En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Así cayó Rafael Uribe Noguera: los secretos del policía que 'cazó' al asesino

Investigador cuenta el paso a paso del caso. Fiscal dice lo que hay en la mente de este feminicida.

Rafael Uribe Noguera fue condenado a 58 años de prisión por el crimen de Yuliana Samboní.

Rafael Uribe Noguera fue condenado a 58 años de prisión por el crimen de Yuliana Samboní. Foto: Imágenes de Citytv

Alt thumbnail

EDITOR BREAKINGActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

El rapto

Domingo 4 de diciembre del 2016, 9:30 a. m.
—¡Se están llevando a Yuliana! ¡Se llevaron a Yuliana! —le gritó un niño de 6 años a su tía Nelly Muñoz.
La mujer salió desesperada de su humilde vivienda en el barrio Bosque Calderón, en Chapinero Alto, en Bogotá. Segundos antes, un hombre en una lujosa camioneta raptó a su pequeña hija de 7 años, quien jugaba con su primo a unos metros de la casa, la montó en el vehículo y se fugó.
¿Dónde está su hermano? Necesitamos ir con él
La madre corrió por todo el barrio mientras la camioneta descendía por la única vía de entrada y salida a ese sector del oriente de la capital. Nelly, en su desesperación, se cruzó de frente con el vehículo, pero no vislumbró que su hija estaba siendo sujetada en el puesto del copiloto por el secuestrador. El hombre, con toda la presión de sus manos, sujetaba el cuerpo de la niña de tal manera que no fuera vista a través de las ventanas.
Y así, mientras Nelly entró en completa desesperación y gritó que se llevaron a su niña, el secuestrador desapareció en su carro. El niño le dijo a Juvencio Samboní, padre de la menor, que quien se llevó a Yuliana era un hombre joven, con barba y en una camioneta gris. 
Esta es la imagen del vehículo conducido por Rafael Uribe Noguera tras el rapto de la niña.

Esta es la imagen del vehículo conducido por Rafael Uribe Noguera tras el rapto de la niña. Foto:Imagen de Citytv

Los vecinos del Bosque Calderón llamaron de inmediato a la Policía y a medios de comunicación. Uno de los primeros en llegar a verificar la situación fue el periodista de Citytv Juan Pablo Orjuela, quien encontró un barrio totalmente paralizado por la desaparición de la niña. Todos coincidían en que sí vieron una camioneta de lujo en el sector, un vehículo que, por sus características, no le pertenecía a algún vecino, y desconocían quién era el conductor.
En tanto, unos patrulleros de la Policía dialogaron con Juvencio y Nelly, quien entró en pánico y se desmayaba con frecuencia. Los grupos de taxistas corrieron la voz del rapto de la niña por radioteléfono y grupos de WhatsApp: la indicación era buscar la camioneta gris de platón descrita por el niño que lanzó la primera alerta.

Las pistas

Domingo 4 de diciembre del 2016, 11:30 a. m.
Luego de la verificación hecha por patrulleros, Álvaro Rincón, intendente del Gaula de la Policía en Bogotá, se apoderó de la investigación. Las mismas características descritas por la familia y vecinos ya estaban en su poder.
El que viene es el relato de Rincón a EL TIEMPO sobre cómo vivió, paso a paso, la investigación.
Don Juvencio le contó que llegaron a la capital huyendo de la violencia de su natal Bolívar, Cauca, y vivían en una humilde vivienda en el barrio Bosque Calderón con otros familiares. Dijo que desde su llegada trabajaba en construcción, muy cerca de su vivienda, en la calle 67 con carrera 5.a.
Nelly, quien estaba a punto de dar a luz a su segundo bebé, solo lloraba, esperando que le devolvieran a su hija para abrazarla.
Esta era la casa donde vivía la familia de Yuliana Samboní.

