Estas son las identidades de los exmilitares colombianos detenidos en México: fueron enviados a la cárcel

Doce ciudadanos colombianos, entre ellos 10 exintegrantes del Ejército, fueron procesados formalmente por violar la 'ley de armas' en México, luego de más de 20 horas de audiencia, que se llevaron a cabo en las últimas horas.

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Las autoridades mexicanas los señalan como responsables de un ataque con explosivos que causó la muerte de ocho integrantes de la fuerza pública en ese país. 

El procedimiento judicial se llevó a cabo en el marco de investigaciones que tratan de establecer si tienen relación con organizaciones criminales de ese país, le dijeron fuentes militares mexicanas a EL TIEMPO.

Este diario conoció que los exmilitares colombianos fueron identificados como: Arbey Yépez Álvarez, Juan Camilo Martínez, Cristiano Avilés Sierra, Joan Mauricio Flores Gómez, Dió Vera Antonio Pérez, Carlos Pineda Pineda, Juan Carlos Rueda Cruz, Holman Geovanni Arias Galindo, Mauro Robles Meza y Javier Gómez López.

Mientras que los dos civiles fueron identificados como: Jose Neyid Ite Pajoy y Rolando Daniel Zapata.

Los detenidos fueron trasladados a un penal federal ubicado en el estado de Michoacán y, según información confirmada por fuentes del Poder Judicial de la Federación de México, las autoridades judiciales mexicanas avanzan en la recopilación de datos para ampliar los cargos y definir con mayor precisión la presunta participación de cada uno de los implicados.

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Este diario conoció que no se ha identificado formalmente una empresa que centralice el reclutamiento de estos exmilitares. En su lugar, lo que ha surgido es una red informal de os, principalmente entre antiguos de las Fuerzas Militares, que gestionan el traslado y vinculación de colombianos con estructuras criminales en el exterior. 

Los intercambios de información, según se ha documentado, se realizan a través de plataformas de mensajería instantánea como WhatsApp.

De acuerdo con datos preliminares, la operación de reclutamiento se habría basado en promesas de empleo como escoltas o agentes de seguridad privada en zonas urbanas, aunque una vez en el territorio mexicano, las condiciones reales serían otras.

La tarea principal consistiría en proteger territorios controlados por grupos del narcotráfico, donde se presentan constantes enfrentamientos con fuerzas estatales o con estructuras rivales.

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Desde Colombia, fuentes castrenses señalaron al diario EL TIEMPO que los capturados ya no forman parte activa de la institución militar. Los registros oficiales del Ejército los ubican como personal retirado, y no se tiene constancia de que entre los procesados figure algún militar en servicio activo.

Por otra parte, la Cancillería colombiana, a través del cónsul en México, Alfredo Molano, aseguró que los connacionales recibirán acompañamiento consular conforme a los tratados internacionales y normas de protección a ciudadanos en el exterior. La representación diplomática seguirá de cerca su estado de salud, condiciones de reclusión y el respeto de las garantías judiciales durante el proceso.

Las investigaciones en curso también apuntan a posibles nexos de los exmilitares con estructuras del narcotráfico en México. Aunque las autoridades mexicanas no han emitido un pronunciamiento oficial sobre organizaciones específicas, fuentes extraoficiales sostienen que los hechos estarían relacionados con operaciones de carteles que utilizan explosivos para enfrentar a la fuerza pública.

El Ejército mexicano los detuvo el jueves 29, en una operación especial en el municipio de Los Reyes, que limita con el Estado de Jalisco. Hombres del XVII Batallón de Infantería allanaron una "casa de seguridad" en la que además decomisaron armas de fuego, municiones y, la razón por la que están siendo procesados, material para la fabricación de explosivos, especialmente minas antipersonales.

Redacción Justicia