Santa Fe, campeón femenino: ¡leonas puras! (Meluk le cuenta)

Las leonas de Santa Fe son unas verdaderas fieras. Con garras y dientes se defendieron y mordieron el empate 0-0 contra América y terminaron de devorarse la Liga femenina, para ratificar el título luego de su triunfo 2-0 del domingo pasado en Bogotá. ¡Las más grandes! ¡Las primeras campeonas de la Liga femenina son ya las actuales campeonas del fútbol colombiano! ¡Tienen tres estrellas en su escudo: ningún otro equipo las alcanza!

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Fue una final de tensión, lucha, sufrimiento, control y presión. Así fue el primer tiempo. Diez minutos de vendaval de América, sacudiendo la defensa de Santa Fe que rechazó en las 18 dos remates y aguantaba en el borde de su área. Cabezazo alto de Catalina Usme a los dos minutos y, dos minutos después, un tiro de Mariana Muñoz que rebotó en la portera Yessica Velásquez.

La tormenta arreciaba: Karla Viancha, una de las goleadoras de Santa Fe, se fue llorando a los 12 minutos porque se torció la rodilla derecha. Salió en camilla, volvió a entrar y tras dar apenas cuatros pasos se dejó caer: “No puedo”, se lamentó. “No puedo”, dijo con lagrimones en la cara.

Con su salida se remarcó aún más el evidente desinterés ofensivo de Santa Fe: su único trabajo fue defensivo, aguantar y reventar la bola. Antes del descanso, soportó otro embate americano, que centró y rebotó remates en las 18, pero no tuvo opciones de gol claras, ni en la posible jugada de anotación que el VAR negó de manera justa porque la portera metió la bola de aire con sus manos, tras un empujón y una carambola alta de casi autogol. América estaba ahí, pero sin crear opciones de gol.

Tensión, lucha, sufrimiento control y presión: como fue el primer tiempo, salió el segundo: ¡Y le faltaban a Santa Fe tres cuartos de hora eternos para aguantar y sufrir! ¡Y le faltaban al América tres cuartos de hora eternos para intentar y porfiar!

América fue una pelota de tenis que rebotó en el muro de Santa Fe: tiros de lejos, latigazos a borde de área, cabezazos desviados...

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Y así fue hasta el minuto 90, cuando otro balonazo, este de 25 metros de la americana María Agudelo, casi parte el horizontal en dos... ¡Uff!

Pero el fútbol, como la vida, es tan irónico que Santa Fe casi gana en la última del partido: un rechazo desde su propio campo, de 65 metros, que picó adelante a la portera de América y le saltó por encima de la cabeza y casi se le mete mientras lo perseguía la portera.

La final entre el mejor equipo visitante del torneo (invicto, seis victorias y cinco empates, con el de anoche) y el mejor local de la Liga (que hasta anoche había ganado todos sus juegos en casa) fue un partido de tensión, lucha, sufrimiento, control y presión en el que Santa Fe fue un cerrojo defensivo. ¡Las leonas puras son unas fieras campeonas de la Liga femenina!

GABRIEL MELUK

Editor de Deportes

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