Así está el panorama de consumo en universitarios: 42,7% ha probado alguna sustancia psicoactiva, ¿cuáles son las más usadas?

Casi la mitad de jóvenes colombianos ha probado alguna vez en su vida una sustancia psicoactiva y el 12 % refiere tener una dependencia al alcohol, causal de 40.399 muertes en la última década. Estas dos alarmas se encendieron en el ‘Estudio nacional de consumo de sustancias psicoactivas en la población universitaria’, del Ministerio de Justicia, que entrega una radiografía sobre la exposición y percepción de esta población a los estimulantes legales e ilícitos.

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Este informe, dirigido por el Observatorio de Drogas del Ministerio de Justicia y que recoge la información de la última década hasta 2023, es la hoja de ruta para las políticas públicas de prevención sobre las nuevas dinámicas del mercado de los alucinógenos en la población que abarca los rangos etarios de menos de 18 años a más de 25.

Los hallazgos en los que el Gobierno hace mayor énfasis son el crecimiento del consumo de drogas, el porcentaje de dependencia de los jóvenes al alcohol y el uso de vapeadores de nicotina, los cuales se ha demostrado que tienen un "alto impacto negativo en la salud, ampliamente documentado en recientes estudios de la comunidad científica".

De acuerdo con las cifras, el 42,7 % de los jóvenes ha probado alguna vez en su vida una droga ilícita, el 28,4 % las ha consumido en el último año y el 13,5 % en el último mes. El uso de cualquiera de estas sustancias, que abarcan un amplio abanico de opciones en los portafolios criminales de dealers y jíbaros, crece a medida que aumenta la edad, con cifras que van del 21 % en los universitarios de menor edad, hasta un 32,3 % entre los de 23 a 24 años.

La marihuana es la droga más utilizada por los estudiantes universitarios y su uso ha mostrado un crecimiento significativo, pasando del 11,3 % en 2009 al 26,7 % en 2023. Quienes más la usan son los hombres, con un 31,5 %, en comparación con las mujeres, que presentan un 22,3 %. Esta diferencia es estadísticamente significativa.

También se observó un aumento significativo en el consumo de anfetaminas, que pasó del 0,8 % en el 2012 hasta el 3,8 % en la última medición, apalancado, según el informe, en el uso del éxtasis. 

A pesar de la incursión de nuevas sustancias, la cocaína continúa teniendo una participación en el mercado de los estupefacientes entre los jóvenes colombianos, y en la última década creció ocho décimas en el porcentaje de utilización. En 2012 correspondía al 2,2 % y en 2023 alcanzó el 3 %. Para dimensionar su alcance, el 7,9% de los universitarios declararon haber consumido cocaína alguna vez en su vida, superior cerca de tres veces en los hombres respecto a las mujeres; 12,1% y 4,1%, respectivamente.

"El comportamiento por sexo muestra que entre los hombres se observa una leve disminución, por el contrario, entre las mujeres se registra un leve ascenso entre los dos últimos estudios (1,1% en 2016, 1,3% en 2023)", desmenuza el estudio. 

En cuanto al LSD, también se evidenció un incremento desde 2009, cuando representaba el 0,9 % del consumo, y creció al 4,2 % en 2016, cifra que se mantuvo hasta hace dos años.

La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, le explicó a este diario cómo estas nuevas dinámicas han agitado el partidor público en la carrera de la famosa 'lucha contra las drogas'. "El tema de la cocaína y la marihuana siguen siendo dos focos que se mantienen, y deberían ser reconsiderados. Yo siempre lo digo: la realidad social está mostrando que hay otras clases de drogas que tienen mayor rendimiento, mayor efecto, requieren menos territorio, menos dinero y producen un mayor rendimiento que deberían tener mucho más interés de las autoridades". 

De acuerdo con el informe de Minjusticia, la edad promedio de inicio del consumo de alcohol se sitúa en los 15 años, lo que representa una irregularidad, considerando que el límite permitido es de 18. Esta tasa es muy similar en hombres y mujeres y el número aumenta con la edad, pasando de una prevalencia del 47,6 % en los universitarios menores de edad al 60,4 % en los de 23 a 24 años.

