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Watergate: uno a uno, estos fueron los personajes claves del escándalo
Periodistas, políticos y espías hacen parte de la trama de espionaje adelantada por Richard Nixon.
Periódicos con la noticia de la renuncia de Richard Nixon. Foto: Archivo EL TIEMPO
Un controvertido presidente, espías, , jefes de campañas, políticos, intrigas y periodistas de investigación son los ingredientes claves para entender cómo estalló el Watergate, el mayor escándalo político de la historia de Estados Unidos que este 17 de junio cumple medio siglo.
El caso logró la primera y única dimisión de un presidente de ese país tras revelarse hace 50 años los explosivos detalles detrás de una compleja estrategia de espionaje y escuchas ilegales contra el Partido Demócrata durante la istración republicana del entonces mandatario Richard Nixon.
El denominado Watergate, llamado así por el lugar en el que estaba ubicada la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata, pasó a la historia gracias a una gran primicia periodística que llegó hasta las últimas consecuencias para desnudar al oscuro poder que se movía al frente de la Casa Blanca en ese entonces.
Cinco hombres detenidos, el origen del escándalo
A las 12:30 a. m. del sábado 17 de junio de 1972, cinco hombres entraron a la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata y fueron hallados sin permiso en el piso sexto del edificio. Su misión, según recuerdan artículos de prensa de la época, no era solo robar documentos, sino colocar micrófonos e intervenir los teléfonos de los demócratas para espiarlos.
Eran cinco ‘ladrones’ o “plomeros”, como coloquialmente se les conoció: Bernard Barker, Eugenio Martinez, Frank Sturgis, Virgilio Gonzalez y James W. McCord Jr.
🇺🇸 Los cinco detenidos eran agentes al servicio del gobierno y tenían intención de colocar micrófonos en la sede de los demócratas.
Estos "fontaneros" no eran cualquiera, uno de ellos, James W. McCord Jr., era ni más ni menos que el consejero de seguridad de la #CIA. pic.twitter.com/LM9gMxz4le
— Idus3 Estrategia (@idus3estrategia) May 11, 2022
Frank Wills, guardia de seguridad de la sede, descubrió a los intrusos cuando patrullaba el estacionamiento de las oficinas, según recuerda el diario Washington Post, medio encargado de la primicia. Unas cintas colocadas para evitar que las puertas se cerraran lo llevaron a llamar a las autoridades, que unas horas más tarde encontraron las oficinas saqueadas y dieron con el arresto de los cinco hombres.
“El guardia, que trabajaba en el turno de medianoche a 7 a. m. por US $ 80 a la semana, descubrió lo que se convertiría en el mayor escándalo de corrupción política en la historia de Estados Unidos”, tal como lo reseña el Post.
Frank Wills was the 24-year-old security guard who found duct tape on door locks at the Watergate and called the cops on All the President's Burglars. In 1974, he's a hero. These days? We'd be arguing over his $20 donation to McGovern and possible connections to The Deep State pic.twitter.com/B1BL9ow8Cm
Los cinco intrusos a los que Wills descubrió indirectamente fueron encontrados con sofisticados dispositivos de escucha, llaves de una de las oficinas, guantes y dinero en efectivo.
En su primera declaración se identificaron como “anticomunistas”.
Pero la trama fue mucho más allá cuando se descubrió que uno de los implicados, James McCord, era consejero de seguridad de la CIA y coordinador de seguridad de la campaña de reelección del presidente Nixon.
Estos fueron los primeros grandes protagonistas de un escándalo de talla nacional.
Complejo Watergate, desde donde se fraguó el caso de espionaje que tumbó al presidente Richard Nixon. Foto:AFP / ARCHIVO EL TIEMPO
El ‘quinto poder’ detrás de la historia
La noticia comenzó a darle la vuelta al país de la mano de dos periodistas del Washington Post: Bob Woodward y Carl Bernstein.
Inició con un simple registro que no afectó a Nixon, reelegido presidente en noviembre de ese 1972 tras evadir por un tiempo su conexión con el escándalo.
