“El próximo invierno podría ser incluso más difícil que este. Tenemos que empezar ya a prepararnos para el próximo invierno", estas fueron las declaraciones del director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, en el marco del consejo informal de ministros de Energía en los países de la UE, que fue celebrado en Praga.
En el consejo se debatió sobre la propuesta de diecisiete países europeos de ponerle un tope al precio del gas. Por su parte Birol no rechazo directamente la propuesta, sin embargo, mencionó que la medida se debería enfocar para el siguiente año.
Si se introduce, debería ser en un nivel que Europa no utilice su ventaja en los mercados internacionales
"Si se introduce, debería ser en un nivel que Europa no utilice su ventaja en los mercados internacionales, especialmente el año que viene, cuando los mercados estarán aún más apretados", dijo.
Los países que defienden la propuesta creen que es imprescindible que la UE haga valer su peso en el mercado global, al ser un gran comprador internacional, mientras que los que lo rechazan consideran que puede comprometer la seguridad de suministro y que es mejor negociar con los proveedores fiables.
"Los expertos están de acuerdo en que el mercado de gas natural licuado (GNL) es global y si limitamos el precio del gas en un nivel demasiado bajo no recibiremos ningún gas", expresó, para después señalar que el caso de los gasoductos es "diferente" porque sí existe una relación entre el mercado al contado y el mercado a largo plazo y "la cuestión es encontrar una forma de desvincular estos dos precios", expresó Sven Giegold, secretario de Acción Climática en Alemania.
Si limitamos el precio del gas en un nivel demasiado bajo no recibiremos ningún gas"
"Hay que hablar con nuestros proveedores de confianza, desde Noruega a Estados Unidos o Catar, porque estos son los países que pueden aliviar la presión en la seguridad de suministro y en el lado de los precios, y es el paso lógico que se debe dar primero", mencionó Leonore Gewssler, representante de Austria.
Por su parte, el ministro de Petróleo y Energía de Noruega, Terje Aasland, dijo que su país "no recomienda un tope de precio al gas". "Creemos que la solución es construir un marco comercial. Nuestra sugerencia es seguir hablando", señaló.
Como conclusión, el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía solicitó la "solidaridad entre los países de la UE" a la hora de hacer frente a la crisis del gas. "Si fallamos en este test, las implicaciones podrían ir mucho más lejos que la energía", dijo.
REDACCIÓN INTERNACIONAL*
*Con información de EFE.
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