En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Las Leonas de Santa Fe rugen porque otra vez son campeonas de la Liga femenina
Las cardenales superaron la serie final contra América y celebran su tercera estrella.
En el ambiente permanece desde la noche del viernes un rugido que es fuerte y que es eterno, es el rugido poderoso de las leonas de Santa Fe, que así celebran un nuevo título, el tercero en su historia en la Liga femenina, esta vez al superar en la final al América: un 2-0 en la ida y un 0-0 en la vuelta fueron resultados suficientes para que el rugido suene y no deje de sonar.
América fue una aplanadora. Empezó el partido con sed de gol, con hambre de victoria, con sueños de remontada. Su ataque fue una artillería. Lideradas por Catalina Usme, las escarlatas lanzaron sus operativos por arriba y por abajo, en pelota quieta y en movimiento. En Santa Fe fue el culto al rechazo, al despeje, la estrategia de aguantar, resistir el vendaval y sobrevivir.
En el arranque, Santa Fe perdió a una de sus figuras, Karla Viancha, autora de uno de los goles en el partido de ida, y quien se fue lesionada, con lágrimas, con rabia.
Pero el partido, luego de eso, fue perdiendo intensidad. Santa Fe se fue acoplando, bajó el ritmo, calmó las aguas. América pasó de la furia a la angustia. Necesitaba tres goles.
Y lo intentó, y no se puede decir que no luchó y que no buscó. América, ya con ataques intermitentes, se acercaba con muchas jugadoras, con pelotazos cruzados que llevaban veneno, disparos arriba, a los lados, y cuando el balón iba camino a la red siempre estuvo firme y atenta la portera Yéssica Velásquez. El gol no tenía invitación al Pascual Guerrero. Además, Las leonas se defendían con colmillos afilados, con garras preparadas para lanzar sus zarpazos defensivos.
América vs. Santa Fe en la final femenina. Foto:Santiago Saldarriaga / ELTIEMPO
Lo mejor llegó al minuto 45, la frontera entre los dos tiempos dictaminó la mejor emoción cuando Gabriela Rodríguez tiró un remate, pegó en Wendy Cárdenas, parecía autogol, la portera Velásquez agarró el balón en el aire, pero en un giro, mientras recibía la carga de una rival, terminó casi dentro del arco. Las jugadoras escarlatas pidieron gol, las cardenales lo negaban. Intervino el VAR y no, no fue.
Así terminó el primer tiempo y la sensación en las jugadoras escarlatas era que media vida se les iba en ese suspiro de 45 minutos.
La parte final era la otra mitad de la esperanza escarlata, solo que en frente tenían a unas rivales valientes, que no iban a ceder un metro.
La segunda parte arrancó tal como la primera. América encima, empujando. Usme bombardeó primero, luego Mariana Muñoz, y en ambas jugadas la pelota fue a parar a las manos seguras de la portera que no estaba dispuesta a dar medio rebote. Mariana estaba decidida a romper el cerco, pero su nuevo remate otra vez encontró el destino conocido, la portera que se hizo inmensa.
Santa Fe vs. América de Cali Foto:Juan Pablo Rueda
Santa Fe aguantó en un cerrado bloque. No defendían como once leonas sino como una manada de miles. No había forma de entrar tocando, solo en la media distancia o en la pelota quieta había oportunidad. Justamente Gabriela Rodríguez se perdió el gol en una de esas opciones, porque remató mal cuando quedó en soledad y en diagonal al arco.
Luego, hubo un supuesto penalti que alcanzó a prender una llamita de ilusión en América, un golpe de Baldallo a Pineda, pero no, el VAR fue certero, no había nada.
El resto del partido fue igual, el ataque escarlata. Incluso tuvieron un remate al palo, un palo que aún se mueve. Santa Fe no quiso saber nada del arco rival, su concentración estuvo en contener al América y en rogar para que el tiempo se agotara.
Y se agotó. Y fue cuando el rugido nació desde sus corazones y sonó por todo el estadio Pascual Guerrero y llegó a Bogotá y vibró por todo el país. Es el rugido de las leonas de Santa Fe que otra vez son campeonas de la Liga feme