En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Análisis
Exclusivo suscriptores
Tim Walz: las ventajas y desventajas que tiene la nueva fórmula vicepresidencial de Kamala Harris en Estados Unidos
Harris eligió este martes al actual gobernador de Minnesota como su compañero para enfrentar en las urnas a los republicanos Donald Trump y J. D. Vance.
Tras un par de semanas de intensa especulación, Kamala Harris se la jugó por el gobernador de Minnesota, Tim Walz, como su compañero de fórmula para las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Harris, que resultó como nominada del Partido Demócrata, seleccionó a Walz entre un nutrido ramillete de aspirantes que incluía al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y al senador de Arizona, Mark Kelly, entre otros.
Por supuesto, como en todo en política, si bien Walz le ofrece ventajas a Harris también le acarrea riesgos.
La decisión del presidente Joe Biden de renunciar a la nominación, y el posterior ascenso de la vicepresidenta Harris como su reemplazo, se ha traducido en toda una inyección de nueva energía a un partido que parecía moribundo.
En menos dos semanas, los demócratas pasaron de dar casi como perdida tanto la Casa Blanca como el Congreso, a un vibrante entusiasmo que les ha devuelto la esperanza de prevalecer. Durante ese periodo han recaudado más 350 millones de dólares, todo un récord que se suma a los miles de voluntarios que recorren el país tocando de puerta en puerta. El efecto se siente especialmente entre los más jóvenes y las minorías que no conectaban con el actual presidente.
En las encuestas, si bien siguen apretadas, Harris ha logrado empatar la carrera a nivel nacional y reducido la ventaja que llevaba Donald Trump en los llamados estados indecisos, los cuales van a definir las presidenciales de noviembre.
Si bien el vicepresidente no aporta mucha en las campañas estadounidense –en términos de votos a menos- desde el comienzo era clara la necesidad de “balancear” la fórmula con un hombre de raza blanca, que le hablara a la clase trabajadora del país y con algunas credenciales conservadoras.
Desafortunadamente, el hecho de ser mujer, su origen afroestadounidense e inmigrante podría restarle votos entre la población blanca y entre los independientes. También le pesa haber nacido en California, uno de los estados más liberales del país, algo que viene siendo explotado por los republicanos que la tildan de ser de “extrema izquierda”.
Si bien el vicepresidente no aporta mucha en las campañas estadounidense –en términos de votos a menos- desde el comienzo era clara la necesidad de “balancear” la fórmula con un hombre de raza blanca, que le hablara a la clase trabajadora del país y con algunas credenciales conservadoras.
Sobre el papel, el candidato ideal era Shapiro, pues no solo provenía de Pensilvania -uno de los estados clave en las elecciones-, sino por los muchos votos de republicanos que sumó en las últimas elecciones para gobernador.
Pero su origen judío y el efecto negativo que eso podría tener entre la base del partido dado el conflicto entre Israel y otros países de Oriente Próximo terminó siendo visto como una distracción que pesó en su contra.
Aunque Walz no aporta un estado que pueda ser determinante (los republicanos no ganan en Minnesota desde 1960), reúne toda una serie de atributos que lo podrían convertir en un arma poderosa.
Kamala Harris, candidata presidencial Foto:Sitio web de la Casa Blanca
El voto blanco y el centro oeste
Veterano de guerra y miembro de la Guardia Nacional, Walz llegó algo “tarde” a la política (tenía 40 años) y luego de una fase de su vida como maestro de escuelas públicas y entrenador de fútbol americano. Pero lo hizo derrotando a los republicanos en uno de los bastiones más conservadores del estado para una curul en la Cámara de Representantes. Un cargo al que se hizo reelegir cinco veces consecutivas antes de saltar a la gobernación en 2018 y nuevamente en 2022 cuando triunfó con amplios márgenes.
Pese a su acento conservador en algunos aspectos, los republicanos critican a Walz por algunas de sus políticas como gobernador que consideran muy liberales.
Su origen humilde -su familia sobrevivió por momentos gracias a los aportes del servicio social- y su cercanía a los movimientos sindicales lo hacen, además, un fiel representante de esa empobrecida clase media del país que Trump logró conquistar en las elecciones de 2016 y 2020.
Le suma, en esa misma cuenta, que es un defensor de la segunda enmienda -él mismo posee armas- y su amplia experiencia como político. En comparación, J.D. Vance, la fórmula de Trump, es todo un novato en el arte de las campañas.
La apuesta de Harris, además, va claramente orientada al llamado “midwest” -o los estados del centro oeste- donde está ubicado Minnesota y donde los demócratas necesitan ganar si quieren retener la Oficina Oval. Particularmente, Michigan y Wisconsin, que son vecinos y con una composición étnica y social muy similar.
Harris, de hecho, tiene planeada una gira con Walz a partir de este miércoles que incluye toda esta zona del país al igual que Pensilvania.
Tim Walz. Foto:Getty Images via AFP
Walz es un gran orador
Otra de las fortalezas del gobernador es que es un punzante orador. Uno de sus comentarios más recientes, precisamente, se ha convertido en todo un mantra de la campaña que ha puesto a los republicanos a la defensiva.
En diversas entrevistas que concedió se ha referido a sus rivales como gente muy extraña (“weird”, en inglés” y desde entonces la frase se ha vuelto tendencia.
“Nuestros rivales son gente muy rara. Quieren quitarte los libros, quieren estar metidos en la sala de tus exámenes médicos, son malos en política exterior, son malos en materia de medio ambiente, ciertamente no tienen ningún plan para la cobertura de salud médica, pero siguen hablando de la clase media. ¿Un magnate ladrón de bienes raíces y un capitalista de riesgo tratando de decirnos que entienden quiénes somos? No tienen idea de quienes somos”, dijo Walz en MSNBC.
Todavía está por definirse si habrá debate entre candidatos a la vicepresidencia. Pero si se da, los demócratas, con Walz, entrarían con algo de ventaja frente a un Vance que lleva varias semanas vapuleado por comentarios críticos que hizo en el pasado sobre personas que no tienen hijos y otros con tinte racial.
Donald Trump. Foto:Youtube/ Cana, 26
Es un desconocido
El gran problema que tienen los demócratas es que Walz es un desconocido a nivel nacional. Mucho más que otros como Kelly o Shapiro que sí contaban con cierto renombre. Dado que a la campaña solo le restan tres meses, tienen poco tiempo para “presentárselo” al país o para capotear el escrutinio que suele seguir a un nombramiento de este tipo -como el que está sufriendo Vance de momento-.
Pese a ello, cuentan con una importante ventana de oportunidad durante la Convención Nacional del partido, que arranca este 19 de agosto, y durante la cual los reflectores estarán apuntados en su dirección.
J.D. Vance en la Convención Republicana en Milwaukee. Foto:AFP
¿Muy liberal?
Pese a su acento conservador en algunos aspectos, los republicanos critican a Walz por algunas de sus políticas como gobernador que consideran muy liberales. Entre ellas, la legalización de la marihuana con fines recreativa para adultos, la protección del derecho al aborto, la ampliación de las protecciones a la población LGBTQ, la implementación de universidades gratuitas para los habitantes de Minnesota de bajos ingresos y la provisión de desayunos y almuerzos gratuitos para niños en los colegios del estado.
Si bien se trata de posiciones populares entre un gran sector del país, serán usadas para ampliar la narrativa de que Harris está muy a la izquierda del sentir de la mayoría.