El Ministerio de Minas y Energía ya tiene clara la hoja de ruta para reactivar la exploración de petróleo y gas, así como para introducir las energías renovables no convencionales a base de viento y sol.
En diálogo con EL TIEMPO, la titular de esta cartera,
María Fernanda Suárez, reveló los cambios que vienen para reactivar la búsqueda de crudo y gas, así como las medidas para preservar la confiabilidad eléctrica y buscar mejores precios de energía para los s.
¿Qué perspectivas tienen para el 2019?
Reactivar la industria es crítico. En este cuatrienio Colombia se va a jugar ser autosuficiente y si vamos a depender de combustibles importados en gas y también en líquidos. Tenemos un plan y va ser muy importante la ley de financiamiento, pues impulsa en general la inversión en las empresas, y en esta industria tan intensiva en capital y viendo la volatilidad de los precios va a ser muy importante.
¿Qué decisión hay para rondas y procesos competitivos?
La ronda de Sinú San Jacinto se cancela porque hubo desistimientos de varias empresas. Muchas dijeron que era mejor desistir y hacer una cosa bien hecha.
Y el proceso competitivo permanente, que está pausado, lo vamos a modificar porque la sentencia de la Corte Constitucional sobre consultas populares nos dio la instrucción de que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ponga en marcha un proceso de coordinación y concurrencia con el territorio antes de sacar al mercado bloques exploratorios.
Vamos a hacer una con unos bloques que va a sacar la ANH con áreas preestablecidas y, en simultánea, la ronda permanente en la que con el mapa de tierras las compañías podrán irse
postulando
El jueves pasado aprobamos ese proceso y será una ronda en dos avenidas. Vamos a hacer una con unos bloques que va a sacar la ANH con áreas preestablecidas y, en simultánea, la ronda permanente en la que con el mapa de tierras las compañías podrán irse postulando.
¿Tendrá más áreas que la de Sinú-San Jacinto?
Sí. Debería tener su proceso durante el primer semestre y en paralelo el proceso permanente.
¿En qué va la exploración en el mar?
Ha habido unos hallazgos que no se han delimitado.
En el 2018 no hubo ninguna actividad y es necesario cerrar el tema de la minuta para seguir adelante, porque lo que dicen las compañías es que quieren saber las reglas de juego antes de seguir. Esperaría que esto pase en el primer trimestre.
¿Qué temas faltan?
Uno es la sede del arbitraje y el otro son las garantías durante la operación, sobre todo cuando las compañías tienen casas matrices grandes. Para la confiabilidad, el off shore todavía no es una opción.
Es necesario buscar fuentes adicionales internas porque los efectos económicos de depender del gas importado son muy fuertes. Mientras uno en Colombia compra en promedio entre 4 y 5 dólares por millón de BTU (unidad británica de poder calórico) en boca de pozo, el importado llega entre 8 y 10 dólares. Eso afecta el bolsillo de la gente, a la industria y los precios de energía. Y el otro lugar es el fracking y por eso será parte del debate del 2019.
¿Cómo va la regasificadora del Pacífico?
Desde el punto de vista de tiempos y confiabilidad, tiene sentido. Hay una discusión que no hemos cerrado sobre quién la va a pagar. Eso será parte de la agenda del 2019, cuando salga a licitación. Es un tema que tenemos que analizar con mucho cuidado, mirando quién se va a beneficiar de esa planta.
Energía eléctrica
¿Qué capacidad de energía espera que llegue con la subasta de febrero?
Vamos a sacarla el 28 de febrero y antes diremos cuál es la cantidad de energía que vamos a buscar, dependiendo de las proyecciones de oferta y demanda. Hay varios proyectos interesados y buen apetito, y tengo buena perspectiva. La mayoría serán térmicos porque es muy difícil construir otro tipo de facilidad entre 3 y 4 años. También habrá cierres de ciclos y repotenciaciones, que también son capacidad nueva.
¿Y la de contratos para energías no convencionales cómo saldrá finalmente?
Pensamos que es mejor hacer subastas sucesivas sin establecer todavía cuántas. Es hacer la lectura del mercado y que los proyectos vayan madurando. Allí se va a generar una formación de precios transparente para el mercado de 10 años, pues hoy en día usted no puede consultar a cómo se transan contratos a esa fecha. Decidimos partirlas así, porque nos dimos cuenta de que hay proyectos que entran en diferentes momentos de tiempo. Entonces haremos una para los que entran en 2021, que están estructurados y listos y posteriormente hacemos otra para los que van a entrar en el 2022.
¿Seguirán por fuera de la confiabilidad pese a protestas de térmicas?
Eso va a seguir así y van a seguir protestando. Colombia está como los grandes almacenes de cadena de EE. UU. cuando llegó Amazon, y es que están como en negación. En 25 años el sistema eléctrico ha sido exitoso, pero no es lo que nos va a permitir serlo en el futuro.
Acá, mi tarea como Ministra es asegurar que la regulación le abre el espacio a toda esa innovación porque además va en favor del .
Hay tanta resistencia porque hay una disrupción del mercado y cada quien está defendiendo su pedazo.
Vamos a hacer una Misión Energética en el 2019, con expertos nacionales e internacionales que nos van a ayudar a trazar la hoja de ruta de cómo se tiene que hacer esa transición
Trabajo para que haya un sistema confiable, que tenga un buen balance. Pero necesito asegurar que hay suficiente competencia y la regulación hace que para el haya servicio y a mejor precio. Vamos a hacer una Misión Energética en el 2019, con expertos nacionales e internacionales que nos van a ayudar a trazar la hoja de ruta de cómo se tiene que hacer esa transición.
¿Para todo el sector?
Solo para energía eléctrica para innovación e incorporación de nuevas tecnologías. Aquí hay oportunidad de llegar a 500.000 hogares que no tienen el servicio y la meta es que para el 2022 cubramos 100.000, casi el doble de lo que se hizo en el último cuatrienio.
ÓMAR AHUMADA ROJAS
SUBEDITOR ECONOMÍA Y NEGOCIOS