“Cinco hombres, uno de los cuales afirma ser un antiguo empleado de la CIA, fueron detenidos ayer sábado, a las 2:30 horas de la madrugada cuando intentaban llevar a cabo lo que las autoridades han descrito como un plan elaborado para espiar las oficinas del Comité Nacional del Partido Demócrata en Washington”, así lo registró el Post en su primera publicación sobre el caso.
Pero luego, gracias al trabajo de Woodward y Bernstein, la historia se convirtió en lo que se conoce hoy. Woodward comenzó a investigar el caso ese mismo día, el sábado 17 de junio, al dirigirse a los juzgados para seguir la audiencia preliminar de los detenidos.
Bob Woodward and Carl Bernstein are back on #LSSC tonight to talk about the new edition of their book, "All the President's Men," and the 50th anniversary of Watergate. pic.twitter.com/ZKvU8JJt8A
Los reporteros descubrieron días después que uno de los capturados pertenecía a la campaña de Nixon y encontraron mayores conexiones con los funcionarios cercanos al entonces presidente.
Bernstein y Woodward reconstruyeron la mayor historia política de Estados Unidos tras meses de o con fuentes anónimas de la campaña Nixon. Su fuente más importante, “garganta profunda”, cuya identidad estuvo oculta por 35 años, les permitió corroborar la información que obtenían durante la investigación.
Los periodistas del Post sacaron su gran historia el 21 de septiembre de aquel año: Nixon había dispuesto de un fondo secreto para espiar a los demócratas, tal como recuerda National Geographic. Y en octubre, documentos de la investigación policial les dieron la razón al afirmar que se trató de una estrategia de espionaje contra los demócratas que buscaba favorecer la reelección del presidente.
Las condenas y otras cartas de los implicados que hablaban de altos mandos involucrados llevaron a que el mundo periodístico le pusiera los ojos a la historia seguida originalmente por Berstein y Woodward. La historiadora Kate Clarke le dijo a Efe que sin el periodismo, el Watergate se habría quedado en un suceso aparentemente menor sin consecuencias políticas.
‘Los hombres del presidente’
En esta historia también aparece un grupo de asesores políticos y altos cargos de la Casa Blanca que estuvieron detrás del Watergate. Algunos de ellos fueron el jefe de gabinete, Bob Haldeman; el exfiscal general y jefe de campaña, John Mitchell; y el asesor John Ehlrichman.
John Mitchell es considerado el "cerebro" de la operación del Watergate. Fue quien dirigió el comité de reelección del presidente y quien controlaba entonces el desembolso de dinero para las operaciones que buscaban espiar a los demócratas para conseguir información, según recuerda el Post.
Desde el día dos del hecho, este hombre fue el primero en intentar alejar a Nixon de la opinión pública y en negar su responsabilidad tras lo encontrado en la sede demócrata.
No hay lugar en nuestra campaña, ni en el proceso electoral, para este tipo de actividad
“Este hombre y las otras personas no estaban operando en nuestro nombre o con nuestro consentimiento (...). No hay lugar en nuestra campaña, ni en el proceso electoral, para este tipo de actividad”, dijo Mitchell en un comunicado posterior, recordado por el Washington Post.
Según recuerda Efe, todos los mencionados terminaron recibiendo condenas por conspiración y obstrucción a la justicia -por tratar de encubrir el suceso y su relación con la Casa Blanca-. Aunque habían sido fieles al poder en medio del proceso, dejaron de serlo cuando se vieron acorralados y optaron por delatar.
Otros personajes involucrados fueron Howard Hunt, exagente de la CIA, y Gordon Liddy, ambos militantes de la campaña de reelección de Nixon, y acusados de haber contratado a los hombres que ingresaron a la sede demócrata en la madrugada del sábado 17 de junio.
Mug shots of Nixon’s men John Mitchell, H.R. Haldeman, John Ehrlichman and Charles Colson, all of whom went to prison for Watergate offenses under Nixon pic.twitter.com/INwDpWes53
John Dean, por su parte, era el abogado de la Casa Blanca durante el periodo de Nixon. En 1972, el presidente lo nombró responsable de las investigaciones sobre el papel de algunos funcionarios de la Casa Blanca en el Watergate.