Esta era la casa donde vivía la familia de Yuliana Samboní. Foto:José David Rodríguez. Archivo EL TIEMPO

—Tiene algún enemigo —le preguntó Rincón a Juvencio, un hombre tímido y de pocas palabras.
—No, nosotros somos pobres, llegamos acá hace poco, huyendo de la violencia. Allá no teníamos oportunidades —le respondió Juvencio.
Con la comunidad alarmada, el grupo del Gaula buscó las cámaras del sector, las cuales estaban ubicadas en una panadería del barrio. Al hacer el rastreo, se halló que el vehículo en el cual había sido raptada Yuliana era una camioneta Nissan X-Trail, sin platón, color plateado y de placas DBO 960.
¡Dios mío! Pasa mucho tiempo. ¡Dios mío! Me la van a sacar de Bogotá
Entre la llegada de Rincón y la identificación de la placa de la camioneta pasaron 15 minutos. Y en la ciudad se ordenó un plan candado con el objetivo de ubicar el carro y evitar que saliera de Bogotá.
Con la placa del vehículo identificada, Rincón llamó a la persona que aparecía como dueña de la camioneta. Se trataba de una mujer llamada Laura Arboleda.
—Señora Laura, mi nombre es Álvaro Rincón, de la Policía, estamos en búsqueda del vehículo de placas DBO 960, ¿es de su propiedad? —le preguntó el investigador.
—Sí, sí es mío, ¿qué pasó? —le respondió Laura.
—Ese vehículo estaría involucrado en el rapto de una niña, queremos saber si tiene su vehículo, lo necesitamos ver e identificarlo para descartar que esté ‘plaqueteado’ —le manifestó Rincón a la mujer. 
El investigador, que recordó así los detalles del diálogo en una conversación con EL TIEMPO, le pareció extraño que un vehículo con esas características fuera hasta una zona vulnerable como Bosque Calderón. También identificó que la persona que llevó a cabo el rapto hizo un análisis previo, teniendo en cuenta que el sector era un completo laberinto y llegó justo a la última cuadra del barrio, a la casa de la niña.
—Espere un momento le paso a mi esposo —le respondió Laura.
—Hola, ¿con quién hablo? —le dijo Rincón al hombre.
—Soy Francisco Uribe Noguera —le respondió a Rincón.
—Señor Francisco, soy de la Policía, ¿este vehículo es de ustedes? ¿Dónde está? —les insistió Rincón a la pareja.
—Yo lo tengo guardado —le dijo Francisco.
—¿Dónde nos encontramos? Necesitamos ver el vehículo —le volvió a preguntar Rincón.
—Yo lo tengo guardado, estoy en una reunión en El Nogal. Ahorita no puedo —le dijo Francisco al investigador.
—Vea, Francisco, si no me colabora, acá están los medios de comunicación y si usted no me dice dónde está el vehículo, en 15 minutos Citytv saca esto —le respondió Rincón al hombre.
Rincón hizo esta insinuación por forma como le respondía Francisco, que, a su parecer, era altiva.
Francisco le dijo al investigador que le diera unos minutos mientras hablaba con su jefe de seguridad. Mientras tanto, Rincón revisó las redes sociales de esa pareja y encontró una foto de un hombre con rasgos similares a los que los vecinos mencionaron sobre el secuestrador de la niña.
Rafael Uribe noguera recibió una pena de 51 años y 10 meses de prisión por el asesinato de la menor Yuliana Samboní.

Rafael Uribe noguera recibió una pena de 51 años y 10 meses de prisión por el asesinato de la menor Yuliana Samboní. Foto:Archivo particular

Se trataba de Rafael Uribe Noguera, hermano de Francisco. Rincón les mostró a los vecinos, quienes coincidían en que podría ser. Apenas era una sospecha del investigador.
A los pocos minutos le volvieron a marcar e insistir a Francisco, pero este no contestaba el celular. Sin embargo, en una de las llamadas le dijeron que iban de inmediato al Club El Nogal, uno de los más prestantes de la sociedad bogotana. Tras ese anuncio, el hombre les dijo que él llegaría a donde le indicaron.
De esta manera, Rincón y su equipo se encontraron con Francisco en el CAI de la Policía de la calle 72 con carrera 7.a, cerca del hotel Hilton.

