En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Noticia
¿Qué significa que alguien no soporte a los perros, según la ciencia del comportamiento?
• Estudios vinculan esta aversión con el tipo de relación que la persona establece con la naturaleza.
Si usted siente rechazo hacia los perros o directamente no los tolera, no está solo ni necesariamente es un signo de insensibilidad. Según investigaciones en antrozoología —la ciencia que estudia la relación entre humanos y animales—, la afinidad por los perros no es un rasgo universal.
Según el medio The Conversation, la ciencia del comportamiento señala que esta actitud puede explicarse por múltiples factores: predisposición genética, experiencias tempranas, contexto cultural y hasta el tipo de vínculo que la persona establece con el mundo natural.
Por tanto, no gustar de los perros no es una anormalidad psicológica. Es una manifestación más del amplio espectro de sensibilidades humanas frente a los animales.
Genética y evolución como el origen del vínculo (o su ausencia)
El investigador John Bradshaw, de la Universidad de Bristol, sostiene que la empatía hacia los animales podría estar parcialmente codificada en nuestros genes. Esta hipótesis surge a partir de estudios que muestran que el gusto por tener mascotas es más frecuente en algunas familias, sin importar cómo fue la crianza.
En otras palabras, podría haber personas naturalmente más predispuestas a disfrutar de la compañía animal, y otras que, por su herencia genética, no sientan esa necesidad.
Durante el Paleolítico, esta diversidad fue útil: quienes establecían vínculos con los primeros animales domesticados probablemente se beneficiaron de su compañía para la caza o el resguardo, mientras que otros grupos sobrevivieron con estrategias distintas, como el nomadismo o la apropiación de recursos ajenos.
Más allá de lo biológico, la cultura cumple un rol clave. En muchas sociedades no existe la tradición de tener perros como mascotas, y en otras incluso se los percibe como animales impuros o peligrosos.
Si usted creció en un entorno donde los perros no eran parte de la vida familiar o si vivió experiencias negativas con ellos (como una mordida o un trauma infantil), es probable que haya desarrollado una aversión persistente, aunque inconsciente.
Además, algunos estudios sugieren que quienes no sienten afinidad por los perros pueden tener un tipo de relación más racional y menos afectiva con el entorno. Esto no implica una falta de empatía, sino una diferencia en la forma de expresar vínculos afectivos.
Lo que debe saber del vínculo Foto:iStock.
La ciencia del comportamiento reconoce que el vínculo con los animales refleja parte de nuestra relación con la naturaleza. De hecho, estudios recientes revelan que las personas amantes de los perros y gatos suelen tener también una mayor preocupación por el medio ambiente.
En cambio, quienes no disfrutan de esa compañía tienden a relacionarse con la naturaleza desde la distancia, sin necesidad de establecer un o íntimo.