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Noticia
Inflación en Colombia completó 1 año bajando; en marzo llegó a 7,36 por ciento
Hace un año la inflación estaba en 13,34 por ciento, la cifra más alta desde 1999.
La inflación anual en Colombia sumó otro mes a la baja. Según reportó el Dane, en marzo llegó a 7,36 por ciento, cuando hace exactamente un año estaba en un máximo histórico de 13,34 por ciento.
En cuanto al dato mensual, la inflación fue de 0,70 por ciento, mientras que en los primeros tres meses del año la variación en el costo de vida de los colombianos llega a 2,73 por ciento.
El dato de inflación anual estuvo jalonado, principalmente, por las variaciones que registraron las divisiones Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles y Transporte.
En marzo, los mayores incrementos de precio se registraron en los combustibles para vehículos (39,38 por ciento), peajes (14,93 por ciento) y transporte escolar (13,50 por ciento).
La directora del Dane, Piedad Urdinola, también destacó que el precio de los alimentos continúa su tendencia al alza y en marzo subió 1,73 por ciento anual, siendo las frutas frescas (10,40 por ciento) lo que más se encareció, especialmente, el mago.
Además, aunque el precio del plátano llevaba varios meses bajando,en marzo esta tendencia comenzó a cambiar; sin embargo, su costo aún registra una disminución del 33,30 por ciento.
Por ciudades, la que registró la mayor inflación anual en marzo fue Valledupar, con 9,49 por ciento. Le siguen Riohacha (8,94 por ciento), Montería (8,62 por ciento) y Sincelejo (8,58 por ciento).
En el otro extremo aparecen Villavicencio (5,17 por ciento), Popayán (5,17 por ciento) e Ibagué (5,17 por ciento). La directora del Dane destacó que la inflación en todas las ciudades del país ya es de un solo dígito.
En cuanto a niveles de ingresos, la inflación en hogares pobres fue de 6,30 por ciento, mientras que en la clase media llegó a 7,34 por ciento y en los hogares de clase alta se ubicó en 7,95 por ciento.
Riesgos que persisten
En el mercado varios expertos todavía ven riesgos para la inflación. Los efectos del fenómeno de El Niño no han desaparecido; los cánones de arriendos y servicios regulados, como educación, servicios públicos, pueden mostrar todavía algo de resistencia; y está por verse el impacto real que tendrá un posible incremento en el precio del diésel.
A esa lista se suman también el alza en las tarifas de los peajes y la incertidumbre regulatoria y política que podrían hacer que el precio del dólar se dispare, algo que puede ser inflacionario.
La preocupación, coinciden algunos analista consultados, no es tanto que la variación en el costo de vida deje de caer o, por el contrario, pueda cambiar de rumbo.
Más bien es sobre el ritmo al que lo siga haciendo, pues esto tendrá alguna incidencia también en la velocidad con la que la junta directiva del Banco de la República mantenga el ajuste en su tasa de interés, que empezó en diciembre del 2023.
La política monetaria es casi la única fuente para mitigar los riesgos derivados de los temas climáticos
Para Daniel Velandia, director de investigaciones y economista jefe de Credicorp Capital, "la política monetaria es casi la única fuente para mitigar los riesgos derivados de los temas climáticos (fenómeno de El Niño), la regulación de precios de combustibles y demás riesgos sobre las expectativas de inflación, que es lo que más le importa al Banco de la República".
Otra de las preocupaciones de los analistas corre por cuenta del 'fenómeno de la indexación', que, según Munir Jalil, Economista Jefe para la Región Andina de BTG Pactual, "hace que los ajustes de precios utilicen como base las variaciones de precios anteriores para determinar los nuevos ajustes, en particular, las tarifas de arriendos y servicios públicos y educación, que pueden todavía mostrar algo de resistencia antes de bajar con más ímpetu".
El analista cree, por el contrario, que el fenómeno de El Niño tendrá un impacto transitorio, mientras que en sus cuentas ya incorporaron un eventual ajuste de 2.200 pesos en los precios del AM, lo que los lleva a prever que la inflación a final de año alcanzaría el 5,1 por ciento.
Entre tanto, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, espera que la inflación cierre el 2024 en 5,5 por ciento, proyección que tienen incorporado el aumento en el precio del diésel y el descenso en el precio de los bienes transables por la debilidad que ha evidenciado el dólar.