En busca del vehículo

Domingo 4 de diciembre del 2016, 2 p. m.
Francisco llegó al lugar pactado. Se mostró intrigado y asustado por lo que ocurría. La policía, sin rodeos, le contó la situación de urgencia con la niña y cómo el vehículo que aparecía a nombre de su esposa estaba involucrado.
Por ese mismo motivo, hallar la camioneta era de suma urgencia. En el CAI, Francisco hizo una y otra llamada, se veía preocupado. Hasta que decidió hablar.
—Les seré franco, el vehículo está a nombre de mi esposa, pero se lo dimos a mi hermano. No hemos hecho papeles —les dijo Francisco a los policías.
—¿Dónde está su hermano? Necesitamos ir con él —le respondió Rincón.
Francisco los condujo al edificio Equus 64, el cual fue construido por la propia familia. De hecho, Rafael era arquitecto, igual que su papá, quien fue decano de esa carrera en una prestigiosa universidad.
Durante todo este tiempo, otras patrullas de la Policía hacían rastreo de cámaras por la zona y verificaban en los parqueaderos de Chapinero si el vehículo estaba allí.
En el Equus 64, donde supuestamente vivía Rafael, Francisco dijo que no recordaba cuál era el número del apartamento de su hermano y tampoco se halló rastro del vehículo en ese edificio. No obstante, las cámaras de seguridad tenían clave, por lo que solo se podían ver algunas imágenes.
Francisco dijo que sabía que las claves de las cámaras las tenía su padre, quien vivía a media cuadra. Así que los policías accedieron a que él fuera a ese edificio para obtenerlas. Mientras tanto, Rincón volvió a Bosque Calderón para hablar con Juvencio y Nelly y preguntarles si les habían hecho alguna llamada extorsiva o si los vecinos tenían alguna otra novedad.
—¡Dios mío! Pasa mucho tiempo. ¡Dios mío! Me la van a sacar de Bogotá —le decía Juvencio a Rincón.
En su misma desesperación y humildad, los familiares de Yuliana les repartían aromática a los policías y a los vecinos que se desplegaron por Chapinero para pegar carteles con el rostro de la niña desaparecida.
Como Juvencio se sentía con las manos atadas, Rincón le dijo que se fuera con él a una ronda por Chapinero, a lo que el padre de familia accedió y le señaló dónde estaba trabajando, justamente a escasas cuadras del Equus 64.
Mientras Rincón hacía la visita, uno de los agentes le informó que se había estacionado frente al edificio donde estaría Francisco, pero el hombre no salía ni tampoco atendía las llamadas.
Los investigadores le insistían por mensajes de WhatsApp y por llamadas. A los policías no les quedó de otra que hablar con Rafael Uribe Rivera, quien se encontraba convaleciente por una operación de corazón abierto, pero dijo que no sabía nada de sus hijos.
Para ese momento, a Rincón no le quedaba duda de que Rafael Uribe Noguera era el hombre detrás del secuestro de Yuliana Samboní.

El encuentro

Domingo 4 de diciembre del 2016, 6 p. m.
Cómo es posible que me vengo para Bogotá para huir de la violencia y ahora me pasa esto
Juvencio estuvo durante toda la tarde con Rincón. Escuchaba las novedades por radioteléfono y las órdenes que impartía Rincón. La Fiscalía también estaba enterada del caso y se unió a la investigación.
Francisco contestó uno de los mensajes y les dijo que estaba con su hermano Rafael, pero no quiso mencionar dónde estaban. Y en el barrido por las zonas no había pistas del vehículo.
A las 6 de la tarde, Rincón le insistió a Francisco que podría estar involucrado en un delito. Por fin, el hombre contestó. Les dijo que estaban en la Clínica Navarra y que sí había pasado algo con la niña.
Cuando Rincón llegó a la clínica, Francisco estaba acompañado por un abogado.
—Francisco, ¿qué pasó? —le preguntó Rincón.
—Mi hermano tuvo una complicación médica y lo trajimos a la clínica —le respondió Francisco al investigador.
—Hermano, pero ¿qué pasó? —le insistió Rincón a Francisco.
Francisco tomó un aire, salió del lugar y volvió a entrar. Juvencio esperaba en el carro.
—Es que mi hermano sí cogió a la niña. Y, de un momento a otro, la mató —le confesó Francisco a Rincón.
—¿Cómo así? ¿Dónde está? —le preguntó Rincón.
—Eso es lo que dice él. Él tiene otro apartamento en el Equus 66 y que la metió en un jacuzzi —le dijo Francisco al policía.
Justicia).

El hallazgo

Domingo 4 de diciembre del 2016, 7 p. m.
La Policía, con Juvencio en la patrulla, se dirigió de inmediato al Equus 66, a pocas cuadras del otro apartamento de Rafael. Mientras tanto, llamaron al equipo de Criminalística y a la Fiscalía para que llegaran al edificio.
Rafael, quien supuestamente estaba internado por problemas en el corazón, era vigilado por unos patrulleros.
Rincón aún guardaba alguna esperanza de hallar a la niña viva en ese apartamento.
Al llegar al edificio, el celador Fernando Merchán Murillo les dijo que Rafael entró por el parqueadero y dejó el carro en el sótano. Francisco autorizó el ingreso al apartamento, a donde subió un equipo del Gaula de la Policía.
En este edificio se cometió el crimen de la niña.

