Las conversaciones alrededor de la mesa familiar suelen estar saturadas de frases coercitivas como "por favor, come un poco más" o "solo si terminas tus verduras podrás ir a jugar". Estas expresiones, aunque nacen de una preocupación genuina por el bienestar nutricional de los niños, a menudo resultan contraproducentes. Frente a esta realidad, nutricionistas y psicólogos infantiles están liderando un cambio de paradigma hacia un método que podría reformar radicalmente la manera en que se aborda la alimentación en los más jóvenes.
La insistencia en la alimentación, cargada de buenas intenciones, puede generar en los niños un rechazo y una ansiedad hacia la comida, convirtiendo la hora de comer en un campo de batalla en lugar de un momento de disfrute y nutrición. La alternativa sugerida por expertos es un enfoque más empático y participativo: permitir que los niños atiendan a las señales de su propio cuerpo, ofreciéndoles variedad de opciones saludables y dejándoles decidir cuánto y qué desean comer.
Al eliminar la presión, los niños se sienten seguros para explorar alimentos nuevos, reconociendo que tienen el poder de elección. Este enfoque no solo fomenta el desarrollo de una relación saludable con la comida desde una edad temprana sino que también promueve la autonomía y la confianza en los menores.
Sin embargo, esto no exime a los padres y cuidadores de su responsabilidad en la nutrición infantil. Aunque los niños tienen el poder de decidir cuánto comer, son los adultos quienes juegan un papel crucial en determinar qué alimentos están disponibles. Los menores dependen de los adultos para acceder a alimentos saludables. No son ellos quienes abastecen la despensa o el refrigerador.
Además, la adopción de esta perspectiva consciente y respetuosa hacia la nutrición requiere paciencia y consistencia por parte de los padres. Es natural que los niños experimenten períodos de variabilidad en su apetito o muestren preferencias por ciertos alimentos. La clave es evitar ceder a la tentación de las "calorías vacías" solo para garantizar que ingieran algo. Las acciones de hoy tendrán un impacto significativo en la salud futura del niño, los invitamos a seguir las redes sociales de Valeria Quintero.