Luego de una actuación especial de fiscalización en el segundo semestre del año pasado, la Contraloría General de la República concluyó que en Magdalena hubo pérdidas en los recursos del Sistema General de Regalías por $26.520 millones.
Estas pérdidas, según el seguimiento del órgano de control, se debieron a la falta de planeación, así como del incumplimiento en las actividades de interventoría y a que existen obras sin entregar.
Durante el proceso se auditaron más de 45.000 millones de pesos y se incluyeron proyectos ejecutados por la Gobernación del Magdalena, así como por los municipios de Santa Ana, Chibolo, Ciénaga y el Distrito de Santa Marta.
En el nivel departamental la Contraloría estableció un daño patrimonial por $3.541 millones, esto en la ejecución de un proyecto que contemplaba la construcción de dos escenarios recreo deportivos en los municipios de Aracataca y Pueblo Viejo.
En estas obras se identificaron problemas en la planeación, gestión y seguimiento en la construcción, pues el escenario proyectado para el municipio de Pueblo Viejo, corregimiento de Tasajera, no fue construido.
Por su parte, en el análisis municipal se encontró que en en Ciénaga hubo pérdidas de recursos por $22.978 millones. En primer lugar, las pérdidas fueron por una obra que fue contratada para adecuar y construir la entrada y corredor vial con conexión al centro histórico, pues esta venía presentando constantes inundaciones por la acumulación de aguas lluvias, pero la obra no solucionó el problema.
Así mismo, otro proyecto que generó daño patrimonial fue la construcción de pavimento en concreto rígido de la Avenida San Cristóbal, en el que se evidenciaron deficiencias en la ejecución de la obra que minimizan su vida útil; además, se estableció que hubo una mala ejecución del contrato, debido a que se omitió revisar las carteras topográficas y verificar las diferencias de niveles en el terreno.
El tercer proyecto en Ciénaga que generó pérdida de recursos es la ampliación de la red de distribución del alcantarillado del barrio Nelson Pérez y la construcción de las redes de acueducto y alcantarillado en el barrio Elisa Celedón.
En este último caso la Contraloría constató que las obras no se han ejecutado en su totalidad y que lo que se ha hecho presenta problemas técnicos que no han permitido poner al servicio de la comunidad la infraestructura respectiva.