En este edificio se cometió el crimen de la niña. Foto:Citytv

Rincón, en tanto, estaba con Juvencio abajo.
Los policías ingresaron al piso 6, apartamento 603. Subieron a la terraza, hallaron un jacuzzi y entre las rejillas de madera al lado del motor vieron a la niña desnuda. Uno de los agentes le tomó los signos vitales: Yuliana estaba muerta.
La noticia era terrible. Rincón le pidió a don Juvencio que lo acompañara a Bosque Calderón por su esposa Nelly y luego a una sede de la Policía. Una vez en la oficina, con una psicóloga, quería intentar paliar el impacto de lo que tenía que decirles.
Sin embargo, a Juvencio le entró una llamada en la cual uno de sus vecinos le anticipó que a ese edificio había llegado Medicina Legal.
—Cómo es posible que me vengo para Bogotá para huir de la violencia y ahora me pasa esto —le dijo Juvencio a Rincón.
—¿Usted sabía que mi hija estaba muerta? —le preguntó Juvencio al investigador.
—Sí, don Juvencio. Lo siento. La niña está muerta —le respondió un impactado Rincón al papá de Yuliana.
La mamá, quien estaba a días de dar a luz, se desesperó y se tiró al piso, donde comenzó a pegarse y se desgarró la ropa. Decía que no quería volver a ser mamá.
Juvencio y Nelly gritaban, lloraban y se desmayaron. Fue necesario trasladarlos a una clínica de urgencias.
Rincón, de nuevo en el lugar de los hechos, entregó la investigación a la Fiscalía, que empezó a recabar los videos y las pruebas que ya tenía la Policía y a examinar el apartamento donde fue hallada la niña.

Equus 66

Un fiscal del caso, en diálogo con EL TIEMPO, contó que el apartamento donde se halló el cuerpo de la niña estaba desocupado y hacía dos meses Rafael Uribe Noguera se había trasteado al otro edificio construido por su familia.
Entre los hallazgos que la Fiscalía recolectó estaba uno de los zapatos de color blanco de la niña, el cual se encontró dentro de la camioneta.
En el apartamento, la escena del crimen había sido limpiada. Se encontró una botella de aguardiente y cigarrillos. El vestido que usaba la menor estaba sumergido en el tanque del sanitario. El hecho que les causó más impacto a los investigadores fue un moño de color rojo en el torso de la niña, cuyo cuerpo estaba untado de aceite de cocina.
Para el fiscal, el moño rojo significó que cosificó a la niña, que lo que había hecho era un premio para el asesino.
En el apartamento se halló licor, cigarrillos y una maleta negra.

En el apartamento se halló licor, cigarrillos y una maleta negra. Foto:Imagen de Citytv

Además de las pruebas en el apartamento, los investigadores establecieron el paso a paso de la camioneta desde que salió del barrio con la niña hasta que ingresó al Equus 66. Según el fiscal, Rafael Uribe Noguera intentó ingresar al apartamento donde vivía, pero decidió tomar rumbo a su antigua casa. En los videos se observó cómo la niña, en todo momento, luchaba contra el hombre, pero le era imposible soltarse de su poder.
También se ve cómo, horas después, Francisco llegó al edificio y subió al piso donde presumió que estaba su hermano. En cámaras, contó Rincón, se observó cuando saltó una tapia para llegar a la terraza de ese apartamento.
Incluso, Francisco le confesó a Rincón cuando iban al edificio Equus 66 que él entró al apartamento y encontró a su hermano tendido en el piso. Rafael le manifestó que se sentía mal y con su hermana Catalina lo llevaron a la clínica Navarra.
Rincón dice que está seguro de que la niña pudo ser hallada horas antes, pero que no tuvieron la colaboración suficiente.
Francisco, en las declaraciones a la justicia, manifestó que colaboró con las autoridades, que nunca intentó encubrir a su hermano y narró las fuertes confrontaciones que tuvieron en ese primer encuentro en el apartamento.

¿Quién era Rafael Uribe Noguera?

