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Opinión
¡Inquebrantable!: el mensaje que alcalde de ciudad ucraniana deja tras su paso por Colombia
Andrii Sadovyi, alcalde de Leópolis, ubicada al oriente de Ucrania, lejos de la frontera con Rusia, se refirió a la historia en común de conflictos que comparte su país con Colombia.
Andrii Sadovyi, alcalde de la ciudad ucraniana de Leópolis. Foto: AFP / Cortesía
Mientras abrazaba a Leidy, quien fue desplazada por la violencia de Buenaventura, con sus niños, y ahora ha sido obligada a empezar una vida en Bogotá, me hizo recordar la dura situación que vivimos en Ucraniacon tanta gente desplazada también por causa de la invasión ilegal de Rusia en nuestro territorio.
En el Centro de Atención para Victimas en Bogotá nos contaron que son 9 millones de personas desplazadas en Colombia; un entorno que desafortunadamente he tenido que enfrentar también en mi ciudad. Más de 5 millones de ucranianos, desplazados por la invasión han pasado por Leópolis en los últimos dos años. Ahora tenemos alrededor de 150.000 residiendo allá, casi el 15 por ciento de la población total.
Lo que vi durante mi corta visita a Bogotá resaltó la gran resiliencia de la gente, y resuena mucho con el coraje que veo diariamente en Leópolis y en otras partes de Ucrania.
Hoy, 24 de agosto, Ucrania celebra su Día de Independencia, una independencia que desde hace más de dos años hemos “celebrado” con bombardeos más intensos aún por parte de los rusos. Así nos “felicitan” nuestros vecinos.
Es una dura realidad: nuestros niños, lejos de sus padres quienes están luchando por su libertad en el frente, van estudiando sus clases de historia de Ucrania, frecuentemente interrumpidos por los constantes bombardeos rusos que los obligan a correr a los refugios antiaéreos.
Debe ser una clase de quiénes son verdaderos amigos, del poder de la misericordia y el apoyo mutuo entre las personas y, por supuesto, del hecho de que no todos tus vecinos te desean prosperidad ni nada de bien.
Vista de los ataques en Kursk. Tras la ofensiva ucraniana en territorio ruso. Foto:AFP
Hoy en día, Rusia siembra muerte y caos en Ucrania, pero también lo hace en otros lugares del mundo.
Vemos el impacto de sus políticas aquí en Latinoamérica, en Venezuela, país vecino a Colombia. Cuando oigo que hay simpatizantes de Putin en Venezuela y otros países de la región, me dan ganas de invitarlos a Ucrania para que puedan ver de primera mano lo que es Rusia. Por ejemplo, el entierro masivo de civiles en la ciudad de Bucha, cerca de Kiev, que fueron fusilados por el ejército ruso en los sótanos y en las calles de la ciudad durante su fuga de allí en la primavera del 2022.
Por supuesto, el mundo no es perfecto, pero todos tenemos un papel para jugar y deberíamos hacer todo lo posible para garantizar que no existan espacios para los dictadores
Afortunadamente, mi ciudad, Leópolis, está a casi mil kilómetros de la línea del frente. Podemos hacer muchas cosas que ahora son imposibles en otras regiones de mi país, incluyendo el desarrollo de un clúster de negocios de alta tecnología. A propósito, muchas empresas tecnológicas de Leópolis, en particular, Soft Serve, Sombra y N-ix, ya tienen oficinas de representación en Colombia. Además, hemos desarrollado modelos para brindar servicios médicos muy modernos, y ahora adaptados para ayudar a la rehabilitación de los soldados y civiles heridos.
Tropas ucranianas montadas en un tanque este mes en la carretera principal cerca de la frontera rusa en la región de Sumy, en Ucrania. Foto:David Guttenfelder para The New York Times
En nuestra ciudad, durante la guerra, nació un ecosistema médico completamente nuevo, al que llamamos Unbroken (Inquebrantable, en español), una palabra muy simbólica para nosotros. Los arquitectos y urbanistas más reconocidos del mundo vienen a nuestra ciudad y ya están elaborando planes de reconstrucción y recuperación para la Ucrania posguerra.
Por supuesto, el mundo no es perfecto, pero todos tenemos un papel para jugar y deberíamos hacer todo lo posible para garantizar que no existan espacios para los dictadores locos que están dispuestos a derramar ríos de sangre por sus enfermizas ambiciones.
Lo que vi durante mi corta visita a Bogotá resaltó la gran resiliencia de la gente, y resuena mucho con el coraje que veo diariamente en Leópolis y en otras partes de Ucrania. En ambos lugares hemos tenido que vivir niveles de conflicto armado y la guerra en Ucrania, casi insoportables, pero en ambos lugares no nos han podido romper. Regreso a Ucrania, en este día de aniversario de nuestra independencia, realmente inspirado por lo que he visto y más inquebrantable que nunca.