Exclusivo: habla abogada que representa a familias de los colombianos presos en Haití

Los 17 colombianos presos en Haití fueron trasladados a una estación de policía luego de que bandas armadas asaltaron este sábado en la noche la prisión en la que se encontraban recluidos.

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Así se lo hizo saber a este diario la abogada Sondra Macollins Garvin, representante de las familias de los connacionales que están detenidos en ese país del Caribe desde 2021, acusados en el caso pro el magnicidio del entonces presidente Jovenel Moïse.

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Según Macollins, todos los exmilitares están vivos y aguardan una decisión que defina si quedan libres o si son trasladados a otra prisión.

La suerte de los colombianos despertó preocupación de las familias en Colombia cuando se supo que el asalto al centro penitenciario provocó la fuga de unos 3.600 presos.

Sin embargo, los colombianos decidieron quedarse dentro de la prisión.

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De acuerdo con Macollins, los exmilitares decidieron quedarse dentro del centro penitenciario, pues habían sido alertados que serían asesinados por las pandillas haitianas.

En su charla, la jurista experta en Derechos Humanos también contó en qué va el caso de estos connacionales en los estrados haitianos y sobre por qué ahora la viuda de Moïse fue involucrada por un juez en el magnicidio de su esposo.

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Sabemos que nuestros colombianos fueron trasladados por la Policía gracias al comunicado emitido por la Cancillería que obligó a las autoridades de Haití a que tomaran acción frente al resguardo de ellos. En este momento están siendo custodiados en una estación de policía de Puerto Príncipe. Ahí van a estar hasta nueva orden. Estamos a la espera de los resultados de su situación y de saber si los van a dejar en libertad o los enviarán de nuevo a una prisión.

En realidad, todos los que están involucrados en el magnicidio de Moïse. Al parecer, la banda de alias Barbecue, era protectora del mandatario. Ellos han estado tratando de hacer justicia por su propia mano. Ellos entraron al penal, irrumpieron de manera violenta, asesinaron a algunos de los guardianes y se llevaron a cuatro haitianos que están siendo procesados en este caso. Ellos dijeron que asesinaron al exjefe de seguridad de Moïse, que también estaba detenido. Los colombianos estaban en una zona más adentro de la cárcel, lo que les impidió ingresar hasta allá. La orden era que el director de la cárcel los debía dejar salir y los iban a esperar afuera para asesinarlos. Algunos guardianes les avisan a los colombianos y por eso se quedaron escondidos hasta que se produjo el traslado.

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El proceso ha estado muy retrasado. Hasta el año pasado, cuando el ahora suspendido canciller Leyva fue hasta Haití en octubre pasado, él estuvo indagando por los colombianos detenidos. Hasta ese momento se movió el proceso, se les puso abogado de oficio, se les llevó hasta las instalaciones del tribunal para que fueran escuchados por el juez. Y se avanzó en el caso. Ellos han dicho que fueron llevados ahí a Haití por la policía para hacer una captura con fines de extradición. El juez avala esa teoría y emitió la orden captura del exdirector de Nacional de la Policía, Leon Charles, que fungía hasta hace unos días como embajador de Haití ante la OEA. Posteriormente, ordenan la captura de la viuda, que era la testigo contra los colombianos. Los colombianos alegan que la viuda estaba mintiendo, como lo determinó el juzgado, y contra el exprimer ministro Claude Joseph. Después, el juez determina que los colombianos son cómplices. Yo creo ha habido una imparcialidad en el caso y se ha manejado como un caso político y no judicial.

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La viuda de Moïse era la testigo principal contra los colombianos porque ella dice que estaba ahí, los vio entrar y se salvó. Las autoridades determinan que estaba mintiendo. Desafortunadamente, no sabemos su intensión. Lo que sí sé es que tiene orden de captura para ser vinculada al caso, al igual que el exdirector de la Policía y el ex primer ministro, Claude Joseph. Ahora resulta que quienes los estaban acusando, terminan siendo sus cómplices.

CARLOS JOSÉ REYES GARCÍA 

SUBEDITOR INTERNACIONAL

EL TIEMPO