Cayó en Colombia ecuatoriano condenado por degollar a su esposa embarazada

En un trabajo coordinado entre la Policía Judicial (Dijín), Interpol y la comunidad de policías de América (Ameripol) se logró la captura de uno de los feminicidas más buscados en Ecuador, sentenciado por asesinar a su esposa, quien se encontraba en estado de gestación.

Se trata de Pedro Aníbal Yar Paguay, de 40 años de edad, condenado en su país a 26 años de cárcel por la muerte de Ana Julia Escobar Osorio en lo que los medios de comunicación ecuatorianos denominaron el caso de Ana Julia.

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Yar Paguay fue capturado en Popayán (Cauca) el 8 de julio de este año, en atención a una circular roja emitida por Interpol.

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“Una vez se da la instrucción de desplegar el grupo especial para la ubicación de prófugos de Interpol Colombia se logró establecer, a través de labores de inteligencia, investigación criminal y recursos técnicos, que Yar Paguay evadía el control de las autoridades mientras se desempeñaba como en un establecimiento comercial ubicado en la ciudad de Popayán, que tenía en sociedad con su compañera sentimental", le dijo a EL TIEMPO el general Fernando Murillo, director de la Policía Judicial (Dijín). 

Yar había montado una tienda de barrio con su nueva esposa, con la que tiene dos hijos, de hecho, era ella "quien aparecía firmando los pedidos o compras para la tienda", señaló uno de los investigadores del caso.

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De acuerdo con el oficial, Yar Paguay, quien nació en Tulcán (Ecuador), zona de frontera, ingresó a Colombia por trochas tras el asesinato de Ana Julia, el 4 de octubre de 2014, y se movía entre Pasto, Cali y Popayán hasta que se radicó en esta última ciudad, donde trabajó inicialmente como albañil.

Ana Julia Escobar, de 27 años de edad,  mantenía una relación amorosa con Pedro Aníbal Yar, quien de acuerdo a la declaración de varios cercanos y familiares en medio de la investigación, era un hombre "celoso y posesivo".

"Él se sentía menos, era como muy inseguro porque era albañil y de muy bajos recursos, mientras que Ana Julia era muy bonita, de muy buena presentación y su familia tenía medios", se lee en la declaración de un familiar de la mujer.

Los padres de Ana Julia, que a regañadientes habían aceptado la relación, "cada vez que podían le decían que lo dejara, que ese hombre no le convenía, porque aunque salían y se divertían era más lo que peleaban", detalla el proceso. 

De acuerdo con la investigación, se pudo precisar que el 4 de octubre de 2014 Ana Julia salió con sus amigas a divertirse y fueron a la inauguración de una discoteca.

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Sus amigas relataron a las autoridades que antes de la medianoche Ana Julia recibió repetidas llamadas telefónicas.  “Se la notó molesta porque de un momento a otro cambió su temperamento, se alteró y salió de la discoteca”, relató una de ellas. 

Las amigas y otras personas vieron a Ana Julia afuera de la discoteca discutiendo con Pedro Aníbal, esa fue la última vez que la vieron con vida. 

Sus padres y amigos empezaron a buscarla el domingo al notar que no había llegado, la llamaron en repetidas ocasiones y, al no contestar, la angustia de sus cercanos se incrementó.

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Ese mismo día, sobre las 11 de la mañana, la Policía ubicó el cuerpo de Ana Julia debajo del puente sobre el río Mataquí, en el basurero de la comunidad de San Francisco de Paragachi, cantón Pimampiro, provincia de Imbabura.

Los policías de inmediato notaron que la mujer fue degollada y en la necropsia se confirmó que Ana Julia tenía 10 semanas de embarazo. 

Todo indica que Pedro Aníbal la asesinó en inmediaciones de la discotea y trasladó su cuerpo en una camioneta de su propiedad al basurero donde lo abandonó. 

“Una vez cumplidos todos los protocolos por vía diplomática, de acuerdo a trámites y solicitudes realizados por las autoridades del país de Ecuador, se espera que Yar Paguay sea extraditado a ese país en los próximos meses, para que cumpla condena por el delito de feminicidio", aseguró el general Fernando Murillo. 

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