Rafael Uribe Noquera estuvo vigilado en la clínica por la Policía mientras se emitía la orden de captura, la cual se hizo efectiva el martes 6 de diciembre del 2016. En ese momento, el señalado asesino tenía 38 años y trabajaba como arquitecto, profesión que le heredó a su papá.
En su círculo lo conocían como un hombre rumbero y montador. Según el fiscal, fue dando pasos hasta convertirse en un criminal perverso.
En las indagaciones sobre su pasado, la Fiscalía halló que había cambiado sus maneras con los familiares, amigos y compañeras, con quienes se salía de cabales con frecuencia.
Los investigadores lo describieron como un hombre problemático, desordenado, caprichoso, pero con una mente brillante para ejercer su profesión.
Rafael Uribe Noguera cuando era trasladado a Paloquemao.

Rafael Uribe Noguera cuando era trasladado a Paloquemao. Foto:Imagen de Citytv

Cuando Rafael estaba en la clínica, recordó Rincón, una multitud de personas lo esperaba afuera para lincharlo. Con esa presión, su padre le dijo:
“Rafael, yo no quiero que esto se vuelva un caso Colmenares. Necesito que acepte los cargos y no siga afectando a la familia como lo está haciendo”, recordó Rincón.
Siempre sembré la esperanza de hallarla con vida. Pasaron horas con esa llama viva. Ver a don Juvencio y a la mamá con esa angustia, con lágrimas, y tener que confirmarles esa noticia fue cruel
Para el fiscal y el intendente Rincón es claro que Rafael era una mente pervertida que con el rapto, violación y asesinato de Yuliana comenzó lo que podría ser la carrera delictiva de un criminal serial.
De hecho, la clave para identificar con prontitud al señalado fue el aviso rápido de la desaparición de la niña, situación que no debe esperar 72 horas, como falsamente se ha hecho creer. Con esa denuncia y el barrido en cámaras se pudo aclarar el caso en horas.
En una tanqueta de la Policía y fuertemente escoltado por el Esmad sacaron de la clínica Navarra al arquitecto Rafael Uribe Noguera.

En una tanqueta de la Policía y fuertemente escoltado por el Esmad sacaron de la clínica Navarra al arquitecto Rafael Uribe Noguera. Foto:Guillermo Legaria / AFP

En la clínica, mientras tanto, Rincón dijo que Rafael sollozaba en algunas oportunidades mientras estaba en la cama custodiado. Finalmente, Uribe Noguera fue dado de alta, pero cuando salía de la clínica y era conducido por agentes de la Policía hacia una tanqueta para trasladarlo a los juzgados de Paloquemao, una turba exaltada intentó golpearlo con botellas, piedras, cascos de motos y todo lo que encontraba a la mano.

La condena

Mientras el cuerpo de Yuliana era velado en su natal Bolívar, Cauca, y la sociedad no salía del asombro por el crimen, el vigilante Fernando Merchán se suicidó en su casa. De acuerdo con el fiscal, él fue quien abrió la puerta y activó el ascensor del garaje a donde llegó Uribe Noguera ese domingo.
Se trataba de un testigo en el proceso, y sobre las causas de la trágica decisión, dijo el fiscal, el suceso fue de tal impactó que le causó presión y se sintió culpable, independientemente de si sabía lo que ocurriría con la niña en el apartamento.
En tanto, en las audiencias en su contra, Rafael Uribe Noguera decidió guardar silencio y lo poco que habló fue para aceptar los cargos.
Rafael Uribe Noguera es acusado de cometer cuatro delitos, por lo que podría pagar hasta 60 años de cárcel.

Rafael Uribe Noguera es acusado de cometer cuatro delitos, por lo que podría pagar hasta 60 años de cárcel. Foto:Archivo particular

En una primera instancia, fue condenado a 52 años de prisión por feminicidio, tortura, carnal violento y secuestro, con el agravante de que la víctima era menor de edad.
Sin embargo, la Fiscalía y la familia apelaron esa decisión y la condena aumentó a 58 años de prisión. En la lectura del fallo, el magistrado Jairo José Agudelo Parra dijo que la pena tenía que incrementarse, pues “no solo se arruinó una vida, se devastó una familia desamparada, sino que la sociedad entera se vio afectada y estremecida en su ser (…). Se trata de hechos que por su gravedad y modalidad nunca deberían suceder, pero suceden, y entonces hay que sancionar con todo el rigor de la ley”.
Para el fiscal del caso, en un crimen de tal magnitud y en el cual se recogieron las evidencias con tal inmediatez no había necesidad de hacer un preacuerdo con el señalado, pues las pruebas despejaban cualquier inquietud y no había asomo de duda razonable sobre su autoría, con la necesidad de que se le condenara con la máxima pena posible para sentar un precedente.
Esa condena fue en el 2017. Al siguiente año, Rafael Uribe Noguera fue trasladado a la cárcel La Tramacúa, de Valledupar, en una zona a la que llaman el pabellón de horror, donde están recluidos los más repudiados criminales del país, como el asesino serial y violador Alfredo Garavito.
Rafael Uribe Noguera, confeso asesino y perpetrador de abuso sexual contra Yuliana Samboní.