No obstante la legalidad de la sustancia, el Gobierno encendió las alarmas por el nivel de dependencia o alcoholismo en esta población, que fue del 12,6 %, siendo este porcentaje más alto en hombres, con un 14,4 %, frente al 8,2 % en las mujeres.

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"Lo más importante que se identifica en el informe es que de las sustancias con mayor consumo, el alcohol ocupa uno de los primeros lugares, no solo por la cantidad consumida, sino también por la frecuencia de uso. El alcohol es una sustancia legal, lo que contribuye a su consumo frecuente y naturalizado. A menudo, se cuestiona si el alcohol es psicoactivo, y la respuesta es sí, aunque no es prohibido", afirmó la jefe de la cartera de Justicia.

Y agregó que, al ser legal y socialmente aceptado, el alcohol muchas veces no se percibe con el mismo nivel de riesgo que otras sustancias psicoactivas, aunque está asociado a una alta tasa de mortalidad. "El 58 % de las muertes relacionadas con sustancias psicoactivas son atribuibles al alcohol. Esto resalta una paradoja: aunque es legal, el alcohol es un factor de mortalidad importante, pero no se le presta tanta atención como a otras sustancias, debido a su aceptación social y su estatus legal", agregó Buitrago.

En un porcentaje similar al del uso de sustancias ilícitas, un comportamiento que está relacionado, el 46,9 % de los universitarios ha consumido tabaco o cigarrillos: 54,6 % en hombres y 39,9 % en mujeres.

Por otra parte, el 15,9 % refirió haber fumado en el último mes, un consumo que se incrementa con la edad, pasando de una prevalencia mensual del 11,9 % en los universitarios menores de 18 años al 19,7 % en los universitarios de mayor edad (25 años y más). El promedio de la edad de inicio del uso de tabaco es de 16,8 años, similar en hombres y mujeres.

El estudio también analizó el uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores con nicotina. El 37,9 % de los universitarios refirió haber usado estos dispositivos alguna vez en su vida, el 24 % lo ha consumido en el último año y el 12,1 % en el último mes.

Otro medidor fue el uso de tranquilizantes sin fórmula médica, que también mostró un porcentaje alto, superior en más del doble al uso de drogas ilícitas. De acuerdo con el estudio, el 9,8 % de los universitarios ha consumido estas 'medicinas', siendo el consumo más elevado en mujeres, con un 10,5 %, en comparación con los hombres, que presentan un 8,9 %.

En términos de edad, el mayor consumo reciente se identifica en los estudiantes de mayor edad (25 años y más), con un 5 %, y el más bajo en el grupo de menor edad (18 años y menos), con un 3,9 %.

La percepción de riesgo es importante porque es uno de los factores que motiva o restringe el consumo problemático de sustancias. En este sentido, el Minjusticia midió el porcentaje para cada una de las sustancias lícitas e ilícitas incluidas en el informe. Así, el 31,6 % de los universitarios califican como riesgoso el uso frecuente de alcohol, cifra que se duplica en el caso del tabaco, al que el 76,8 % de los encuestados considera una amenaza cuando se fuma frecuentemente.

Por su parte, el 55,1 % de los estudiantes considera que el consumo habitual de marihuana es de gran riesgo, el 25,7 % considera que el consumo ocasional lo es, y el 89,8 % considera el consumo de cocaína como altamente peligroso.

"El Ministerio de Justicia, en su informe, termina diciendo que, aunque se ha realizado un estudio sobre mortalidad con causalidad y mortalidad asociada, no se puede determinar con certeza el total de casos, ya que siempre habrá un subregistro debido a la falta de un seguimiento adecuado a estos indicadores. Sin embargo, lo que resulta muy interesante, desde la perspectiva de la política nacional de drogas, es cómo debemos abordar el consumo de sustancias, que está demostrando ser cada vez más fuerte y grave", recalcó la Ministra.

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Redacción Justicia