Una pareja de ciudadanos inmigrantes que
invirtió todo su dinero para fundar una cafetería en la ciudad de Nueva York, en
Estados Unidos, empujada por sus ilusiones
consiguió aumentar sus ganancias hasta percibir una cantidad cercana a US$50'000.000 durante el último año.
Comenzó como un sueño lo que, con esfuerzo y dedicación, junto a
una inversión inicial de US$250.000,
se convirtió en un negocio millonario, creado por Elisa Marshall y Benjamin Sormonte.
Bajo el nombre de Maman instaló la pareja una cafetería en la ciudad de Nueva York en el año 2014, con pocos recursos pero un vehemente deseo de progresar.
Ubicada en el moderno barrio SoHo de Manhattan, la pequeña cafetería les generó ganancias por US$47'200.000 durante el año pasado. "Tuvimos un pequeño sueño: abrir una cafetería bonita, pintoresca y acogedora", explicó la pareja en diálogo con el medio CNBC.
Con influencias culinarias de los hogares en los que crecieron (Marshall en Toronto y Sormonte en el sur de Francia), la tienda destaca por un ambiente que va más allá del café y los pasteles, según sus propias palabras. El nombre Maman fue elegido por su significado en francés, el cual refiere de un modo coloquial a la palabra mamá en español, y según Marshall evoca "la sensación de calidez y hogar, que es realmente el ambiente que hemos estado buscando".
El éxito del café en Nueva York
El esfuerzo y sacrificio que requiere iniciar un nuevo emprendimiento llevó a la pareja a trabajar incansablemente en extensas jornadas que comenzaban a las 6 A.M. y terminaban a las 8 P.M., y la recompensa llegó finalmente cuando un periódico reconocido en la ciudad señaló que Maman tenía "la nueva galleta con chips de chocolate más impresionante de Nueva York".
Nuevos clientes comenzaron a llenar la pequeña tienda, que en pocos meses ya necesitaba una nueva sucursal, y en el primer año recaudaron cerca de US$2'000.000. En un rubro abarrotado de negocios, Maman consiguió abrirse paso y destacar sobre el resto, y la clave estuvo en las decisiones financieras que tomó la pareja.
En el año 2020, la pareja ya contaba con varios locales en Nueva York y Canadá, y consiguió cerrar un acuerdo con la firma de capital privado TriSpan por una financiación de entre US$10'000.000 y US$20'000.000. Actualmente, la marca continúa creciendo, y la pareja conservó el 50 por ciento de las acciones de la empresa para no perder el sello que la llevó a imponerse sobre el resto de los negocios.