Los 30 años del Derecho inmobiliario y de la sección Vivienda y construcción

Dictada la novedosa Reforma Constitucional de 1991, el Gobierno y los legisladores inician la preparación de los proyectos de Ley que la desarrollarían. 

Fue así como en 1993, en materia de Derecho Inmobiliario comenzaron a ser expedidas las leyes correspondientes como la de Medio Ambiente que creó el Ministerio correspondiente (Ley 99 de 1993), la Ley de Servicios Públicos (Ley 142 de 1994), la Ley Orgánica del Plan de Desarrollo (Ley 152 de 1994). 

(También: Medidas de seguridad, pero sin desconocer derechos de propietarios).

Más adelante fue dictada la Ley 388 de 1997 y uno de sus propósitos fue actualizar y armonizar con la nueva Constitución la Ley 9 de 1989 o de Reforma Urbana, que contenía reformas trascendentales del urbanismo y la planeación en nuestro país.

En obedecimiento a la Ley 388 surgieron los Planes de Ordenamiento Territorial tan importantes e imprescindibles actualmente para el ordenamiento del territorio. Esta Ley ratificó el traslado de funciones de la expedición de licencias urbanísticas a los Curadores Urbanos en los casos previstos por la norma y reguló las sanciones por violación de normas de usos del suelo. 

En pleno auge normativo de regulación de varios temas del Derecho Inmobiliario, el 10 de julio de 1993, EL TIEMPO lanzó su sección de Vivienda y Construcción, y desde el mismo día acepté la invitación de sus directivos para abrir un espacio en el cual expusiera mis opiniones y atendiera inquietudes frente a hechos que se presentaban en el sector de la construcción y de las copropiedades y además orientar a los lectores, respondiendo las consultas que formularan en estos aspectos. 

Unos años antes desde el sector público y luego desde el privado, habíamos comenzado a trabajar con funcionarios del Ministerio de Desarrollo y con Fedelonjas, invitada por su presidente Óscar Borrero en la actualización y unificación de las Leyes 182 de 1948 y 16 de 1985, advirtiendo que el Régimen de Propiedad Horizontal contenido en estas normas no podía quedar rezagado frente a este cambio normativo tan importante que se estaba produciendo.  

Con un grupo de abogados especialmente de las Lonjas, colaboré con el Gobierno en el estudio y redacción de los proyectos de reforma, y los temas de urbanismo y propiedad horizontal comenzaron a ser bien recibidos por las Universidades, especialmente por la Nacional y los Andes en las cuales tuve la oportunidad de tratarlos como docente por 10 y 25 años respectivamente.

Finalizando el año 2023, he considerado muy importante resaltar no solo el cambio y el avance del Derecho Inmobiliario en los últimos 30 años, sino resaltar los aportes de la sección Vivienda y construcción del Diario EL TIEMPO, hoy liderada por el señor Mauricio Galindo y agradecer la oportunidad de ser parte de esta.  

Bajo la dirección y de la mano de importantes comunicadores y periodistas que a la vez han sido los maestros, inicié mi colaboración con EL TIEMPO, en la fecha en que se inició esta Sección. 

(Vea: Publicación de nombres de morosos y de infractores de las copropiedades).

Desde este mismo espacio comentamos las normas anteriores de propiedad horizontal e insistimos en la necesidad -esta sí imperiosa- de modificar el régimen anterior, tratando de llamar la atención del Gobierno y legisladores sobre la importancia del régimen de propiedad horizontal y de la urgencia de actualizar las normas, ante la expedición de la reforma constitucional de 1991 y la expedición de la Ley 388 de 1997.

Cuando no existía la actual tecnología nos atrevimos con el periodista Gabriel Flórez a ensayar los primeros Foros virtuales con mucho éxito para atender las inquietudes de los lectores. En estos también participó el doctor Germán Molano, presidente del Colegio de es de Propiedad Horizontal, uno de los pocos gremios de ese entonces. 

Expedida por fin la Ley 675 de 2001, actual y único Régimen de Propiedad Horizontal en Colombia, participamos con otros abogados en su implementación y desarrollo ante el sector público y privado.

De igual manera acatando las normas y medidas acertadas del Gobierno, nos sumamos a este durante la pandemia para apoyar a los es, consejos y propietarios ante este suceso imprevisto y que alteró por completo la vida y actividades de todos.

De manera insistente tratamos muchas veces el tema de las normas y medidas de seguridad y salubridad que venía dictando el Gobierno, las cuales se requerían adoptar para proteger la vida y la salud. 

Como consecuencia de ese suceso apareció otro que fue la virtualidad, que cambió la forma de comunicación en las copropiedades. Ya en la Ley estaban previstas las asambleas no presenciales, pero en realidad no se aplicaba la norma.

Por ello aún sin estar vigentes las normas pertinentes que nacieron a raíz de las de emergencia por la pandemia, sigue existiendo el respaldo legal para la virtualidad que, entre otras, facilita la toma de decisiones.  

En esta columna de igual manera he expuesto mi posición sobre los proyectos de Ley de reforma a la Ley de propiedad horizontal, solo con espíritu académico y tratando de que se busque un equilibrio entre los derechos y deberes de los constructores y las copropiedades y para que se mantenga en lo estructural la Ley vigente. 

Lo cierto es que el oficio tan importante de es, consejos de istración, revisores y personal de los edificios y conjuntos, tiene constante actividad y jamás es monótono. Igual estos temas inmobiliarios e inquietudes.

Por eso mientras Dios lo permita, junto con el ejercicio de mis actividades profesionales, seguiremos analizando en estas páginas los temas inmobiliarios y atendiendo las múltiples consultas que nos remiten los lectores, a quienes deseo una feliz navidad y un año de salud y éxitos.

NORA PABÓN GÓMEZ

Abogada - asesora externa