Junta del Emisor ratifica su meta de inflación del tres por ciento

Las señales de recuperación de la economía, que en el tercer trimestre del año tuvo una contracción de 9 por ciento, tras su caída histórica de 15,8 por ciento en el segundo trimestre del 2020, llevaron a la junta directiva del Banco de la República, por decisión unánime, a mantener inalterada su tasa de intervención del mercado en 1,75 por ciento, en su décima primera reunión del año.

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También ratificó su meta de inflación de tres por ciento y señaló que esperan que la inflación en el 2021 se encuentre rondando el 2,8 por ciento, muy cerca de dicha meta establecida.

Se estima que este año cerrará con una inflación de entre 17 y 1,8 por ciento, lo que permite al Emisor seguir con una tasa de intervención en esos niveles.

En su intervención, al término de la reunión de noviembre, Juan José Echavarría, gerente de la entidad, dijo que los codirectores tuvieron en cuenta en su decisión que la inflación de octubre se situó en 1,75 por ciento y que las expectativas de los analistas del mercado para el 2021-2023 están ancladas alrededor del 3 por ciento.

También se consideró que los indicadores de crecimiento económico más recientes confirman el ritmo previsto de recuperación de la actividad y se espera que esta evolución continúe en el 2021.

Asimismo, se tuvo en cuenta que el mercado laboral continúa mejorando, pero que refleja severos problemas de carácter estructural. Finalmente, señaló que la cartera de crédito y las tasas de interés siguen respondiendo a los estímulos de política monetaria.

La junta directiva del Banco de la República frenó el recorte de las tasas de interés en su reunión del pasado 30 de octubre, tras siete reducciones consecutivas para darle un impulso a la economía, desde cuando empezó la pandemia.

Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, advierte que la decisión de hoy es una señal de que la junta se alista para mantener inalterada su tasa de intervención del mercado por largo tiempo, lo cual es una buena noticia para los colombianos en general, en la medida que “tenemos tasas de interés históricamente bajas y eso se está transmitiendo al costo del crédito, principalmente a los préstamos comerciales, a la de consumo y a la hipotecaria”.

Agregó que es una manera de darle un impulso a la economía, pues con un interés bajo se estimula la demanda de crédito.

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Los economistas del BBVA Research coinciden en que el mensaje del Emisor en su comunicado de ayer apunta a que se mantendrá la tasa en ese nivel por varios meses.

Destacaron, además, que la junta resaltó la mejora en las condiciones financieras externas, lo cual favorece la financiación de la economía. Y si bien indicó el Banco que la inversión extranjera directa se ha reducido en 2020, la de portafolio ha mejorado y se observa que sigue habiendo apetito por activos en Colombia. También las remesas crecen y eso es positivo para el país.

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