En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
‘Da más miedo tener hambre que el coronavirus’: empleada doméstica
Esta es una de las poblaciones más vulnerables y afectadas por la cuarentena nacional.
La demanda dice que la palabra "sirvientes" es discriminatoria y vulnera el derecho a la igualdad y dignidad humana. Foto: iStock
Según la Escuela Nacional Sindical (ENS), en Colombia hay 680.000 trabajadoras domésticas pasando, sin garantías, la cuarentena decretada por el Gobierno para contrarrestar la propagación del coronavirus.
La entidad, además, reveló que este gremio está compuesto, en su mayoría, por madres cabeza de familia, “con salarios por debajo del mínimo, sin protección social ni afiliación a ARL”.
Además, el 11,7% de ellas son mayores de 60 años.
Para este gremio, el aislamiento ha sido difícil, pues sus opciones de ingreso se han visto drásticamente reducidas, como el caso de Ludey Ríos Rodríguez, quien lleva poco más de 3 años realizando labores domésticas en casas de familia y en empresas.
Ludey se vinculó con una multinacional hace un par de meses, con una vigencia laboral que vencía el 31 de marzo pasado. No obstante, recibió buenas noticias y le extendieron el contrato.
"De la oficina me dijeron que podía quedarme en la casa, que me iban a consignar normal”, contó.
Sin embargo, el dinero que recibe no es suficiente para cumplir con los gastos mensuales suyos y de sus 5 hijos, con quienes vive en el barrio Danubio azul, detrás de la cárcel La Picota, en la localidad de Usme, en Bogotá.
Para reunir más dinero, se dedica a trabajar por días en el norte de la ciudad, pero, por la cuarentena, ya lleva un mes sin poder hacerlo.
“Gano poco y por eso tengo otras opciones. Ahora, sin poder ir a donde voy por días me está quedando muy complicado solventarme”.
Sus días de cuarentena los pasa con sus hijos, compartiendo con ellos, cuidándolos. También se la pasa pensando en cómo cumplir con sus deudas: arriendo, productos de primera necesidad que le fían y por los que debe responder.
“El papá de mis hijos me da una cuota mensual de 400.000, pero eso tampoco lo he podido recibir, pues de la fábrica en la que trabaja lo mandaron a descansar: no hay trabajo”.
Ha recurrido a ahorros, “que ya se me están acabando”, para cubrir algunos de sus gastos, aunque “no es suficiente y no sé qué voy a hacer”.
“Dicen que están dando bonos y ayudas, pero no son claros: que Familias en Acción, que Jóvenes en Acción, pero no he visto ayudas para una madre cabeza de hogar: no encuentro algo que me beneficie a mí”.
Hay muchas familias que están encerrados, personas que venden frutas, que reciclan, que nada tienen en este momento
Sobre la emergencia sanitaria que vive el país y el mundo, tiene claro que es importante cuidarse, pero le preocupa la ampliación de la cuarentena, ya que es una persona que, aseguró, vive del diario.
“Me da más miedo aguantar hambre con mis hijos que me dé coronavirus. Hay muchas familias que están encerrados, personas que venden frutas, que reciclan, que nada tienen en este momento”.
Ludey pide que se garanticen ayudas a la población vulnerable y que la entrega de las mismas sea más organizada y clara, porque ha presenciado largas filas en sedes de diferentes entidades en Usme, “lo que está mal, ¿no? No dicen pues que no debemos estar tan cerca. Que se organicen y nos brinden apoyo, necesitamos sobrevivir”.
Filas en Usme para reclamar ayudas. Foto:Ludey Ríos