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Edmundo González, el exdiplomático llamado a vencer a Nicolás Maduro en las presidenciales de Venezuela
Aunque su candidatura era provisional, los azares del destino y las sanciones del chavismo sobre María Corina Machado llevaron a González a cargar las banderas de la oposición venezolana en una inédita campaña en la que ha tenido que poner en riesgo hasta su vida.
La entrevista, una de las primeras que le concedió a la prensa, se dio a mediados de mayo. Para ese entonces, había transcurrido un mes desde que la oposición lo había nombrado el candidato único de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y los venezolanos apenas empezaban a conocerlo.
(Vea también: María Corina Machado habla sobre las elecciones en Venezuela: así están las cartas a menos de un mes de las presidenciales)
González Urrutia, un diplomático de carrera de 74 años, nunca había hecho antes campaña política. Mucho menos concursado por un cargo público en su país. De hecho, eran muy pocos los que en Venezuela recordaban que alguna vez fue embajador venezolano en el exterior.
Como diplomático, vivió en Bélgica y en Estados Unidos. Fue embajador en Argelia (1994-99) y en Argentina (1999-2002) y aunque residió muchos años fuera de Venezuela, insiste en que conoce bien el país.
Los detalles públicos de su vida son más bien escasos. Se sabe que era asesor de asuntos políticos de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que luego reemplazó a la PUD. Además, fue asesor del único gran triunfo electoral que ha tenido la oposición en la última década tras los resultados de las elecciones Legislativas del año 2015, pero con un rol tras bambalinas.

El candidato presidencial venezolano Edmundo González y la líder opositora venezolana María Corina Machado, durante un acto de campaña en la Universidad Central de Venezuela.
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Entonces, Machado nombró a Corina Yoris, una filósofa de 80 años que era casi su tocaya, como su reemplazo. Pero, el oficialismo siguió poniendo trabas y la académica tampoco pudo concretar las aspiraciones. Fue entonces cuando salió a relucir el nombre de Edmundo González, quien se había inscrito como candidato “provisional” por si ocurría alguna eventualidad.
Y como en la política venezolana cualquier cosa puede pasar, la decisión sobre su candidatura se tomó in extremis cuando faltaban pocas horas para el cierre del plazo para sustituir candidatos en la boleta electoral.
Su postulación en principio era temporal, lo que se conoce en Venezuela como "candidato tapa". "Lo que no sabían ellos era que esa 'tapa' se iba a convertir en frasco, y aquí estamos hoy en estas condiciones", suele decir González al referirse sobre este procedimiento que lo terminó llevando a estas instancias.
Este discreto diplomático, que no pierde la compostura al hablar, nunca imaginó que ahora llevaría a cuestas la responsabilidad de reemplazar a Machado en esta contienda y, además, tener que derrotar la maquinaria del chavismo en las urnas.
Nacido en La Victoria, una pequeña ciudad a unos 110 kilómetros de Caracas donde en 1812 se desarrolló una de las batallas más heroicas de la guerra de independencia, González Urrutia vivió y estudió allí hasta que se trasladó a la capital para comenzar la universidad.
Se graduó en Estudios Internacionales en la prestigiosa Universidad Central de Venezuela (UCV) para luego ingresar a la Cancillería.
En el despacho que tiene en su casa destaca un cartel con una frase en latín: "Verba volant, scripta manent", como reposa en un artículo que escribió la agencia AFP sobre él.
"Trabajé con un embajador que me decía: 'Tú tienes que tener un logro más en la vida. Que todo que lo que hagas, todo lo escrito, queda, y las palabras vuelan'", explica sobre el significado de esa frase.
Sin embargo, hablar ante multitudes no se le da fácil a González. Suele leer sus discursos en un tono monótono y muy rara vez improvisa. Prefiere que las cámaras y los micrófonos apunten a Machado, desbordante de carisma y alma de la campaña que le traslada su capital político.
Creciente popularidad sobre Maduro

|Edmundo González
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María Corina, curtida en este tipo de asuntos, lleva meses recorriendo el país. La primera aparición que hicieron ambos fue el 18 de mayo en La Victoria. Era el primer gran baño de masas que se daba el diplomático y por eso escogieron su población natal como el punto de partida.
La creciente popularidad que Machado ya había amasado prácticamente se la heredó a González. Hoy por hoy no hay ninguna encuesta –local o extranjera- que no dé como favorita a la oposición. La firma Poder & Estrategia, por ejemplo, le da una favorabilidad a González de un 60 por ciento. El sondeo de Meganálisis, entre tanto, vislumbra una intención de voto de 50 por ciento versus un 11 por ciento del chavismo. Y así con otros cuatro estudios que ponen a Edmundo con una ventaja de entre 25 y 30 puntos porcentuales sobre Maduro.
"González es la antítesis del chavismo, del madurismo y del politiquero tradicional. Es un hombre culto, honesto, familiar, sin dobleces y sin pizca de populismo", escribió el analista José Toro Hardy para explicar qué hay detrás de la imagen del candidato.
Desde que anunció su candidatura sus seguidores en redes sociales pasaron de 7.000 a casi 150.000, especialmente en X (antes Twitter), donde suele escribir y publicar mensaje todos los días, la mayoría de las veces acompañado por Machado.
Ante esa meteórica popularidad, hay quienes creen en Venezuela que aún existe la posibilidad que el oficialismo le ponga una traba de última hora para frenar la candidatura de Edmundo. “Todavía de aquí a la elección existe la posibilidad de que Maduro inhabilite la tarjeta electora o inhabilite a Edmundo González. Es posible. Todos esos escenarios están ahí. Están vivos. Es muy prematuro estimar lo que va a ocurrir el 28 de julio”, le dijo a este diario Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Los obstáculos y ataques del oficialismo a Edmundo González

La lider de la oposición, María Corina Machado (i) junto a el candidato presidencial, Edmundo González (c) participan en un acto de campaña este sábado en Valencia.
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Edmundo, por ejemplo, desde principios de julio tuvo que empezar a viajar con su propia comida hacia los actos de campaña porque los establecimientos y restaurantes donde paraba a comer eran sanciados por las autoridades. De hecho, en los videos que comparte suele aparecen con una nevera portátil en la que carga sus alimentos mientras viaja por carretera.
“Me voy con mi viandita (comida) para evitar situaciones como la del domingo (inicios de julio), que cerraron el restaurante (…) por habernos atendido, amablemente como lo hicieron”, expresó en ese entonces el candidato.
Entre los sancionados, se cuentan hoteles y restaurantes, además de trabajadores independientes que prestaron algún servicio a los opositores, como barqueros, motoristas, técnicos de sonido y conductores, quienes, en algunos casos, sufrieron detenciones temporales, prohibición de zarpe o bloqueo de instrumentos de trabajo, alegando la falta de documentación o registros.

¿Nicolás Maduro o Edmundo González? Venezuela elige a su nuevo presidente | El Tiempo
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En el otro bando, desde el poder, lo cuestionan por su edad, dificultades de movilidad y cierto temblor, en contraste con la agilidad de Maduro, de 61 años, que salta y baila en sus actos de campaña.
González Urrutia ha sabido sin embargo moderar el discurso opositor con llamados a la reconciliación y menciones a posibles amnistías en aras de una transición.
Por eso, su actitud y sus palabras le permiten ahora ser más que el simple "presta nombre" de María Corina Machado para convertirse en el llamado a derrotar a Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, y darle paso a la democracia plena en Venezuela.
Subeditor de Internacional
EL TIEMPO