Años más tarde se supo que Dean se opuso a presentar informes falsos que negaran la participación de Nixon y sus funcionarios en el escándalo. El entonces presidente lo despidió, pero fue Dean el encargado de testificar ante el Senado destapando los esfuerzos de la Casa Blanca por ocultar su participación en el entramado.
Según recuerda The Guardian en una entrevista con él, Dean “se volvió públicamente en contra de Nixon al testificar ante el comité Watergate del Senado, convirtiéndose en el primer funcionario de la Casa Blanca en acusar al presidente de estar directamente involucrado en el encubrimiento”.
Testimony by @JohnWDean before U.S. Senate, this month 1973, shocked millions of Americans into understanding the seriousness of Richard Nixon’s Watergate offenses and the President's management of the plot to cover them up: pic.twitter.com/iNIsVCuKr2
Y Richard Nixon fue el gran personaje detrás de los hechos del Watergate. Quien fue el presidente número 37 en la historia de Estados Unidos (1969-1974) adelantó la campaña de espionaje contra los demócratas para lograr su reelección.
Nixon fue senador y vicepresidente. En 1960 perdió la presidencia frente a John F. Kennedy, pero volvió a obtener la nominación por los republicanos en 1968 y llegó finalmente al cargo en 1969.
Para 1973, cuando ya había resultado elegido nuevamente, Nixon continuaba negando su conocimiento sobre el escándalo. El entonces mandatario negó haber ofrecido clemencia a los cinco hombres capturados, como decían varios testimonios, y afirmó que solo supo de una campaña diseñada para encubrir el Watergate hasta marzo de 1973.
Richard Nixon Foto:AFP
Pero el testimonio de su mano derecha, John Mitchell, y una orden judicial que lo obligó a publicar grabaciones de varias conversaciones en su despacho, en las que se evidenciaba que estaba al tanto de los movimientos del escándalo, lo posicionaron como el responsable de lo sucedido en el Watergate.
“Nixon negó cualquier implicación personal, pero los tribunales lo obligaron a entregar grabaciones que indicaban que, de hecho, había intentado desviar la investigación”, recuerda la Casa Blanca.
Nixon perdió el apoyo de los republicanos, quienes estaban dispuestos a votar un impeachment o juicio de destitución en su contra. Pero el entonces presidente sorprendió al país con su renuncia. Lo hizo a través de una alocución presidencial emitida el 8 agosto de 1974.
“Al tomar esta acción espero haber acelerado el inicio del proceso de curación que se necesita tan desesperadamente en Estados Unidos”, dijo Nixon en su discurso desde el despacho oval, como recuerda el Washington Post.
En aquella oportunidad, Nixon no reconoció los delitos. Simplemente mencionó haber tenido algunos “juicios erróneos” durante su estadía en la Casa Blanca.
El político afirmó además que ya no contaba con una base política en el Congreso que le permitiera llegar al final de su mandato y que el país necesitaba un presidente y un legislativo de tiempo completo.
La prensa registra la noticia de la renuncia de Nixon tras el Watergate. Foto:Archivo EL TIEMPO
Nixon abandonó el cargo faltando dos años y medio para terminar el mandato para el que había sido elegido, pues debía entregar la presidencia en 1977. Dejó la Casa Blanca el 9 de agosto en el helicóptero presidencial y voló de regreso a San Clemente, en California, donde estaba ubicada su residencia.
El día en que Nixon partió del despacho, el vicepresidente Gerald Ford asumió el cargo de presidente de Estados Unidos.
Un mes después, el 8 de septiembre de 1974, le otorgó el perdón total a Nixon, lo eximió de responsabilidades y condenas, y le puso fin al mayor escándalo político del país, del que hoy se cumplen ya 50 años.
8 de agosto 1974: en los Estados Unidos, el presidente Richard Nixon anuncia públicamente por televisión su renuncia como resultado del escándalo Watergate. pic.twitter.com/cQhqL3h7aO