El pasado 1.° de marzo, en Cuatro Vientos, corregimiento de El Paso (Cesar), un hombre entró a un templo cristiano y disparó hasta matar a su expareja, Noelia Turizo, quien estaba orando en el recinto.
Menos de un mes antes, en San Gil (Santander), una mujer llegó a un hospital con politraumatismo y varias heridas abiertas con arma cortopunzante y objeto contundente, la investigación señaló que
quien la agredió brutalmente fue su compañero sentimental, que además la estuvo vigilando en el centro médico y no le permitía denunciar los hechos.
Sus casos son solo dos de la violencia que sigue afectando y acabando con las vidas de mujeres en el país, como lo dejan ver cifras oficiales preliminares del Instituto de Medicina Legal, en vísperas de la conmemoración del Día de la Mujer.
Según la entidad, en enero de este año –las más recientes disponibles– hubo 2.144 casos de mujeres agredidas por su pareja, 6 casos de feminicidios y cinco mujeres más asesinadas en hechos calificados por el instituto como de violencia de pareja.
En lo corrido del año, además, la Fundación Feminicidios Colombia reportó que al menos dos niñas, de 8 y 15 años, fueron víctimas de este crimen, y la organización estima que en 2021, 30 niñas y adolescentes fueron víctimas de feminicidio.
“Los feminicidios de niñas son un indicativo del desprecio por la vida de las mujeres”, aseveró la Fundación. Por otro lado, el reporte más reciente del Observatorio Feminicidios Colombia asegura que en enero de 2022 hubo 13 tentativas de feminicidio.
Las cifras del año pasado tampoco son alentadoras; de hecho, tuvieron un aumento. En todo 2021, según los registros de Medicina Legal, se reportaron 51.610 casos de violencia intrafamiliar, en 40.058 de esos la víctima fue una mujer, lo que significó un aumento del 10 por ciento frente a las 36.399 mujeres víctimas que hubo en 2020 (de un total de 47.177 casos).
Y en cuanto al feminicidio, según el informe 25N ‘No somos un día’, del Observatorio de Violencia contra la Mujer (OVCM) y la Fundación Feminicidios Colombia, 267 mujeres fueron víctimas de ese delito el año pasado, un aumento del 13 por ciento respecto de los 236 casos que hubo en 2020. Antioquia fue el departamento que presentó los mayores registros, con 38 casos.
Las cifras sobre este fenómeno varían entre entidades; así, si bien ese informe registra 267 feminicidios en 2021, los reportes oficiales de Medicina Legal hablan de 106 el año pasado y 90 en 2020, lo que constituye un aumento del 17,7 %. Más allá de esto, los casos no cesan y son parte de los motivos por los que mañana miles de mujeres se manifestarán en el país en conmemoración del 8M y en contra de la violencia contra la mujer.
Entre los reclamos de las mujeres, además de que la violencia pare, también está que la justicia actúe eficientemente para evitar situaciones como la libertad, por vencimiento de términos, que le acaban de dar a Miguel Camilo Parra, a quien su expareja Ángela del Pilar Ferro Gaitán acusó de atacarla con un hacha, el 17 de octubre de 2020 en Bogotá.
Frente al avance en las investigaciones, la Fiscalía General de la Nación aseguró a principios del año que en 2021 logró esclarecer el 98 por ciento de los 190 casos de feminicidios que llegaron al ente acusador.
¿Qué está detrás de la violencia?
De acuerdo con un informe de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, fenómenos como el confinamiento por la pandemia, el conflicto armado, el desempleo, la violencia intrafamiliar y la delincuencia afectan a las mujeres de manera directa e indirecta, “lo que implica que tengan que asumir un costo social muy alto en sus familias y comunidades”.
Además, las creencias que imponen a las mujeres ciertos roles en el hogar inciden de manera negativa en estas cifras, asegura el informe de dicha institución. De hecho, Irene Salas Menotti, directora de la Especialización Psicología Forense y Criminal de la Konrad Lorenz, enfatizó que las mujeres son especialmente vulnerables por los roles de género rígidos que las limitan en su proyecto de vida, por ejemplo, por depender de sus parejas sentimentales en términos económicos y emocionales.
Así mismo, el informe de la institución señala que las consecuencias que esta violencia tiene sobre las mujeres son devastadoras, porque afecta su proyecto de vida y su manera de enfrentar los problemas.
Acciones de protección
Aunque las cifras de violencias contra las mujeres han aumentado, Salas dijo que hay estrategias encaminadas a brindar apoyo y entornos de protección con miras a la atención oportuna y prevención de estos casos, lo que ayuda a reducir la vulnerabilidad de las mujeres.
La docente destacó, por ejemplo, la creación de nuevas secretarías de la mujer en diferentes departamentos y ciudades del país, como Sucre, Bolívar, Santander, Tolima, Funza, Teorama y Neira. También habló del aporte que ha hecho ONU Mujeres en la generación de lineamientos de políticas públicas para la equidad de género, como el plan integral para la vida de las mujeres sin violencia.
En el nivel central, por su lado, el Gobierno Nacional también ha adelantado esfuerzos para la protección, comenzando por la línea 155 para atender casos de violencia contra la mujer. A ese número se puede llamar sin costo desde cualquier teléfono celular o teléfono fijo. La línea funciona las 24 horas, los 7 días de la semana, para denunciar estos hechos y recibir asesoría.
Así mismo, el Decreto 1710 de 2020 creó el mecanismo articulador para el abordaje integral de las violencias basadas en género, liderado por el Ministerio de Salud, el ICBF y la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer. Con base en el decreto se han creado 32 comités departamentales y 843 municipales, lo que significa que el 76 por ciento de los municipios tienen instancias intersectoriales del mecanismo articulador.
Aunque estos avances son importantes, la profesora Salas insistió en la necesidad de brindar herramientas que permitan a las mujeres empoderarse y desarrollar su proyecto vital sin temor a violencia física, sexual o emocional. “Para que puedan identificar en qué momento son vulnerables, porque como hemos normalizado tanto la violencia y los celos del amor romántico, por ejemplo, no identificamos muy bien esas señales sino cuando ya desafortunadamente ha pasado algo malo”, concluyó.
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