Solo en España y Portugal, el calor mató a 1.500 personas

El Reino Unido superó este martes, por primera vez, el límite de los 40 grados Celsius.

Incendios forestales en Portugal por la ola de calor. Foto: EFE

PERIODISTA19.07.2022 06:36 Actualizado: 20.07.2022 00:15

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"Más caliente que el Sáhara”. Así han calificado los europeos la alarmante ola de calor que se inició hace varios días en el sur del continente y que se asentó este martes rápidamente en el oeste de la región, con termómetros al alza en el Reino Unido y Alemania, y con los bomberos luchando contra fuertes incendios en España o Portugal.

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Esta es la segunda ola de calor que sufre el continente en apenas un mes. Su aumento es, según los científicos, una consecuencia de la crisis climática, pues las emisiones de gases de efecto invernadero incrementan la intensidad y frecuencia de estas oleadas.

El récord de temperatura es “un verdadero recordatorio de que el clima ha cambiado y seguirá cambiando”, señaló este martes Stephen Belcher, jefe de ciencia y tecnología de la Met Office, agencia meteorológica británica, agregando que la única manera de estabilizar el calentamiento es lograr rápidamente la neutralidad de carbono.

La ola de calor extremo, sin embargo, según la Organización Metereológica Mundial, podría alcanzar su pico a mediados de esta semana, aunque tras ello “las temperaturas seguirán por encima de lo normal”.

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Una persona monta una bicicleta, cruzando el Puente de Londres. Foto:EFE

Y es que la situación más alarmante se vivió este martes en el Reino Unido, que superó por primera vez los 40 grados Celsius, en lo que es hasta ahora la jornada más calurosa jamás registrada en su historia.

El termómetro marcó este martes 40,2 grados en el aeropuerto de Heathrow, al oeste de Londres. Y, posteriormente, se batió de nuevo la plusmarca a media tarde, cuando se registraron 40,3 grados Celsius en Coningsby.

Hasta este martes, el último récord había ocurrido en Cambridge en 2019, justo cuando el termómetro marcó 38,7 grados.

La crisis por el calor provocó retrasos en los trenes del metro londinense y suspensiones temporales de vuelos, un panorama complejo si se tiene en cuenta que se pronostica que el mercurio puede subir aún más este miércoles.

En Francia, París marcó este martes unos sofocantes 41 grados en lo que se esperaba fuera el pico de la actual ola. Solo la región sa de la Gironda sufre el mayor incendio forestal en más de 30 años, cuya fuerza se ha extendido por 19.300 hectáreas y ha obligado a un total de 39.000 personas a evacuar.

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Las temperaturas llegaron más alto en Italia, con máximas de hasta 42 grados en el centro y norte y el pronóstico de que subirán más a lo largo de la semana hasta poner en alerta roja hasta a 14 ciudades incluyendo a Milán y Roma, que este martes registraba 38 grados.

El calor llegó también hasta Alemania, con temperaturas de hasta 40 grados en el oeste y el sur e incluso en algunos puntos del este, como Berlín, donde lo peor se espera para este miércoles.

Y si bien el mercurio volvió a descender a niveles más normales de verano en España y Portugal, los bomberos en ambos países seguían luchando contra múltiples incendios.

En España, en donde hay 510 muertes atribuibles a las temperaturas, la cifra de fuegos en 2022 ya dobla la media de los siniestros registrados en el último decenio. El Gobierno español confirmó que en lo que va de año los incendios arrasaron 70.000 hectáreas y han obligado a 8.000 personas a ser evacuadas. Más de la mitad de los incendios seguían activos este martes.

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Incendios en Francia por cuenta de la ola de calor. Foto:AFP

En la vecina Portugal, más de 1.400 bomberos seguían luchando contra los incendios en el centro y el norte, pese al fuerte descenso de las temperaturas en los últimos días. Ese país registró en las últimas dos semanas un exceso de 1.063 fallecimientos sobre la media habitual, cifra que las autoridades sanitarias atribuyen a las consecuencias de la descompensación.

Preocupación por contaminación

Y es que tal escenario de temperaturas récord e incendios abrasadores ha llevado a un aumento de la contaminación atmosférica en la región. El Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus de la UE advirtió este martes de niveles insalubres de contaminación por ozono en el sur y el oeste.

Por su parte, la OMS ha establecido un límite de exposición al ozono en superficie durante ocho horas de 100 microgramos por metro cúbico, pero el sureste de Inglaterra o el norte de Francia ya registran concentraciones diarias superiores a 120 microgramos.

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A esto se suma que cerca de la mitad del territorio de la Unión Europea se encuentra actualmente bajo riesgo de sequía debido a la prolongada falta de lluvias, haciendo que países como Francia o Italia corran el riesgo de ver reducidos sus rendimientos agrícolas, advirtió la Comisión Europea.

Si bien el panorama es grave, las agencias internacionales esperan que la menor dependencia de los combustibles fósiles y un mayor recurso a las energías renovables en los próximos cinco años tenga un impacto en fenómenos adversos auspiciados por el cambio climático.

Así lucen las calles de Italia en medio de la ola de calor. Foto:AFP

Altas temperaturas se repetirán por años

Olas de calor como la que actualmente está sufriendo Europa, con temperaturas récord en el Reino Unido y cercanas a marcas históricas en el sur del continente, serán cada vez más frecuentes e incluso más intensas al menos hasta 2060, advirtió este martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

“Este tipo de olas de calor serán normales o incluso habrá más fuertes”, advirtió el secretario general de esa agencia de la ONU, Petteri Taalas. “La mayor frecuencia de estas negativas tendencias continuará al menos hasta 2060, independientemente del éxito o no a la hora de mitigar el cambio climático”, subrayó el experto.

Este tipo de olas de calor serán normales o incluso habrá más fuertes

Por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la directora de salud y medioambiente del organismo, la española María Neira, añadió que la actual ola de calor puede tener graves consecuencias en colectivos vulnerables tales como ancianos, niños o mujeres embarazadas.

“Queda comprometida la capacidad de nuestro organismo para regular la temperatura interna, y esto puede resultar en una cascada de enfermedades”, alertó Neira, quien subrayó que los sistemas sanitarios sufren especialmente en este tipo de olas de calor por el aumento de pacientes.

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Taalas y Neira coincidieron en señalar que los países están mejor preparados para las olas de calor que, por ejemplo, hace 20 años, cuando la que se sufrió en el centro de Europa causó la muerte de más de 70.000 personas, aunque insistieron en los efectos negativos para la salud.

La experta española destacó que entre los más vulnerables están quienes padecen enfermedades crónicas y los trabajadores en el exterior.

El máximo responsable de la OMM expresó su deseo de que la actual ola de calor sirva de “llamada de atención” a un mundo no siempre concienciado del todo ante la lucha contra el cambio climático.

*Con información de agencias