¡Ojo! Si es arrendatario y tiene problemas con su inquilino, puede tomar estas acciones

En medio de las adversidades económicas que afronta hoy en día la sociedad, son cada vez más las personas que buscan un ingreso extra a partir del arriendo de un espacio en su vivienda, o alquilando un lugar completo.

Sin embargo, muchas veces los inquilinos no tienden a ser "perfectos" y cuando los inconvenientes llegan, la necesidad de tomar acciones se vuelve una prioridad. 

(Le recomendamos: Denuncian nueva modalidad de estafa con arriendos al norte de Bogotá: dicen vivir en el extranjero y piden dinero por adelantado)

De acuerdo con Andrés Felipe Lievano, gerente general de la empresa El Libertador, en entrevista con el medio Portafolio, lo ideal es estudiar a la persona a la que se le arrendará el inmueble antes de que se firme algún contrato. Este sería el primer paso para evitar malos entendidos en un futuro.

Sin embargo, si el daño ya está hecho o si la relación comienza a fallar después de haber legalizado el arriendo, expertos recomiendan tomar acciones de manera oportuna.

Lo primero es hablar con el inquilino. Compartir las inconformidades puede convertirse en una oportunidad para llegar a conciliaciones y evitar que pase a mayores la situación.

Sin embargo, si no ve una solución o la posibilidad de llegar a acuerdos, como lo explica el abogado Fernando Beltrán al medio previamente citado, debe enviar una 'notificación de terminación de contrato'. Esta notificación debe indicar de manera explícita que el contrato no se renovará y debe enviarse al menos tres meses antes de su vencimiento.

En dado caso de que esto no surta efecto o el inquilino incumpla con los acuerdos, puede asesorarse legalmente con un abogado para tomar medidas dependiendo del tipo de daño o situación. Por ejemplo, en caso de que los habitantes dañen la propiedad, el inquilino debe responder por las denominadas reparaciones locativas, con el fin de que la propiedad se mantenga en el mismo estado en que la recibió.

(No deje de leer: Las ventajas de pagar una vivienda propia versus un arriendo).

Esto se estipula en el artículo 9 de la Ley 820 de 2003. Sin embargo, de no ser el caso o si el inquilino se niega a reparar los daños, puede acudir a un abogado o a un consultorio jurídico cercano con el fin de recibir asesoría legal.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia de Bogotá, las Casas de Justicia ubicadas en la ciudad manejan alrededor de 2 a 3 casos que se relacionan con asuntos de arrendamiento.

Según la institución, las quejas más habituales incluyen conflictos con inquilinos relacionados con el impago del alquiler, la falta de pago de servicios públicos o daños a las propiedades.

De acuerdo con la página oficial de la Alcaldía, entre 2018 y 2020, se registraron más de 43.000 solicitudes en relación con este tema. Las Unidades de Mediación y Conciliación, que operan dentro de las Casas de Justicia, se encargaron del 52% de los casos.

Para acceder a este servicio, el Centro de Recepción e Información de alguna de las casas de justicia dispuestas en la ciudad, deberá direccionarlo a la entidad competente.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS