Suspensión de fondos de cooperación de Estados Unidos también pone en jaque a las organizaciones sociales: ¿cuáles son?

El congelamiento de los fondos de cooperación transferidos por el gobierno de Estados Unidos a Colombia tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca no solo dejó cojas a varias entidades claves de la implementación del acuerdo de paz. EL TIEMPO reveló en primicia que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) le cerró la llave a la financiación de proyectos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y de la Agencia Nacional de Tierras, pero ahora las afectaciones podrían ser mayores y tendrían en grave riesgo a varias organizaciones sociales que dependen en una mayor proporción de estos recursos. 

(También le puede interesar: Trump suspende la financiación a entidades clave de la implementación del acuerdo de paz: ¿qué está en juego?)

Esta decisión hace parte de las políticas nacionalistas con las que se instaló el magnate en la oficina Oval. Cuatro días después de la toma de juramento, a través del secretario de Estado, Marco Rubio, envió una orden ejecutiva a todas las embajadas de los países a los que inyectaba capital anunciando que se suspendía la ayuda internacional. Estos dólares en Colombia eran usados para proyectos relacionados con la implementación de los acuerdos de paz, desarrollo social y lucha contra el narcotráfico.

La suspensión será durante un lapso de hasta 90 días, mientras cada país presenta un informe detallado de todos los programas a los que el gobierno de Estados Unidos destina recursos, y desde el Departamento de Estado se realiza un filtro para identificar cuáles son los más alineados con las nuevas políticas.

En Colombia, además del golpe a entidades como la JEP y la ANT, la decisión dejaría sin oxígeno a varias organizaciones sociales que no cuentan con otros socios internacionales de igual peso, o que, aunque tienen otras fuentes variadas de financiación, se quedan sin un capital importante para la ejecución de proyectos vitales.

"Podríamos estar frente al fenómeno de extinción de organizaciones de la sociedad civil y socios de desarrollo más grande que se haya visto en la historia del país. El engranaje de organizaciones que trabaja con la misión es de tales proporciones que podría implicar un daño que que se mantendría en la memoria de los Colombianos", dijo una fuente cercana a estas ONGs. 

El Departamento de Estado, a través de Usaid, invertía en programas de tierras, víctimas, inclusión, medio ambiente, salud, migración y derechos humanos. En este orden, algunas de las organizaciones sociales que se quedan sin este músculo son las ONGs y centros de pensamiento como Indepaz, Fundación Ideas para La Paz (FIP), Pares, entre otras.

"Por el momento nos afecta la operación que tenemos en la oficina de Buenaventura y el pacífico y también la oficina de Cúcuta y el oriente colombiano. Es una afectación, pero no paraliza a Pares porque la mayoría de los recursos vienen de otras cooperaciones. Sin embargo, tenemos que buscar soluciones para mantener el personal de estas oficinas que adelantan tareas importantes con las comunidades en la construcción de paz urbana y acciones ciudadanas por la transparencia y contra la corrupción", le dijo a este diario León Valencia, director de Pares.

(Lea además: ¿Qué viene tras la primera orden de búsqueda de los militares y policías desaparecidos?: Responde el magistrado Raúl Sánchez)

Leonardo González, director de Indepaz, también elevó su preocupación por la desfinanciación de los programas que adelanta esta organización, enfocados sobre todo en el acompañamiento y la protección de las comunidades y los liderazgos sociales.

"El principal problema con esta suspensión es que se detienen estos procesos en las comunidades. Son muy importantes porque tienen que ver con la protección de líderes sociales, de los territorios, de las guardias cimarronas, indígenas y campesinas contra la violencia. Esta es la preocupación que tenemos esta semana: están suspendidas todas las actividades. Sin embargo, Indepaz cuenta con otros recursos que le permiten funcionar y buscar cómo utilizar otros fondos para los que quedan suspendidos por la Usaid", aseveró González.

Desde las organizaciones, no obstante, confían en que la decisión final mantenga el flujo de recursos hacia este tipo de programas. "Son temas muy importantes y esperamos que puedan tasarlos de igual forma en Washington", agregó el director de Indepaz.

Maria Victoria Llorente, directora ejecutiva de la Fundación Ideas para la Paz, también se sumió al llamado. "Durante muchos años, la FIP ha tenido un trabajo fluido y ha recibido recursos de Usaid para impulsar agendas claves para la paz y el desarrollo del país como es la estabilización y transformación de los territorios más afectados por la violencia. Suspender ese apoyo afecta la continuidad de algunas de estas agendas, pero, sobre todo, impacta a nuestros socios en las regiones, organizaciones y líderes sociales que trabajan por ayudar a transformar regiones", puntualizó.

Por ahora, y durante el tiempo que tarde la decisión, varios de los programas en los territorios que lideran estas ONGs estarán pausados. 

(Complemente su lectura: 'La guerra se mide en litros de sangre': el informe presentado en el juicio contra el coronel (r) Publio Mejía por los 'falsos positivos')

Redacción Justicia