Rafael Uribe Noguera, confeso asesino y perpetrador de abuso sexual contra Yuliana Samboní. Foto:Carlos Ortega / Archivo EL TIEMPO

¿Qué pasó con los hermanos Uribe Noguera?

Tanto Francisco como Catalina fueron investigados por el supuesto encubrimiento de su hermano. Según la Fiscalía, habrían borrado chats y ocultado información sobre los hechos alrededor del asesinato de Yuliana. Ellos, sin embargo, aseguraron que colaboraron con las autoridades y no entorpecieron la investigación. La justicia los encontró inocentes por estos señalamientos.
Un magistrado del Tribunal Superior de Bogotá dejó en firme, en 2019, la absolución de los hermanos, cerrando así el caso por el asesinato de Yuliana Samboní.
Francisco y Catalina Uribe Noguera se abrazaron después de conocer la decisión del juez de absolverse.

Francisco y Catalina Uribe Noguera se abrazaron después de conocer la decisión del juez de absolverse. Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO

En las declaración de los hermanos ante el Juzgado, acorde a los reportes de prensa de ese momento, Francisco dijo que cuando fue al Equus 66 tras recibir una llamada de su hermana Catalina, quien le manifestó que estaba fuera del apartamento de la familia (que estaba en oferta para alquiler y al que Rafael tenía ), pero que no le había funcionado la llave. 
Respecto a ese momento, Catalina relató: “Timbro y timbro enloquecida (...) Empecé a oler que había cigarrillo (...) Me huele que este man (Rafael) está adentro”.
En el Equus 66, Francisco, según dijo, le preguntó al vigilante por la camioneta, y él le dijo que estaba parqueada en el sótano. “En el interior del carro había un zapatico blanco (...) Ahí, digamos, el mundo empieza a cambiar. Yo venía tranquilo buscando a mi hermano, que no aparecía y era normal que no apareciera; tenía problemas de alcohol y drogas hace 15 años”, relató. Su angustia, dijo, era por saber dónde estaba Rafael y por qué en el carro había “un zapatico de una niña”.
Una vez Francisco entró al apartamento por la terraza, dijo que empezó a hacer una inspección y no vio nada, después veo una sombra, y esa sombra es Rafael. Agarro a Rafael y me entra una ira absoluta, sobre todo porque la niña que estaban buscando tenía la edad de mi hija mayor. Le dije: ‘Rafael, hijo de puta, ¿qué hizo la niña?, ¿dónde está la niña?, yo en el carro vi un zapatico (...)’ Le digo que lo voy a matar”.
De este momento, Catalina relató: “Nunca en mi vida oí a Francisco gritar de esa manera, fue tan angustioso que yo me puse a llorar y llamé a mi esposo y le dije: ‘Francisco va a matar a Rafael’”.
Rafael finalmente le contestó a Francisco sobre la niña: “Se bajó en la 65 con circunvalar”, le dijo. Francisco lo volvió a interrogar: “¿Se bajó o se tiró? Porque esa niña tiene 7 años; si una niña se tira, está vuelta nada en la calle (...) Me dice: ‘No, yo paré y la niña estaba superangustiada y se bajó, y se fue corriendo y ahí se le cayó el zapato. Ahí yo me tranquilizo un poco”, relató Francisco.
Tiempo después, cuando iban en el taxi rumbo a la clínica, según relató Francisco al Juez, Rafael le confesó: "Le voy a contar la verdad: Yo maté a la niña".
Con esa información, Francisco les manifestó lo que sabía a los policías una vez llegaron a la clínica.
CRISTIAN ÁVILA JIMÉNEZ
SUBEDITOR DE ELTIEMPO.COM

Lea otras de mis historias

Sigue toda la información de Justicia en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales