En 8,2 % se incrementaron los homicidios entre 2019 y 2021

Hemerson Andrés Arboleda, de 26 años, fue asesinado el 5 de diciembre de 2021, en medio de una discusión con dos ciclistas con quienes tuvo diferencias porque no le permitían avanzar en su carro particular, iba para su lugar de trabajo, a la altura de la avenida Villavicencio con calle 63, al sur de Bogotá.

De acuerdo con los testigos, tras un leve cruce de palabras uno de los ciclistas agredió con arma blanca a Arboleda, quien murió de manera inmediata, en un crimen catalogado como de intolerancia; los presuntos agresores se encuentran privados de la libertad.

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Arboleda es una de las 13.709 personas que perdieron la vida el año pasado de manera violenta en el país, de acuerdo con un informe de la Policía Nacional al que tuvo EL TIEMPO en el que se analizan los factores ligados al homicidio y que da cuenta de que entre 2019 y 2021 las muertes violentas se incrementaron en un 8,2 por ciento.

El documento destaca que el 2020 fue un año atípico por la pandemia en el que se decretaron medidas para frenar la propagación del coronavirus, como lo fue el confinamiento obligatorio por cerca de ocho meses.

De acuerdo con el informe, Colombia en 2021 llegó a 26,8 homicidios por cada 100.000 habitantes, en 2020 se registraron 12.127 muertes violentas, lo que equivale a una tasa de 23,8 (la más baja en 46 años) y en 2019 se registraron 12.656 homicidios, lo que corresponde a una tasa de 25,1 por cada 100.000 habitantes.

A pesar del incremento, la tasa es muy distinta a las que llegó a registrar el país en años como 2003, cuando cerró en 57,8, o en 2004, año en el que llegó a 49,1.

En el documento se establece, además, que en 2019 fueron asesinados 444 venezolanos; en 2020, 625; y el año pasado, 751.

Para el director de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas, el incremento de los homicidios se debió a factores como la reconfiguración del crimen organizado y las rentas criminales ligadas al narcotráfico y microtráfico. “Estas redes tuvieron fuertes confrontaciones por el control del negocio ilícito que dejaron varios muertos”, puntualizó.

A esto se suma, dijo el oficial, la tensión social que derivó en algunos disturbios y acciones violentas y a la posterior reactivación de la vida económica y social que se dio con el ablandamiento de las medidas de restricción por el coronavirus.

De hecho, para el general Vargas la violencia registrada en el país durante abril, mayo, junio, julio y parte de agosto del año pasado incidió en el incremento de los homicidios. “La Policía tuvo que volcarse en todas sus capacidades a atender estos hechos de violencia, situación que los delincuentes aprovecharon”, señaló el oficial.

Añadió que durante los fines de semana se registró el mayor número de muertes violentas, y destacó también los datos de los días de la Madre, de Amor y Amistad y 25 de diciembre y primero de enero, fechas de celebración en familia que terminan en tragedias.

En el documento se indica que en mayo de 2021 se registró el pico más alto de homicidios, 1.378 muertes, mientras que en mayo de 2019 se registraron 1.069, lo que equivale a un incremento del 28,9 por ciento.

El año pasado, de acuerdo con la Policía, entre mayo y junio se incrementaron los asesinatos en Cali con 333 muertes violentas, Bogotá con 236, Medellín con 80 casos; Barranquilla, donde se registraron 71 homicidios, y Soledad (Atlántico) con 41.

De igual forma, para el director de la Policía Nacional hay una preocupación generalizada en todos los comandantes de la institución y es el incremento de la “intolerancia entre los ciudadanos que lleva a riñas y homicidios por cosas como el ruido en medio de una fiesta”.

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El oficial señaló que finalizado el confinamiento y al paso de la reactivación económica “se evidencia un alto grado de violencia, de intolerancia, de incumplimiento a las normas, de irrespeto a la autoridad”.  Ese comportamiento se ha multiplicado en varias naciones del mundo.

Durante el 2021, 2.716 personas perdieron la vida en Colombia en medio de peleas y riñas, en algunos casos se evidenció el consumo de bebidas embriagantes. En 2020, fueron 2.465 las personas muertas en medio de este tipo de situaciones y en 2019, 2.957.

A esto se suma otro ingrediente que prende las alarmas en las autoridades, y es el de la violencia letal que, advierte el director de la Policía, se ve en el nivel de violencia y agresividad que los delincuentes usan durante delitos como robos y que terminan en la muerte de la víctima de un hurto de un celular o una bicicleta, por ejemplo.

En el informe se indica que el año pasado perdieron la vida 791 personas en medio de un atraco, en 2020 fueron 656 y en 2019, 706.

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A la vez, se evidencia en el documento el número de muertes en medio de casos señalados como violencia intrafamiliar. En 2019, 189 muertes se rotularon bajo ese ítem; en 2020 fueron 225 homicidios y el año pasado, 259, lo que, señala la Policía, corresponde a un incremento del 36 por ciento en estos tres años.

En el país las muertes bajo la modalidad de sicariato prevalecen: en 2021 se reportaron 8.095; en 2020, 6.914, y en 2019 fueron 7.068. De igual forma, las armas de fuego son las más utilizadas para acabar con la vida de una persona; en 2019 se reportaron 9.219 muertes violentas con este elemento; en 2020, 9.162. Y en 2021 se contaron 10.361.

Le sigue la utilización de armas blancas o cortopunzantes, con este tipo de elementos fueron asesinadas 2.715 personas en 2019, 2.316 en 2020 y 2.650 en 2021.

Y con la utilización de elementos contundentes perdieron la vida 633 ciudadanos en 2019, 605 en 2020 y 626 el año pasado.

En el informe, la Policía concluye que la mayoría de las muertes violentas se registran entre las seis de la tarde y la medianoche: 5.008 asesinatos en 2019; 4.920 en 2020 y 5.370 en 2021.

Le sigue la franja entre el mediodía y las seis de la tarde, con 2.961 muertes violentas en 2019, 3.064 en 2020 y 3.396 el año pasado.

En cuanto a la información recopilada por las metropolitanas de la Policía, Cali figura con el mayor número de homicidios: 1.374 en 2019, 1.337 en 2020 y 1.514 el año pasado. En estos tres años los homicidios se incrementaron en un 10 por ciento.

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Caso contrario se registra en Medellín, donde la tendencia es a la disminución. En 2019 se registraron 868 muertes violentas, en 2020 fueron 625 y en 2021, 585. Aquí la disminución, de acuerdo con la Policía, fue del 32 por ciento.

Otras ciudades que cerraron a la baja son Montería, Florencia, Riohacha, Puerto Carreño, Manizales, Pasto y Pereira.

En Bogotá, entre 2019 y 2021, los homicidios se incrementaron en 7 por ciento. Hace tres años se registraron 1.052 asesinatos, en 2020 fueron 1.038 y en el 2021 se registraron 1.126.

Frente a este panorama hay que destacar que durante el año pasado 283 municipios no reportaron un solo homicidio.

El general Vargas dijo que de no haber hecho una intervención en coordinación con la Fiscalía General a partir de agosto del año pasado para frenar el incremento de las muertes violentas en el país, la situación hubiera sido crítica.

En la estrategia se focalizaron cuadrantes atípicos que en ese momento aportaban el 13 por ciento de los homicidios urbanos, uno de ellos María Paz, en la localidad de Kennedy, al suroccidente de Bogotá, donde según el análisis de la Policía, los homicidios se habían incrementado en un 500 por ciento, “siendo este un punto cercano al portal de Las América donde se dan constantes hechos violentos y de vandalismo”.

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El director de la Policía señaló que a través de la dirección de Seguridad Ciudadana se conformó un comando de seguimiento a los homicidios con la finalidad de lograr esclarecimiento y cero impunidad, logrando este año la captura de 5.035 personas vinculadas a muertes violentas, ya sea como autores materiales o intelectuales.

Destacó que en coordinación con la Fiscalía se ha logrado esclarecer el 83 por ciento de los homicidios colectivos registrados en 2021, además de una reducción del 15 por ciento al pasar de 33 casos en 2020 a 29 el año pasado, lo que en vidas representan 162 víctimas en 2020 y 137 en 2021.

Para el general Vargas, la entrada en vigencia de la ley de Seguridad Ciudadana este año será un aporte trascendental porque con ella se busca prevenir el delito, ya que el delincuente debe saber que al ser capturado no podrá evadir a la justicia, como sucedía con los reincidentes, y “que le caerá todo el peso con la ley porque enfrentará múltiples delitos y con condenas más largas”.

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Esto se suma, dijo el oficial, a que se cuenta con una política de seguridad ciudadana definida cuyo objetivo es disminuir los homicidios y enfrentar al crimen organizado.

El director de la Policía afirmó que el cuatrienio del presidente Iván Duque cerrará con la tasa de muertes violentas más baja en los últimos 20 años, en 25 homicidios por cada 100.000 habitantes.

La proyección de tasa por periodos presidenciales que maneja la Policía Nacional muestra que durante el primer cuatrienio de Álvaro Uribe (2002-2006), la tasa cerró en 45 homicidios por cada 100.000 habitantes; durante su segundo periodo (2006-2010), terminó en 34,3 por cada 100.000 habitantes. Durante los gobiernos de Juan Manuel Santos (2010-2014), la tasa cerró en 32,4 y en el cuatrienio 2014 -2018, bajó a 25,3 homicidios por cada 100.000 habitantes.

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