ciudad, hoy hecho un desorden generalizado.

Ángel María Aguilar

“Todo por la plata” pareciera ser el objetivo que más le obsesiona a este gobierno. Primero se propuso hacerse con los recursos dispuestos para la salud y hoy tiene al sistema patas arriba. Luego quiso tener el control de los ahorros que los colombianos depositamos en las pensiones. Ahora se le ocurrió que para tener recursos suficientes para fines electoreros debía echar mano de la plata de los bancos mediante inversiones forzosas. Petro es tan excepcional como gobernante que merece que se le haga un museo donde quepan sus “grandes obras”, incluidos sus alucinantes discursos y promesas incumplidas.