Hace tres semanas, los 29 gremios de la producción del país, que hacen parte del
Consejo Gremial Nacional (CGN), le presentaron al Gobierno una carta de navegación que contiene 140 propuestas con las que buscan encaminar al país por la ruta de la reactivación económica.
El martes de la semana pasada, estos mismos gremios se reunieron con el
presidente Iván Duque para reafirmarle su compromiso de trabajar muy de la mano con el Gobierno en ese propósito, a través de la implementación de esas iniciativas que vienen a complementar las acciones que está desarrollando éste en esa misma dirección.
La Agenda Empresarial para la Reactivación, que ya está en marcha, dijo Sandra Forero, presidenta del CGN, tiene unas metas muy claras y definidas en materia de crecimiento, empleo, sostenibilidad del tejido empresarial, inversión y avances en formalización tanto empresarial como laboral. Es, en su opinión, una agenda que, bien implementada, sin duda ayudará a la reactivación económica del país, comenzando por el empleo.
La vocera gremial le explicó a EL TIEMPO cómo será el desarrollo de esa agenda, los aspectos que cubre, los planes específicos para cada sector y cómo esta se puede acoplar a los planes del Gobierno en materia de impulso de Colombia.
Este 3 de diciembre, el CGN dará a conocer al país la Agenda para la Reactivación, ¿de qué se trata la iniciativa?
Se trata de una
agenda empresarial para la reactivación económica, compuesta por 140 propuestas, acciones, estrategias y la identificación de proyectos con los que se pretende que la economía colombiana crezca dos puntos porcentuales adicionales durante los próximos dos años. Lo que buscamos es contribuir a la
reactivación económica, a la
generación de empleo, y una línea importante que es la sostenibilidad del tejido empresarial y del aparato productivo del país.
¿Cómo está conformada la agenda?
Lo primero por decir es que es el resultado del consenso de los 29 gremios que conforman el CGN y que cubre de manera integral el aparato productivo. Son 140 propuestas, de las cuales 31 son acciones transversales a toda la economía. Hay otras 67 más sectoriales, que abarcan varios macrosectores con grandes efectos multiplicadores sobre el aparato productivo, el empleo y que son fundamentales para la reactivación. Además, 42 propuestas están enfocadas en la demanda para recuperar el consumo, la inversión y las exportaciones.
La otra parte de la agenda es la identificación de 378 proyectos de inversión que, como los entregamos muy detallados, algunos con un mayor grado de maduración y con la financiación lista, se pueden convertir en fuentes de generación de empleo en el muy corto plazo. Ese nivel de detalle que entregamos le permite al Gobierno hacer un cruce con los proyectos que tiene identificados para darles un mayor impulso.
En medio de esta crisis, ¿por dónde hay que empezar?
Creo que el enfoque debe ser en las propuestas transversales porque tenemos sectores mucho más golpeados que otros; incluso, algunos que no están reactivados, por eso lo transversal es lo valioso de esta agenda. Claro, hay 67 propuestas sectoriales y de estas, muchas tienen encadenamientos que involucran a otros renglones que también son fundamentales.
Por ejemplo, el tema de
infraestructura pública es clave para todos los sectores, y allí el Gobierno ha emprendido acciones; el tema de vías terciarias se vuelve transversal a todos los sectores; inversiones en infraestructura pública y en lo que llamamos equipamiento, también. Son urgentes todas las estrategias que planteamos para la formalización, porque con la informalidad perdemos todos; tenemos que recuperar el empleo, pero con calidad, pues esto permitirá a los informales pasarse a la formalidad, pero ahí se requiere, sin duda, la modernización del régimen laboral.
¿Qué metas se han trazado con esta agenda y en cuánto tiempo?
Ese es uno de los temas que debemos ajustar. Nosotros le estamos apostando a un millón de empleos formales en el corto plazo, pero es algo que debemos coordinar con las iniciativas del Gobierno, pero esa es nuestra meta de aquí al 2022.
Ahora, lo que recoge este plan es lograr que la economía crezca dos puntos porcentuales adicionales en los próximos dos años. También diría que una vez revisados los proyectos se pueden lograr inversiones anuales superiores a un punto del
PIB, con lo que al 2023 se llegaría a 1,5 puntos.
¿Están contempladas dentro de la agenda las reformas pendientes?
En nuestra agenda tenemos una propuesta que es la ruta de la formalidad, que incorpora las acciones para las empresas, los trabajadores y los incentivos que se requieren para avanzar en la formalización. Buscamos disminuir la informalidad porque esta es sinónimo de baja protección social, de baja tributación, por eso es uno de los elementos transversales de la agenda.
Sin embargo, se requiere mucha articulación institucional de las reformas para sacarlas adelante; debemos incorporar en el sistema laboral colombiano los elementos que permiten reconocer las nuevas maneras de producir que se hicieron evidentes en esta pandemia, esas nuevas formas de aproximarnos a los entornos laborales, pero hay que tener cuidado de no tomar medidas que terminen cargando o elevando los costos de la contratación.
¿Cómo será la coordinación con el Gobierno para la ejecución del plan?
Es algo que está en definición, pero la puerta de entrada fue la Alta Consejería para la Competitividad, adonde hicimos llegar esta agenda hace tres semanas. Con el presidente Duque nos reunimos la semana pasada; de ahí se desprenderán las distintas mesas de trabajo, y la primera será con Planeación Nacional para mirar, en el marco del Conpes, cómo encaja nuestra agenda de reactivación. Por ahí se inicia esa parte, pero, como no todo es Conpes, se deben coordinar los espacios con la Consejería para coordinar otras metas mirando dónde se ha avanzado y dónde hay elementos nuevos que se deban incorporar para empezar a trabajar.
¿Dónde puede estar el principal obstáculo para la ejecución de la agenda?
Más que obstáculos vemos oportunidades. Lo que sí nos obliga es que, así como mostramos cómo esta agenda refleja el compromiso desde el sector empresarial y de los gremios, debemos tener una enorme capacidad de hacer seguimiento para garantizar su ejecución. Esto también es un tema de corresponsabilidad; lo hace el Gobierno Nacional y nosotros también debemos hacerle seguimiento a nuestra agenda para ir mirando cómo se avanza y, claro, ver dónde pueden aparecer esos obstáculos para superarlos entre todos.
Finalmente, ¿en qué estado se encuentran los proyectos detectados para la reactivación?
Muchos de los proyectos que se identificaron tienen aceptada la inversión privada, otros requieren de inversión privada única y otros, inversión privada como componente de una APP o inversión pública, también con componente de APP.
Se evidenciaron ocho frentes de trabajo con 30 propuestas que tienen que ver con procesos istrativos para que avancen. Algunos requieren articulación institucional, que, si bien pueden estar impulsados por el Gobierno, necesitan ayuda desde lo local, lo regional o de alguna autoridad adicional. Otros necesitan agentes de regulación que son muy sencillos para destrabarlos. Hay bastantes con inversión privada asegurada, pero que están frenados por las consultas previas.
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